Celebrar un d¨ªa para disfrutar del pescado hoy y toda la vida
El 30 de noviembre se celebra el D¨ªa de la Acuicultura con un objetivo: que los hijos de nuestros nietos puedan seguir disfrutando de los productos de mar y r¨ªo durante d¨¦cadas. En un mundo cada vez m¨¢s poblado y con menos recursos naturales, esta opci¨®n solo ser¨¢ posible gracias al cultivo sostenible de pescados y algas. Esta actividad garantiza alimentos para todos preservando los ecosistemas naturales. Potenciarla es asegurar el futuro de la alimentaci¨®n
En ocasiones es necesario echar mano de f¨®rmulas complicadas para explicar las cosas m¨¢s simples. Ocurre con casi todos los fen¨®menos naturales, como el olor del mar. Si el agua es inodora, ?por qu¨¦ huele como huele el oc¨¦ano? Para encontrar la respuesta no queda m¨¢s remedio que recurrir al argot cient¨ªfico y pronunciar unas palabrejas: sulfuro de dimetilo. Se trata de un compuesto que genera de manera natural el fitoplacton en el mar.
Al liberarse a la atm¨®sfera en forma de gas, desata un aroma r¨¢pidamente detectado por las gaviotas, los albatros, alcatraces y dem¨¢s aves que sobrevuelan la superficie marina en busca de alimento. A estos animales les sirve para identificar d¨®nde est¨¢n los lugares m¨¢s ricos en plancton y, por tanto, para saber d¨®nde pueden encontrar buenos peces que llevarse al pico. Lo curioso es que a los consumidores que acuden a la pescader¨ªa del barrio en busca de un esp¨¦cimen acu¨¢tico de calidad para su cena, les sucede algo parecido. Es ese mismo olor a mar y algas el que les ayuda a identificar el estado ¨®ptimo de un pescado. Un aroma fresco, salino y penetrante que anuncia que la pieza est¨¢ lista para cocinar y pegarse un homenaje.
No es casualidad que animales y humanos sean tan sensibles al olor a mar. En la naturaleza nada es independiente, todos sus organismos est¨¢n conectados por unos hilos invisibles que hacen que todo funcione en armon¨ªa. El ecosistema acu¨¢tico ofrece a los consumidores multitud de alimentos con los que poder sumergirse en el hipn¨®tico mundo marino y conectar con ¨¦l. Se trata de un viaje sensorial que comienza cuando una pieza de pescado entra por los ojos y seduce con su olor. Como si se tratara de un canto de sirena, la estela de su aroma gu¨ªa al comensal hasta que ¨¦ste cae rendido ante su sabor. Ya sea por el regusto que deja un rodaballo al horno, una lubina a la sal, un tartar de at¨²n rojo, una corvina en salsa, una trucha a la plancha o un esturi¨®n a la Meuni¨¨re. Cada especie, de mar o r¨ªo, es especial. Estos manjares gastron¨®micos pueden compartir esencia, pero cada uno de ellos cuenta con una textura diferente y un sabor caracter¨ªstico que les hace ¨²nicos. Son regalos de la naturaleza que garantizan un aporte nutricional vital, pero tambi¨¦n el deleite del ser humano.
Garant¨ªa de alimento para todos
La acuicultura, el cultivo de peces y algas en mares y en r¨ªos, es la actividad que garantiza todo el a?o este pescado a millones de personas. No se trata de algo nuevo: varios yacimientos en Espa?a certifican que hace 2.000 a?os los romanos ya construyeron sistemas que permit¨ªan cultivar ejemplares y abastecer a la poblaci¨®n de pescado fresco. Pero es ahora cuando la acuicultura vive su m¨¢xima proyecci¨®n y se hace m¨¢s necesaria que en sus muchos a?os de historia. Nuestro pa¨ªs est¨¢ ba?ado por grandes r¨ªos, dos mares (Mediterr¨¢neo, Cant¨¢brico) y un oc¨¦ano (Atl¨¢ntico), cada uno con unas particularidades y caracter¨ªsticas espec¨ªficas. Proporcionan una diversidad de productos acu¨¢ticos con una calidad envidiada por el resto del planeta.
Acostumbrado como est¨¢ el consumidor a disponer de una extraordinaria variedad de pescado como la espa?ola, se hace complicado imaginar que en alg¨²n momento se pueda presentar en los mercados un problema de escasez. Pero la pesca extractiva responsable se encuentra al l¨ªmite de su capacidad productiva y ya no es suficiente para abastecer las necesidades de millones de habitantes. Si no fuera por la acuicultura, que se presenta como el mejor aliado de la pesca, el abastecimiento de pescado en los mercados ser¨ªa paup¨¦rrimo y desolador. En la actualidad, m¨¢s del 50% de los alimentos acu¨¢ticos que se consumen en el mundo provienen de la acuicultura, y en el caso concreto de algunas especies el porcentaje alcanza el 90%.
En la actualidad, m¨¢s del 50% de los alimentos acu¨¢ticos que se consumen en el mundo provienen de esta actividad, y en el caso concreto de algunas especies el porcentaje alcanza el 90%
Fuente de salud para todas las edades
La acuicultura es por tanto garant¨ªa de alimento, pero tambi¨¦n de salud. La OMS recomienda un consumo semanal de 3-4 raciones de pescado, pero la FAO (la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y Agricultura) calcula que, sin la existencia de la acuicultura, una grand¨ªsima parte de la poblaci¨®n ni siquiera podr¨ªa comer pescado una vez por semana, algo que traer¨ªa serias consecuencias para el bienestar del ser humano. Sin duda, es un sector asociado directamente con la sostenibilidad y el medio ambiente, pero no hay que olvidar el enorme impacto que tiene esta actividad en la esperanza de vida de las personas: basta con comprobar la pir¨¢mide poblacional de Jap¨®n, el pa¨ªs consumidor de pescado n¨²mero uno del mundo, que cuenta con los ciudadanos m¨¢s longevos del planeta.
El pescado, con un alto valor nutricional y nutrientes esenciales ¨²nicos, es un pilar de la dieta a todas las edades (fuente rica de prote¨ªnas, grasas saludables, minerales y vitaminas), y juega un papel esencial en el crecimiento de los ni?os y en su desarrollo cognitivo. Puesto que los gustos gastron¨®micos y los h¨¢bitos en la mesa se adquieren en los primeros a?os de vida, desde que se atisban los dientes es clave ir introduciendo el pescado poco a poco y en sus distintas variedades. En este sentido, la acuicultura ofrece una ventaja m¨¢s: al no depender de la estacionalidad, facilita una disponibilidad permanente en los men¨²s de los hogares. Y lo que es m¨¢s importante para muchas familias: garantiza estabilidad de los precios.
En 2050 la poblaci¨®n mundial alcanzar¨¢ los 10.000 millones de habitantes. Para cubrir las necesidades de tantos seres humanos se tendr¨¢ que producir un 70% m¨¢s de los alimentos de los que se generan hoy en d¨ªa, un porcentaje imposible de alcanzar con los recursos naturales de la Tierra, al l¨ªmite de sus posibilidadesFuente: FAO, Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura
M¨¢s recursos, m¨¢s respeto al entorno
Los ni?os que hoy experimentan con sabores representan el futuro de un planeta que crece a un ritmo acelerado. Seg¨²n datos de la FAO, para 2050 la poblaci¨®n mundial alcanzar¨¢ los 10.000 millones de habitantes, un considerable aumento que tendr¨¢ repercusi¨®n en la oferta y la demanda de comida. Para cubrir las necesidades de tantos seres humanos se tendr¨¢ que producir un 70% m¨¢s de los alimentos de los que se generan hoy en d¨ªa, un porcentaje que resulta imposible de alcanzar con los recursos de la tierra firme, al l¨ªmite de sus posibilidades.
Impulsar la acuicultura y confiar en ella resulta esencial para cubrir esa demanda que est¨¢ por llegar. Es un sector con potencial para poder seguir ofreci¨¦ndonos cada vez m¨¢s alimentos saludables sin dejar de ser respetuosos con el medio ambiente. La acuicultura se presenta como la soluci¨®n a la hora de alimentar a un planeta cada vez m¨¢s superpoblado. Solo esta actividad podr¨¢ facilitar a las nuevas generaciones ese viaje sensorial que tiene lugar con el descubrimiento del sabor a mar, del sabor a pescado. Feliz d¨ªa a la Acuicultura. Y a por un mill¨®n de a?os m¨¢s.