El parricida de Girona intent¨® tambi¨¦n matar a su pareja, seg¨²n la investigaci¨®n
La brutalidad extrema con la que agredi¨® a la madre del ni?o de cinco a?os asesinado sustenta la hip¨®tesis de la intenci¨®n de cometer tambi¨¦n el crimen machista
El hombre que asesin¨® a su hijo de cinco a?os en Bellcaire d¡¯Empord¨¤ (Girona) la madrugada del pasado mi¨¦rcoles, 3 de abril, lo hizo asest¨¢ndole cuatro pu?aladas en la zona del coraz¨®n. Y tambi¨¦n lo intent¨® con Astrid, su pareja y la madre del ni?o, a quien apu?al¨® una veintena de veces, por todo el cuerpo; sobre todo por la espalda, lo que permiti¨® deducir a los investigadores que la atac¨® mientras intentaba huir de ¨¦...
El hombre que asesin¨® a su hijo de cinco a?os en Bellcaire d¡¯Empord¨¤ (Girona) la madrugada del pasado mi¨¦rcoles, 3 de abril, lo hizo asest¨¢ndole cuatro pu?aladas en la zona del coraz¨®n. Y tambi¨¦n lo intent¨® con Astrid, su pareja y la madre del ni?o, a quien apu?al¨® una veintena de veces, por todo el cuerpo; sobre todo por la espalda, lo que permiti¨® deducir a los investigadores que la atac¨® mientras intentaba huir de ¨¦l. En la reconstrucci¨®n de los hechos, ?lex B. G., de 27 a?os, reconoci¨® a la comitiva judicial que tras el primer ataque, cuando se iba, volvi¨® a entrar cuando vio que ella intentaba salir. La cogi¨® por un pie, la arrastr¨® por el suelo hasta la cocina y la agredi¨® con una estructura met¨¢lica, en la cabeza, entre otras partes: le rompi¨® varios huesos de la cara, el maxilar y varias piezas dentales. Ella sufri¨® un neumot¨®rax bilateral y necesit¨® cirug¨ªa de urgencia. La principal hip¨®tesis que se baraja es que quer¨ªa asesinarla y que, cuando abandon¨® la casa, pensaba que estaba muerta. Un intento de asesinato machista.
El agresor pas¨® el s¨¢bado ante el juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de la Bisbal d¡¯Empord¨¤, de guardia, y seg¨²n fuentes cercanas al caso, como hab¨ªa hecho en sede policial ante los Mossos, se acogi¨® a su derecho a no declarar. La causa qued¨® abierta por los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa con las agravantes de g¨¦nero, ensa?amiento y parentesco. El juzgado 1 se inhibir¨¢ a favor del de Instrucci¨®n 4, encargado de violencia sobre la mujer. Por el asesinato de su hijo se enfrentar¨¢ a la prisi¨®n permanente revisable. Ese ni?o de cinco a?os es el quinto menor asesinado en lo que va de a?o por su padres o las parejas o exparejas de sus madres; desde 2013, cuando comenz¨® la estad¨ªstica oficial, ya son 55 los ni?os y ni?as v¨ªctimas de la violencia vicaria machista.
Seg¨²n han podido averiguar los investigadores, el martes entre las ocho y las once de la noche el parricida y agresor machista estuvo tomando cervezas y tambi¨¦n ¡°una rayitas peque?as de coca¡± ¡ªcont¨® que un poco menos de medio gramo era lo que tomaba al d¨ªa¡ª; elementos que pueden ser un factor de riesgo y pueden influir, pero que no son causales ni determinantes, es decir, que ni explican ni justifican ni son los causantes de las agresiones machistas, seg¨²n los an¨¢lisis cient¨ªficos de las ¨²ltimas d¨¦cadas.
As¨ª, ?lex G. B. fue despu¨¦s a casa de sus padres en Torroella de Montgr¨ª, donde viv¨ªa desde hac¨ªa unos d¨ªas, cuando Astrid hab¨ªa decidido que se quer¨ªa separar ¡ªalgo que pudo ser un disparador de la violencia, ya que momentos como ese son circunstancias clave en las que los agresores sienten que pierden el control sobre sus v¨ªctimas ¡ª, y entre la una y las tres de la madrugada estuvo hablando con su padre. Luego cogi¨® el Ford Fiesta blanco de empresa (¨¦l no tiene ni coche ni carn¨¦ de conducir), y seg¨²n las c¨¢maras, a las 3.44 condujo en direcci¨®n a Bellcaire.
Una vez en la casa, en el 17 de la calle de Ter Vell, reconoci¨® haber entrado con sus llaves e ir directamente a la habitaci¨®n de matrimonio, donde tambi¨¦n estaba durmiendo el ni?o. Su pareja le habr¨ªa preguntado qu¨¦ estaba haciendo all¨ª. Entonces se abalanz¨® sobre ella y sac¨® la navaja multiusos que llevaba en el llavero, de cinco cent¨ªmetros de hoja y 1,5 cent¨ªmetros de ancho. La apu?al¨® varias veces. Seg¨²n ¨¦l, mientras agred¨ªa a su pareja, apart¨® al ni?o, que supuestamente se fue llorando a su habitaci¨®n. Dijo haber ido a verle antes de irse y pensar que estaba durmiendo. Sin embargo, el peque?o no estaba durmiendo sino herido. No lleg¨® a subir a la cama, y fuentes cercanas al caso creen que tard¨® minutos en morir.
Seg¨²n ¨¦l mismo cont¨®, fue a buscar el coche para irse, pero al pasar por delante vio que ella estaba sentada en la entrada de la vivienda, por lo que la cogi¨® por un pie y la arrastr¨® hacia dentro. Ya en la cocina la golpe¨® con una estructura met¨¢lica que hab¨ªa cogido del patio y le caus¨® gran cantidad de heridas, sobre todo en la cabeza. Luego volvi¨® a Torroella: las c¨¢maras le captaron volviendo a las 4.22 de la madrugada. Seg¨²n los tempos de las im¨¢genes, el ataque habr¨ªa tenido lugar en unos 20 minutos.
M¨¢s tarde, intent¨® huir por el monte todav¨ªa en el coche de su padre ¡ªdentro llevaba varios miles de euros de su trabajo¡ª, pero en Albons qued¨® encallado por una gran piedra y tuvo que huir a pie. Se deshizo del m¨®vil y de su documentaci¨®n, pero los agentes que sobre las once le detuvieron andando por la carretera le hallaron encima la navaja tipo suiza, ensangrentada, supuesta arma del crimen, todav¨ªa en el llavero.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.