El hombre que habla con los ¡°cu?ados ambientales¡±

Las cifras sobre el reciclaje apuntan a que ocho de cada diez espa?oles ya han adoptado el h¨¢bito de separar los envases dom¨¦sticos, seg¨²n un estudio elaborado en 2020 por el instituto de investigaci¨®n Catchment para Ecoembes. Una marca que coincide con las estad¨ªsticas europeas, que sit¨²an a Espa?a en la s¨¦ptima posici¨®n de la lista de los pa¨ªses que m¨¢s reciclan en la Uni¨®n Europea, encabezada por B¨¦lgica y Luxemburgo respectivamente. Lograr que la mayor parte de estos envases lleguen a una planta de reciclaje y no a un vertedero es el mayor reto que el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico ha se?alado para este a?o. ?Cu¨¢l es la principal barrera para que esos dos de cada diez ciudadanos se sumen al reciclaje? Para Miguel Aguado, divulgador ambiental y director de la consultora B Leaf, esta minor¨ªa est¨¢ encabezada por lo que ¨¦l llama ¡°los cu?ados ambientales¡±, personas que, a trav¨¦s de mitos falsos, no solo se excusan para no reciclar, sino que tambi¨¦n intentan conseguir que el resto de la poblaci¨®n no lo haga. ¡°Los cu?ados ambientales no son aquellas personas que separan mal los envases, sino aquellas que tienen grandes argumentos, falsos todos ellos, para justificar por qu¨¦ no lo hacen y, adem¨¢s, recriminan a la gente que lo hace o intenta hacerlo bien¡±, dice Aguado.

Este especialista se ha dedicado en los ¨²ltimos a?os a impartir clases sobre reciclaje y ¡°ecolog¨ªa de andar por casa¡± en lugares muy diversos, desde universidades hasta ayuntamientos. En esas charlas, cuenta, una de sus tareas es desmitificar las leyendas urbanas que giran alrededor del reciclaje y desenmascarar el comportamiento del ¡°cu?adismo ambiental¡±. Eso ¨²ltimo, opina, es esencial para que la poblaci¨®n que no separa envases comience a hacerlo. ¡°Igual que no tenemos que agradecer a los que van en la autopista respetando la velocidad y se?alamos con el dedo a aquellos que van muy por encima de la velocidad marcada, deber¨ªamos hacer lo mismo con aquellos que, en una sociedad moderna como la nuestra, no recicla¡±, mantiene Aguado.

Estos algunos de los mitos m¨¢s recurrentes con los que se han encontrado Aguado:

Mito 1: ¡°Al final, toda la basura se mezcla en el mismo sitio¡±

Todos hemos escuchado alguna vez la frase: ¡°Yo he visto c¨®mo los basureros mezclan todos los residuos en el mismo cami¨®n¡±. Un bulo que, seg¨²n explica Aguado, comenz¨® a propagarse a ra¨ªz del efecto visual que provoca el dise?o de algunos camiones de basura que, por cuestiones de eficiencia, se construyen con dos contenedores separados en su interior, no visibles desde fuera, para recoger dos tipos de desechos durante un mismo trayecto. ¡°Los camiones tienen un espacio compartido. Es decir, dos recept¨¢culos: en uno entran los envases [pl¨¢sticos met¨¢licos y briks] y en el otro la basura convencional. No se mezclan, cada uno va en su espacio y cuando llegan a la planta de reciclaje cada uno va por su lado¡±, dice Aguado. Esto explica que, en determinadas ocasiones (no todos los veh¨ªculos son as¨ª), un viandante afirme haber visto c¨®mo los operarios han vaciado a la vez dos cubos de diferentes residuos.

Por otro lado, recuerda el experto, los ayuntamientos pagan m¨¢s por la gesti¨®n de los restos que no se reciclan que por la recogida de los contenedores amarillos (envases pl¨¢sticos, met¨¢licos y briks) azules (papel y cart¨®n) y verdes (envases de vidrio). El coste de recoger y seleccionar estos envases dom¨¦sticos lo financian Ecoembes y Ecovidrio a trav¨¦s del Punto Verde, un sistema de asunci¨®n de costes que, a su vez, pagan las empresas envasadoras como marca la ley. Por lo que en el caso de que fuera verdad, los municipios estar¨ªan perdiendo dinero.

Este mito tambi¨¦n est¨¢ relacionado con la leyenda urbana de que, al final, toda la basura se mezcla en el mismo sitio: las plantas de reciclaje. ¡°Radicalmente falso¡±, subraya Aguado. La realidad es que los residuos entran en cada una de las 96 plantas que hay en Espa?a por diferentes cintas transportadoras seg¨²n su tipolog¨ªa, donde se clasifican y se recuperan. El proceso de reciclaje es totalmente diferente para el vidrio, para los desechos que van al cubo amarillo y para los que van al azul. De ah¨ª, que sea tan importante separarlos bien en casa antes de depositarlos en cada cubo. Arrojar err¨®neamente, por ejemplo, un cart¨®n de leche al contenedor azul puede contaminar un metro c¨²bico de papel y cart¨®n, apunta Aguado, que a?ade: ¡°Tenemos un buen sistema de reciclaje y lo que va a los contenedores, en su inmensa mayor¨ªa, se recicla. Y se recicla muy bien¡±.

Mito 2: ¡°Reciclar contamina m¨¢s¡±

Otro de los bulos que los ¡°cu?ados ambientales¡± esgrimen contra la separaci¨®n de envases es que ¡°reciclar contamina m¨¢s¡±. Falso. El proceso de extracci¨®n de la materia primera y su procesamiento, por ejemplo, para fabricar una lata de refresco, contamina es hasta un 95% m¨¢s contaminante que si el aluminio que se utiliza es reciclado, seg¨²n estimaciones de la European Aluminium Association. En el caso de la fabricaci¨®n de papel reciclado, el uso de energ¨ªa se reduce un 62% y hasta un 86% de agua. De forma general, los datos del proceso de reciclaje de envases dom¨¦sticos en Espa?a durante los ¨²ltimos a?os apuntan a que desde 1998 se han ahorrado 408 millones de metros c¨²bicos de agua y 26,6 millones de MWh energ¨ªa, seg¨²n estimaciones de Ecoembes. Solo en 2019, cuando se reciclaron 1,5 millones de toneladas de basura, se evit¨® la emisi¨®n de 1,6 millones de toneladas de CO2.

Otro bulo es que los productos fabricados con material reciclado son de peor calidad. No solo, como apunta Aguado, sigue siendo la misma, sino que en los ¨²ltimos a?os su uso ha cobrado cierta relevancia comercial en algunos sectores econ¨®micos, como en el de la moda. Modistas como Juanjo Oliva han convertido las fibras de PET reciclado (un tipo de pl¨¢sticos) en un componente esencial en sus dise?os. De hecho, Oliva consigui¨® en 2018 que algunos de sus trajes fabricados con estos tejidos desfilasen en la Mercedes-Benz Fashion Week en Madrid.

Mito 3: ¡°?Para qu¨¦ voy a reciclar si ya pago la tasa de basuras?¡±

Otra excusa com¨²n son los impuestos: ¡°?Para qu¨¦ voy a reciclar si ya pago la tasa de basura? Que lo recoja el alcalde del suelo¡±. Aunque es cierto que el ciudadano paga por la recogida de los contenedores de resto, Aguado indica que separar envases es una acci¨®n positiva que reporta beneficios a la sociedad y para el planeta: reduce la contaminaci¨®n, el consumo de agua, etc. Por otro lado, tirar basura al suelo, a?ade el experto, es un error grav¨ªsimo porque si la poblaci¨®n lo hace, al final, ¡°los municipios tendr¨¢n que dedicar m¨¢s dinero de los impuestos para recogerlos, en ocasiones, quitando recursos de otros servicios esenciales¡±, se?ala Aguado.

Mito 4: ¡°El reciclaje quita puestos de trabajo¡±

En ocasiones el ¡°cu?ado ambiental¡± tambi¨¦n se muestra como un defensor de los derechos laborales y acusa al reciclaje de destruir empleo. Otro bulo. Los ¨²ltimos datos disponibles de 2017, seg¨²n un informe del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud Comisiones Obreras, cifran en 10.143 los puestos de trabajo directos que hay en Espa?a relacionados con el reciclaje. El n¨²mero aumenta hasta 46.210 si se tiene en cuenta el empleo indirecto (servicios jur¨ªdicos o de consultor¨ªa, empresas que utilizan materiales reciclados, etc¨¦tera) y el inducido (puestos de trabajo que se genera por el consumo de los trabajadores del sector del reciclaje). El estudio de este instituto concluye, adem¨¢s, que entre 2013 y 2017 el empleo verde aument¨® un 18,8%. ¡°Adem¨¢s, es un empleo de calidad. Tambi¨¦n incorpora, por ejemplo, un n¨²mero muy importante de personas mayores o con personas con alg¨²n tipo de discapacidad, colectivos con una dif¨ªcil inserci¨®n laboral. Es un sistema fant¨¢stico¡±, matiza Aguado.

Mito 5: ¡°Que yo no recicle no va a cambiar el mundo¡±

¡°Que yo no recicle no va a cambiar el mundo¡±. Es otra de las excusas que emplea una persona para justificar que no recicla. El an¨¢lisis de los datos recopilados por Ecoembes permite apreciar el beneficio medio ambiental que conlleva que una persona separe los envases dom¨¦sticos. Los ciudadanos reciclaron en 2019 de media 36,5 kilos de residuos en los contenedores amarillos y azules. Si calculamos, a trav¨¦s de esa cantidad y la esperanza de vida en Espa?a (unos 83 a?os, seg¨²n el INE), lo que puede reciclar un ciudadano a lo largo de su vida la cifra supera los 3.000 kilos de envases pl¨¢sticos, briks, latas de aluminio, papel y cart¨®n, sin contar otros restos como las pilas, los aparatos electr¨®nicos, la ropa, etc¨¦tera. Una cantidad nada desde?able. Ciertamente, no es comparable el volumen de residuos que puede genera anualmente un solo individuo con el de una gran empresa. No obstante, Aguado insiste en que los cambios culturales, entre ellos el h¨¢bito de reciclar, se hacen realidad gracias a la suma de mucha gente implicada.