Lecci¨®n de econom¨ªa impartida por un rodaballo

?Qu¨¦ vale m¨¢s, un vaso de agua o un diamante? El agua, sin duda. Su valor, entendido como utilidad, es superior aunque la etiqueta de venta al p¨²blico diga otra cosa. Hablamos de la diferencia entre valor y precio. Por eso un concepto econ¨®mico b¨¢sico dice que el dinero no equivale a riqueza, riqueza es un bien o un servicio que contribuye al bienestar y por tanto no conviene desaprovechar ni mucho menos destruir. ?Por ejemplo? La capacidad de producir buen alimento para toda la poblaci¨®n.

Especialmente donde m¨¢s falta hace esa riqueza. En una regi¨®n rural con pocas oportunidades. En un pa¨ªs de paro estructural. O en un planeta que en 2050 necesitar¨¢ un 50% m¨¢s de la comida que produce hoy para dar de comer a 10.000 millones de bocas. Y m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa: con un impacto ambiental m¨ªnimo comparado con otras fuentes de alimentos.

Obvio, necesitamos sectores que respondan a estas necesidades vitales desde una sostenibilidad completa, no solo ambiental sino social y econ¨®mica. La buena noticia es que ya existen. La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO) considera estrat¨¦gica la acuicultura para garantizar la seguridad alimentaria, ya lo hace de hecho al proveer al mundo el 17% de la prote¨ªna animal. Es y ser¨¢ un pilar de esa econom¨ªa azul vinculada a mares, r¨ªos y lagos que en 2030 podr¨ªa emplear a 40 millones de personas en el mundo, todo un pa¨ªs.

Lupa sobre la aldea

Para entender el beneficio global, nada como poner la lupa sobre la acuicultura local, la espa?ola, por ejemplo, en una granja de rodaballos frente a una r¨ªa gallega, o una de esturiones y caviar en el interior granadino. Generan trabajos diversos desde lo tradicional a lo tecnol¨®gico. Son un ancla para familias que pueden seguir vinculadas a la mar como buzos, marineros, patrones de barco. Emplean a t¨¦cnicos de mantenimiento en viveros marinos y continentales. Cuentan con veterinarios especializados en cada especie, bi¨®logos que precisan las condiciones exactas de h¨¢bitat y nutrici¨®n, expertos en gesti¨®n digital de procesos y trazabilidad de la hueva a la mesa, una de las m¨¢s controladas por la legislaci¨®n europea.

Ese impulso al empleo alcanza a empresas log¨ªsticas que entregan pescado fresco siempre en menos de 24 horas, a productoras de materias primas, maquinaria, servicios t¨¦cnicos y tecnolog¨ªa naval. As¨ª hasta generar unos 12.500 empleos directos y casi 38.000 indirectos ¡ªseg¨²n datos de Apromar, Asociaci¨®n Empresarial de Acuicultura Espa?ola¡ª en un pa¨ªs tan necesitado de empleo de calidad como este. Y en un pa¨ªs, oh paradoja, donde esta fuente de riqueza es apenas conocida por j¨®venes que buscan un empleo, o fundar una compa?¨ªa, con prop¨®sito social.

El consumo de agua y tierra de cultivo del pez es el m¨¢s bajo de todos, mientras que criar animales terrestres supone un consumo de 5.000 a 20.000 litros por kilo de carne

Seg¨²n la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO)

Hablamos de m¨¢s de 5.000 empresas peque?as y medianas, con arraigo y trabajadores locales, que se implican en la vida comunitaria, ayudan a sostener ese bar, esa tienda, ese taller, patrocinan un equipo de f¨²tbol y abren sus puertas a los colegios para que los ni?os vean c¨®mo devuelven el agua a¨²n m¨¢s limpia a su r¨ªo o a su oc¨¦ano, o c¨®mo migra de posici¨®n uno de los ojos de un rodaballo alev¨ªn. ¡°La acuicultura es clave para relanzar econ¨®mica y socialmente a muchas zonas rurales y litorales¡±, afirmaba el representante del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n en las primeras jornadas internacionales de Acuicultura, Sostenibilidad y Desarrollo Local, el a?o pasado.

Motor de largo alcance

Adem¨¢s se conecta con otras industrias estrat¨¦gicas, particularmente un turismo y una gastronom¨ªa de nivel, competitivos, que sin acuicultura no podr¨ªan abastecerse de pescado y marisco con una buena relaci¨®n calidad/precio y en la cantidad suficiente. Un conocido chef tres veces laureado con estrellas Michelin, dec¨ªa en ese mismo foro: ¡°Cuando la cocina apuesta por un producto local, lo dignifica, pero hay que tener cuidado de no cogerle al mar m¨¢s de lo que nos puede ofrecer, por eso la sostenibilidad es un ingrediente y, en la alta cocina, la acuicultura funciona¡±.

La teor¨ªa econ¨®mica tambi¨¦n suele coincidir en que el principal recurso reside en el talento, en el conocimiento convertido en patentes, productos, servicios, tecnolog¨ªa, como los probi¨®ticos y tratamientos veterinarios que exportan algunos laboratorios espa?oles. Exactamente lo que hace la comunidad de investigadores, mujeres, la mayor¨ªa, que generan la quinta mayor producci¨®n de papers cient¨ªficos en todo el mundo acu¨ªcola, desde una red de 130 centros, laboratorios y facultades m¨¢s los departamentos de I+D en las propias compa?¨ªas. Seg¨²n el bi¨®logo Jos¨¦ Luis Guersi, crea nuevos empleos m¨¢s cualificados con un alto componente cultural y de conocimiento del medio y es un importante tractor de la investigaci¨®n, el desarrollo tecnol¨®gico y la innovaci¨®n.

Lo que puede llegar a hacer

El mayor valor de la acuicultura espa?ola no es solo lo que hace, sino lo que puede hacer teniendo en cuenta que Espa?a y Europa a¨²n consumen mucho m¨¢s pescado del que producen y por tanto lo importan. Invertir en acuicultura es invertir en uno mismo, viene a decir el consultor internacional Juan Fern¨¢ndez Aldana en un art¨ªculo publicado por Apromar: ¡°Adem¨¢s de la autonom¨ªa estrat¨¦gica de producir nuestros propios productos, evitamos depender de otros pa¨ªses y esa soberan¨ªa alimentaria garantiza un total control, mayor accesibilidad y conocimiento de los sistemas de cultivo y su sostenibilidad¡±.

En 2050, se estima que el planeta necesitar¨¢ un 50% m¨¢s de la comida que produce hoy para dar de comer a 10.000 millones de bocas

Basta un vistazo a la etiqueta para saber el precio de una dorada. Pero hay que preguntarse entonces cu¨¢nto vale ese pez si su consumo de agua y tierra de cultivo es el m¨¢s bajo de todos, mientras criar animales terrestres se bebe de 5.000 a 20.000 litros por kilo de carne, de acuerdo con la FAO. Cu¨¢nto vale que la huella de carbono de una lubina no llegue a 2,5 kilogramos de CO?, mientras la del ganado ovino o bovino puede alcanzar 30. Cu¨¢nto vale el aporte de la mejor prote¨ªna animal posible y otros nutrientes esenciales como el omega 3, como se?ala la Fundaci¨®n Espa?ola para la Nutrici¨®n. Preguntarse, en suma, cu¨¢nto valen y cu¨¢nto cuestan la salud de un planeta y de las personas que lo habitan.