?Eres un fan del reciclaje o una de esas personas que a¨²n cree que toda la basura va al mismo lado?
Visitamos tres hogares para analizar sus bolsas de basura y les ponemos nota con la ayuda de un experto en reciclaje
Nuestros cubos de basura son un reflejo de lo que comemos, una fotocopia de lo que compramos y, especialmente, una prueba que demuestra si realmente estamos comprometidos con el reciclaje o somos de esas personas que no separan y se justifican diciendo que, al final, todo va al mismo sitio. ¡°Un ciudadano medio de EE UU genera tres kilos de basura cada d¨ªa; un europeo, 1,5 kilos y un africano, 300 gramos. Lo que tiramos tambi¨¦n nos habla de nuestra situaci¨®n econ¨®mica. Y, cuando vemos lo que se recicla [dentro de la bolsa], tambi¨¦n se aprecia qui¨¦n, a la hora de comprar, no tiene reparo en consumir cosas de usar y tirar. Evitar comprar esos productos es tan importante como separar los residuos¡±, dice Miguel ?ngel Aguado, divulgador ambiental y director de la consultora B Leaf.
Los datos de reciclaje en Espa?a son alentadores: el 83,5% de los ciudadanos afirma separar todos o casi todos sus residuos a diario, seg¨²n un estudio elaborado por IPSOS para Ecoembes. Reciclar todo lo posible no siempre es f¨¢cil y en cada casa siempre hay alg¨²n fallo que se resiste. Por eso, hemos decidido visitar tres hogares para examinar sus desperdicios y, a trav¨¦s del an¨¢lisis de Aguado, ver lo que hacen bien o mal cuando reciclan y aconsejarles sobre c¨®mo pueden alcanzar la excelencia en este h¨¢bito. Para ello, tambi¨¦n se les ha pasado un cuestionario para conocer c¨®mo separan los desechos, pero tambi¨¦n para saber c¨®mo hacen sus compras, si buscan reducir el consumo de energ¨ªa o apuestan por una forma de vida basada en la econom¨ªa circular.
Una casa dividida por el reciclaje
Tras un a?o de convivencia compartiendo piso con otros dos compa?eros de la escuela de arte dram¨¢tico, Eva Alcal¨¢ y Carlos Gal¨¢n dividieron el piso que tienen alquilado en C¨¢ceres en dos zonas: la de los recicladores (para ellos) y la de los no recicladores (para los otros dos). ¡°No soport¨¢bamos llegar a casa y ver c¨®mo alguien hab¨ªa tirado una lata de refresco en el sitio equivocado. As¨ª que nos hicimos con dos cubos para nosotros y reciclamos por nuestra cuenta¡±, relata Alcal¨¢ mientras muestra d¨®nde separan los residuos. En la peque?a terraza guardan en una bolsa el papel y cart¨®n; en otra, las botellas de vidrio y en la cocina, un dep¨®sito para los restos org¨¢nicos y otro para el pl¨¢stico. ¡°?Separamos todo!¡±, afirman al un¨ªsono.
Parece que no mienten. Cuando uno disecciona la basura que luego tiran al contenedor amarillo (donde van los envases pl¨¢sticos, met¨¢licos y briks) se observa c¨®mo separan, por ejemplo, los tapones de metal de las botellas de cristal (el vidrio va al verde) y no hay ning¨²n rastro de bastoncillos o toallitas h¨²medas, que normalmente mucha gente tira por error junto con los desechos pl¨¢sticos y de aluminio. Tampoco se les escapa quitar las grapas a las cajas de cart¨®n antes de tirarlas al contendor azul y nunca, ¡°nunca jam¨¢s¡±, dicen, tiran el aceite por el fregadero. Lo guardan y lo depositan en el contenedor naranja.
Pero tambi¨¦n tienen dudas. ¡°La ¨²ltima vez se me caduc¨® un brik de caldo, lo tir¨¦ directamente al cubo de org¨¢nico. ?Qu¨¦ ten¨ªa que hacer? ?Tirar lo de dentro por el desag¨¹e y el envase al amarillo?¡±, explica Gal¨¢n. Las dudas puntuales sobre d¨®nde depositar determinados desechos, cuenta Aguado, es bastante habitual. Entre las m¨¢s comunes y que m¨¢s inter¨¦s despertaron el a?o pasado, seg¨²n A. I. R.-e (el asistente virtual de Ecoembes que informa d¨®nde tirar cada residuo dom¨¦stico), est¨¢ el papel de horno, que debe ir al azul, y las mascarillas, que deben ir al cubo de basura normal (el de color gris).
La valoración del experto Miguel Aguado sobre Eva Alcalá y Carlos Galán: El especialista en reciclaje valora que a pesar de no lograr que sus compañeros de piso separen los residuos, ellos hayan optado por seguir haciéndolo y ser un buen ejemplo. "En general, todo lo hacen correctamente" , precisa Aguado, que solo ha visto un fallo: "El brik de caldo, si está caducado, debe vaciarse por el fregadero. Si hay trozos, filtrarlos y luego arrojarlos al cubo del orgánico. Así reducimos el esfuerzo en las depuradoras. Y el envase, al amarillo".
Cuando los ni?os lideran el reciclaje dom¨¦stico
La peque?a Jara, de seis a?os, conoce de memoria qu¨¦ residuo van en cada uno de los siete minicontenedores que hay en la cocina de su casa, en Casar de C¨¢ceres, para, como ella dice, ¡°cuidar del planeta¡±. Como una gu¨ªa tur¨ªstica, apunta con su mano d¨®nde debe ir cada cosa. ¡°?Mira!, hay una pegatina en cada cubo que dice lo que tenemos tirar dentro. La caja de cereales no se puede tirar con el pl¨¢stico¡±, dice. En su familia se separa y son ella, junto con su hermano Mario, de nueve a?os, los que lideran esa pol¨ªtica.
Mar¨ªa Tovar, su madre de 37 a?os, relata que desde que iban al colegio comenzaron a exigirle a ella y a su padre Dani que ¡°hab¨ªa que reciclar¡± todo lo posible. Compraron varios contenedores peque?os y se pusieron manos a la obra. Con el tiempo, todos los miembros de la familia crearon un gran h¨¢bito, que se aprecia cuando se examina la forma en la que separan los envases. Los briks, por ejemplo, los limpian con un estropajo antes de tirarlos y las cajas de cart¨®n las pliegan para facilitar su posterior reciclaje. ¡°Tambi¨¦n intentamos comprar ropa con algod¨®n bio y la depositamos en los contenedores que hay para reaprovecharla¡±. Solo se aprecia un fallo: no separan los restos org¨¢nicos porque, seg¨²n cuentan, los contenedores marrones a¨²n no han llegado a su pueblo.
La valoración del experto Miguel Ángel Aguado a la familia García-Tovar: "Es una familia que, además de separar para reciclar, también se plantea reducir el consumismo sin que por ello afecte a su calidad de vida". Ante el problema de no poder separar porque en su localidad no hay recogida selectiva de desperdicios orgánicos, Aguado les aconseja que pueden reutilizar los restos orgánicos con pequeñas acciones. "Los posos de café pueden ser un abono para las plantas o un buen desatascador de tuberías. Los restos orgánicos también se pueden transformar en compost utilizando un cubo".
La asignatura pendiente: reciclar fuera de casa
El caso de Josema Mart¨ªn, inform¨¢tico soltero de 31 a?os, representa a ese porcentaje de personas que reciclan en casa, pero no fuera de ella. Desde la llegada de la pandemia, organiza peque?as barbacoas en un campo que tiene a las afueras de C¨¢ceres, a las que acuden su tres mejores amigos y, all¨ª, el h¨¢bito que cre¨® en su domicilio se disipa. En un saco mezclan las latas de cerveza con las servilletas de papel (que deben ir al contenedor para el org¨¢nico), y en la bolsa donde tiran el cart¨®n, el corchop¨¢n de las bandejas de panceta, que deber¨ªa ir al contenedor amarillo. Durante la comida, uno de sus amigos dice: ¡°?Para qu¨¦ reciclar, si luego todo va al mismo lado?¡±.
Aguado dice que ese es el mito m¨¢s com¨²n que pulula entre la ciudadan¨ªa y tambi¨¦n el discurso que m¨¢s escucha durante las charlas divulgativas que ofrece a menudo por universidades, asociaciones y empresas. ¡°Eso es radicalmente falso. Es un bulo que surgi¨® a ra¨ªz de los camiones que recog¨ªan los dos tipos de residuos (los del contenedor amarillo y los del gris) y los introduc¨ªan a la par en su interior, pero cada uno en una separaci¨®n que ten¨ªan, pero nadie la ve¨ªa y algunos pensaron que todo se mezclaba dentro¡±, relata el experto.
Otro de los fallos que cometieron fue lanzar a las brasas restos de pl¨¢sticos (envoltorios de film y un paquete de tabaco). Algo que no solamente va en contra del reciclaje, sino que tambi¨¦n puede ser da?ino para la salud, ya que el pl¨¢stico desprende toxinas que se quedan adheridas a la parrilla de metal. Por otro lado, hay que recordar que antes de tirar al azul una cajetilla de cigarros, hay que separar el pl¨¢stico que la envuelve y llevarlo al amarillo.
No obstante, entre ellos, el vidrio es sagrado y siempre lo depositan en el contenedor verde. Tambi¨¦n vac¨ªan los restos que quedan dentro de los envases y cuidan de no dejar residuos en la naturaleza. Al finalizar la celebraci¨®n, Mart¨ªn separ¨® los restos org¨¢nicos y se los lanz¨® a su perro Martillo, un podenco maneto de color blanco, que se los meti¨® en la boca para luego saborearlos a la sombra de una morera. ¡°Cuando uno est¨¢ en ambiente distendido y de fiesta, pierde la preocupaci¨®n por el reciclaje. Especialmente si hay alguna cerveza de m¨¢s. Tambi¨¦n te justificas diciendo que se trata de una cosa puntual¡±, cuenta Mart¨ªn, que asume sus fallos y promete subsanarlos en las pr¨®ximas barbacoas.
La valoración del experto Miguel Aguado a Juanma Martín: El especialista ve bien que recicle cartón, vidrio y restos orgánicos, pero afirma que "hay bastante espacio para mejorar". Lo primero, es entender que acciones pequeñas como separar los cubiertos de plástico de las servilletas de papel (los primeros al amarillo y las segundas al orgánico) suman, aunque poco, a la lucha contra la contaminación.