Por qu¨¦ revisar el botiqu¨ªn es bueno para la salud (y el medio ambiente)
Al igual que ocurre con otros residuos dom¨¦sticos, los envases y restos de medicamentos tienen sus propios contenedores para su correcto tratamiento medioambiental: son los Puntos SIGRE. Creado por la industria farmac¨¦utica, con la colaboraci¨®n de las farmacias y la distribuci¨®n, SIGRE es un exitoso modelo de econom¨ªa circular con numerosos beneficios para la sociedad y el medio ambiente
Sucede con cierta frecuencia que, al revisar el botiqu¨ªn, nos topamos con algo inesperado: medicamentos que han caducado. Aunque muchas personas se olvidan, los f¨¢rmacos tambi¨¦n tienen una fecha de caducidad que viene indicada en el envase. Una vez superada esta fecha, es recomendable no utilizar la medicina, ya que puede haber perdido eficacia y provocar efectos indeseados en el paciente.
Llegados a este punto, ?qu¨¦ debemos hacer con esos medicamentos caducados o que se encuentran en mal estado de conservaci¨®n, sus envases y prospectos, as¨ª como con aquellos que no necesitamos tras finalizar el tratamiento? Igual que depositamos los restos de alimentos, los envases de pl¨¢stico y las latas, el papel y el vidrio en sus respectivos contenedores, los medicamentos tienen su propio lugar de recogida para darles una correcta gesti¨®n medioambiental. Se trata de los Puntos SIGRE, unos contenedores blancos identificados con una flecha que conforma un c¨ªrculo abierto y rodea una cruz, y que se encuentran en m¨¢s de 22.100 farmacias distribuidas por toda Espa?a.
Sin embargo, hay algunos residuos sanitarios que jam¨¢s han de depositarse en ellos: agujas, term¨®metros, material de cura, gasas, vendas, guantes, mascarillas, tests de autodiagn¨®stico, productos de nutrici¨®n, sondas, radiograf¨ªas, gluc¨®metros, pilas, reactivos qu¨ªmicos... Ante cualquier duda, los farmac¨¦uticos pueden asesorar e informar a los ciudadanos sobre su uso.
El compromiso del sector farmac¨¦utico
El sistema SIGRE es un ejemplo de ¨¦xito colectivo de todo el sector farmac¨¦utico. Este proyecto naci¨® hace 22 a?os como un ejercicio de sostenibilidad y responsabilidad medioambiental de las compa?¨ªas farmac¨¦uticas, en colaboraci¨®n con las farmacias y la distribuci¨®n.
La actividad de SIGRE, que est¨¢ alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y se basa en los principios de la econom¨ªa circular, responde a un doble objetivo: velar por el medio ambiente y por la salud p¨²blica. Gracias a la participaci¨®n de los ciudadanos, que depositan los envases y restos de medicamentos en los Puntos SIGRE, se evita que estos terminen en el cubo de la basura o se arrojen por el desag¨¹e, permitiendo un correcto tratamiento medioambiental. Y, a su vez, a trav¨¦s de campa?as de sensibilizaci¨®n, se fomenta la revisi¨®n peri¨®dica de los botiquines, lo que reduce la automedicaci¨®n incontrolada y redunda en el buen uso del medicamento.
El funcionamiento de SIGRE es sencillo a la par que eficaz, reuniendo todas las garant¨ªas medioambientales y sanitarias. Las empresas de distribuci¨®n farmac¨¦utica retiran los residuos que los usuarios depositan en los Puntos SIGRE. Para ello, aprovechan el mismo viaje que realizan hasta las farmacias para llevar los medicamentos nuevos. Gracias a este sistema de log¨ªstica inversa se evitan 1.400 toneladas de emisiones de CO? anuales.
Una planta pionera
A continuaci¨®n, los trasladan a sus almacenes, donde los depositan en una zona especialmente identificada y separada de los productos farmac¨¦uticos. All¨ª permanecen bajo su custodia hasta que los gestores autorizados los llevan a la Planta de Clasificaci¨®n de Envases y Residuos de Medicamentos, situada en Tudela de Duero (Valladolid). Esta instalaci¨®n es pionera en el mundo. En ella, se clasifican y separan los envases en funci¨®n de sus materiales y de los restos de medicamentos, seg¨²n su tipolog¨ªa.
Por un lado, los elementos de los envases (cart¨®n, vidrio, pl¨¢sticos, aluminio, etc.) se someten a diferentes tratamientos antes de ser reciclados. Aquellos restos de envases que no pueden reciclarse y los restos de medicamentos se aprovechan en procesos de valorizaci¨®n energ¨¦tica, de manera que se evita el consumo de combustibles f¨®siles.
SIGRE contribuye, adem¨¢s, a que la industria farmac¨¦utica avance hacia un packaging m¨¢s respetuoso con el entorno y reduzca su huella ecol¨®gica. El sector aplica numerosas medidas de ecodise?o en los envases, y cada a?o pone en el mercado espa?ol cerca de 500 millones de unidades de f¨¢rmacos (un tercio del total) con alguna mejora ambiental en su empaquetado. Desde el a?o 2000, los laboratorios han aplicado cerca de 3.200 iniciativas de ecodise?o, lo que se traduce en menos emisiones y en un menor gasto de materias primas y energ¨ªa. As¨ª, el peso medio de los recipientes ha disminuido m¨¢s de un 25%. Solo el pasado a?o, se aplicaron 165 medidas de ecodise?o a casi 100 millones de envases, lo que permiti¨® un ahorro de hasta 1.700 toneladas de materiales a las m¨¢s de 300 compa?¨ªas farmac¨¦uticas que participan en el proyecto.
Solo el pasado a?o, se aplicaron 165 medidas de ecodise?o a casi 100 millones de envases, lo que permiti¨® un ahorro de hasta 1.700 toneladas de materiales a las m¨¢s de 300 compa?¨ªas farmac¨¦uticas que participan en el proyecto
El sistema SIGRE ha calado en la sociedad. Hoy en d¨ªa, el h¨¢bito de reciclar los envases y restos de medicamentos es algo muy com¨²n en la mayor¨ªa de hogares espa?oles. Lo corroboran las cifras. En 2022, se increment¨® un 5% la recogida de estos residuos a trav¨¦s de los Puntos SIGRE, respecto al a?o anterior. Por ¨²ltimo, el 98% de los ciudadanos admiten ser conscientes de que el cuidado del medio ambiente redunda en una mejor salud, tal y como se desprende del ¨²ltimo sondeo a ciudadanos realizado por la entidad. Eso es, precisamente, lo que demuestra la iniciativa SIGRE.