De la sart¨¦n al dep¨®sito del coche: c¨®mo se convierte el aceite de cocina usado en combustible 100% renovable
En su nueva planta situada en Cartagena, Repsol produce nuevos carburantes 100% renovables a partir de aceite utilizado para cocinar los alimentos. Estos biocombustibles contribuyen a descarbonizar el sector del transporte
Los combustibles renovables ya son una realidad en el ¨¢mbito de la movilidad. Estos nuevos carburantes se est¨¢n produciendo ya a partir de residuos org¨¢nicos como el aceite de cocina usado, aunque tambi¨¦n se pueden utilizar desechos agr¨ªcolas, c¨¢scaras de frutos secos, biomasa forestal o grasas animales. Puro ejemplo de econom¨ªa circular que permite reducir la huella de carbono. Pese al importante avance de estas fuentes renovables en los ¨²ltimos tiempos, son todav¨ªa unas grandes desconocidas para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Es el caso de Milagros, que en mayo cumpli¨® 89 a?os.
Es ahora, mientras viaja con su nieto Miguel hacia la casa familiar situada en la costa murciana, cuando oye hablar por primera vez de estos combustibles renovables capaces de mover coches, camiones y autobuses, que ofrecen prestaciones muy similares a los convencionales. A ella le parece incre¨ªble que el aceite que se utiliza para fre¨ªr sea una de las materias primas con las que se producen estos biocarburantes. Miguel, en cambio, conoce perfectamente las posibilidades que este residuo dom¨¦stico supone para la descarbonizaci¨®n del transporte.
En su primer trayecto al volante tras obtener el carn¨¦ de conducir, el joven acaba de llenar el dep¨®sito de su veh¨ªculo con di¨¦sel 100% renovable en una estaci¨®n de servicio de Repsol. Su abuela escucha con atenci¨®n c¨®mo el chico, representante de una generaci¨®n digital que ha crecido con internet, le explica que el coche que les transporta se impulsa con combustible producido con residuos org¨¢nicos. Ese aceite de cocina usado, cuenta Miguel, puede tener una segunda vida y transformarse en combustible 100% renovable mediante un proceso qu¨ªmico fruto de a?os de investigaci¨®n y desarrollo.
En este modelo de econom¨ªa circular se optimizan los recursos y se minimizan los residuos. Nada nuevo, por otra parte. De hecho, Milagros ha aplicado este sistema de forma inconsciente a lo largo de toda su vida. En los lejanos a?os de la posguerra, cuando hab¨ªa que exprimir al m¨¢ximo lo que entraba en su casa, la familia se apa?aba con lo que hab¨ªa. No se tiraba nada. ¡°Tambi¨¦n us¨¢bamos el aceite usado, pero para fabricar jab¨®n. Y en las tiendas te daban tres pesetas por devolver las botellas de cristal¡±, relata al muchacho.
Aquel reciclaje que hoy suena a vintage fue el precursor de la actual circularidad, que aboga por reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes, alargando as¨ª su ciclo de vida ¨²til. Otro ejemplo de aprovechamiento son las croquetas que Milagros prepara con los restos de pescado o carne en esas multitudinarias reuniones familiares en las que siempre sobra comida.
Las sorpresas prosiguen en este viaje tan especial por la costa mediterr¨¢nea. A la altura de Cartagena, Miguel se?ala desde el coche a lo lejos un complejo industrial repleto de tanques de almacenamiento y kil¨®metros de tubos y conducciones. Lo conoce bien, ya que en estas instalaciones est¨¢ realizando sus pr¨¢cticas de la carrera de Qu¨ªmica. All¨ª se encuentra la primera planta de producci¨®n a gran escala de combustibles renovables de la pen¨ªnsula ib¨¦rica, propiedad de Repsol. Tiene capacidad para fabricar 250.000 toneladas anuales de biocarburante a partir de residuos org¨¢nicos como el aceite de cocina usado, que se ha convertido en una materia prima de gran potencial. Estos combustibles ya est¨¢n disponibles en m¨¢s de 350 estaciones de servicio de Repsol en Espa?a y Portugal y antes de que acabe el a?o lo estar¨¢n en 600.
El reciclaje de las abuelas, que hoy suena a ¡®vintage¡¯, fue el precursor de la actual circularidad, que aboga por reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes, alargando as¨ª su ciclo de vida ¨²til
¡°C¨®mo han cambiado los tiempos¡±, piensa Milagros tras escuchar atenta las explicaciones de su nieto. As¨ª es. En el subconsciente de Miguel, mientras, resuena una canci¨®n que escuchaba tararear a sus padres en aquellos lejanos viajes veraniegos de la infancia. ¡°Para ser conductor de primera, acelera, acelera¡±, dec¨ªa aquella letra. Hoy, el estribillo podr¨ªa sustituirse por ese otro que dice que ¡°para ser conductor de primera, aprovecha, aprovecha¡±.