Gambia da el primer paso para despenalizar la ablaci¨®n, prohibida desde 2015
¡°Ver y escuchar a los hombres debatir hasta qu¨¦ punto se deben mutilar los cuerpos de las mujeres y las ni?as es realmente triste¡±, asegura la activista Fatou Baldeh
El Parlamento de Gambia aprob¨® este lunes un proyecto de ley para despenalizar la mutilaci¨®n genital femenina (MGF), prohibida en este pa¨ªs africano desde 2015. Aunque a¨²n debe superar un ¨²ltimo tr¨¢mite, se trata del primer paso en firme hacia un cambio legal que tiene en vilo al pa¨ªs y que, para las personas que combaten esta pr¨¢ctica, supone una grave vuelta al pasado. De los 47 diputados que acudieron a la votaci¨®n, 42 se expresaron a favor de la de...
El Parlamento de Gambia aprob¨® este lunes un proyecto de ley para despenalizar la mutilaci¨®n genital femenina (MGF), prohibida en este pa¨ªs africano desde 2015. Aunque a¨²n debe superar un ¨²ltimo tr¨¢mite, se trata del primer paso en firme hacia un cambio legal que tiene en vilo al pa¨ªs y que, para las personas que combaten esta pr¨¢ctica, supone una grave vuelta al pasado. De los 47 diputados que acudieron a la votaci¨®n, 42 se expresaron a favor de la derogaci¨®n de la ley, cuatro en contra y uno se abstuvo. ¡°Es un retroceso de d¨¦cadas del mucho y buen trabajo que se ha hecho hasta ahora. La gente est¨¢ descorazonada, siente una enorme impotencia¡±, asegur¨® Adriana Kaplan, responsable de la ONG Wassu Gambia Kafo, que lleva d¨¦cadas luchando contra la MGF.
Una vez aprobado en el Parlamento, el proyecto de ley pasa ahora a manos de una comisi¨®n integrada por diputados que recibir¨¢ recomendaciones sobre su contenido y se someter¨¢ a una ¨²ltima votaci¨®n. De superar dicho tr¨¢mite final, y todo apunta a ello tras la votaci¨®n de este lunes, Gambia se convertir¨ªa en el primer pa¨ªs del mundo en prohibir la ablaci¨®n y luego despenalizarla. La iniciativa surgi¨® en 2023 de un grupo de l¨ªderes pol¨ªticos y religiosos encabezados por el imam Abdoulie Fatty, un predicador conservador, quien lanz¨® una agresiva campa?a contra la prohibici¨®n despu¨¦s de que tres mujeres fueran encarceladas por mutilar a ocho ni?as de entre cuatro meses y un a?o, las primeras condenas que se produc¨ªan en aplicaci¨®n de la ley.
¡°La Constituci¨®n establece el derecho a practicar las religiones. Si se arresta a personas por practicar la mutilaci¨®n genital femenina, eso significa que se les est¨¢ privando de su derecho a practicar la religi¨®n¡±, asegur¨® este lunes el diputado Lamine Ceesay durante el debate parlamentario. ¡°Prefiero dimitir que apoyar una ley que arrestar¨¢ a mis madres y padres por practicar la mutilaci¨®n genital femenina¡±, a?adi¨®. Precisamente la campa?a lanzada por el imam Fatty y sus seguidores ha insistido sobre la idea de que la ablaci¨®n que se practica en Gambia, a la que denomina ¡°circuncisi¨®n femenina¡±, no es en realidad mutilaci¨®n genital y que est¨¢ amparada por el Islam.
Fatou Baldeh, activista gambiana contra la mutilaci¨®n genital, expres¨® a trav¨¦s de la red X (antigua Twitter) que ¡°ver y escuchar a los hombres debatir hasta qu¨¦ punto se deben mutilar los cuerpos de las mujeres y las ni?as es realmente triste. Al mismo tiempo, estos hombres contin¨²an trivializando nuestros dolores y sufrimientos por la MGF¡±. A su juicio, ¡°lo que hemos visto hoy ha sido una manifestaci¨®n de desigualdad de g¨¦nero en todos los niveles. Cuatro hombres han debatido entre ellos y tres apoyan plenamente la derogaci¨®n de la legislaci¨®n. Para acabar con la mutilaci¨®n genital femenina debemos acabar con todas las discriminaciones contra las mujeres, debemos tener m¨¢s parlamentarias¡±.
Para muchas activistas, la despenalizaci¨®n tendr¨¢ un impacto muy negativo en Gambia y, adem¨¢s, amenaza con crear una onda expansiva hacia otros pa¨ªses. ¡°Va a aumentar la MGF porque hasta ahora hab¨ªa un marco de referencia, que era la ley. Adem¨¢s, va a crecer la medicalizaci¨®n de la pr¨¢ctica. Lo que dicen estos religiosos es que las circuncidadoras deben entrenarse mejor y tener mejores instrumentos y que, si no, que se medicalice la pr¨¢ctica para hacerlo en condiciones m¨¢s higi¨¦nicas. Y, lamentablemente, puede ser un ejemplo para otros pa¨ªses¡±, considera Kaplan.
76% de las gambianas, mutiladas
Un 76% de las mujeres gambianas entre 15 y 49 a?os han sufrido la mutilaci¨®n genital femenina, seg¨²n un informe de Unicef publicado el a?o pasado. La ley aprobada en 2015, cuya intenci¨®n es acabar con esta pr¨¢ctica da?ina para la salud de las mujeres, establec¨ªa penas hasta tres a?os y una multa de unos 773 euros tanto para quien la practique como para quien ¡°la solicite, incite o promueva proporcionando herramientas o mediante cualquier otro medio¡±, as¨ª como la cadena perpetua si dicha ablaci¨®n conduce a la muerte. Adem¨¢s, establec¨ªa una multa de unos 154 euros para quien, teniendo conocimiento de la pr¨¢ctica de la mutilaci¨®n genital, no lo denuncie.
Sin embargo, hasta el a?o pasado nadie hab¨ªa ido a la c¨¢rcel en aplicaci¨®n de la ley. Todo cambi¨® en agosto, cuando un juez conden¨® a una circuncidadora y dos madres por practicar la ablaci¨®n a ocho ni?as. La multa impuesta a cada una de ellas fue de 217 euros o un a?o de c¨¢rcel. Aqu¨ª es donde intervino el imam Fatty, conocido por su homofobia, su defensa de la ablaci¨®n como parte de la religi¨®n musulmana y su colaboraci¨®n con el ex dictador gambiano Yahya Jammeh; pag¨® las multas para sacarlas de prisi¨®n, mientras animaba a los gambianos a continuar con esta pr¨¢ctica sin esconderse. ¡°Si todos acuerdan hacerlo abiertamente, el Gobierno no puede encarcelar a un pueblo entero y mucho menos a todo un pa¨ªs¡±, dijo entonces.