Pacto textil 2030: las l¨ªneas rojas de la Uni¨®n Europea para una moda m¨¢s sostenible
El fin de los residuos textiles, el exceso de sustancias qu¨ªmicas, la presencia de micropl¨¢sticos o la producci¨®n bajo unas condiciones dignas han dejado de ser una meta sin fecha. As¨ª es como la industria pone en marcha a contrarreloj las medidas de la UE para que toda la ropa sea m¨¢s respetuosa con el medio ambiente y responda a un dise?o circular
Europa tiene una aspiraci¨®n para 2030: que todos los textiles sean ¡°duraderos y reciclables, fabricados en gran medida con fibras recicladas, libres de sustancias peligrosas y producidos con respeto a los derechos sociales y al medio ambiente¡±. La moda es un pilar esencial en su Pacto Verde Europeo, un conjunto de propuestas ambiciosas con el que la Uni¨®n Europea (UE) espera alcanzar la neutralidad clim¨¢tica en el futuro: la meta es reducir la huella de carbono un 55% en 2030, con el horizonte de llegar a las cero emisiones en 2050. Para cumplirla, la Comisi¨®n Europea apela a la creatividad de la industria y su capacidad de reinvenci¨®n, tanto en la forma de hacer moda como de consumirla.
La abogada Sandra Bravo Guinea, asociada y responsable del ¨¢rea de Derecho en Moda y Estilo de Vida de Contiac Abogados, se?ala que la normativa existente tan solo aborda de forma muy parcial la sostenibilidad de la industria textil: ¡°No presta una atenci¨®n adecuada a todo el ciclo de vida de los productos textiles, ni promueve suficientemente la durabilidad y calidad de los mismos¡±.
A la espera de que el Parlamento Europeo adopte su posici¨®n, el Plan de Acci¨®n para una econom¨ªa circular elaborado por la Comisi¨®n Europea, con medidas como la propuesta de Reglamento sobre el dise?o ecol¨®gico de productos sostenibles o la Estrategia de la Uni¨®n Europea sobre los productos textiles sostenibles y circulares, pretende cubrir esas lagunas y establecer unos requisitos comunes de dise?o ecol¨®gico, prioritariamente para productos textiles y calzado. ¡°Tienen como objetivo impulsar un enfoque basado en la econom¨ªa circular, promoviendo la producci¨®n de productos de mayor durabilidad que puedan ser separados y reutilizados en lugar de ser desechados¡±, matiza la experta, destacando que permitir¨¢ tener un marco legislativo com¨²n entre los Estados miembros. En otras palabras, el camino hacia un mercado unido, competitivo y resiliente. De igual manera, el Reglamento de Ecodise?o obligar¨¢ a la creaci¨®n de un pasaporte digital, una herramienta de trazabilidad y certificaci¨®n que permite verificar la manera en que se ha hecho la ropa (c¨®mo, d¨®nde, qui¨¦nes) y seguir sus procesos y ciclo de vida.
La transparencia es una de las claves de este gran pacto textil. La Comisi¨®n Europea busca resignificar el concepto de sostenibilidad e impedir que se siga utilizando a la ligera. Las medidas ponen el foco en la responsabilidad de las firmas, que tendr¨¢n que demostrar con actos (e informaci¨®n detallada) que todas sus prendas, desde el origen de los materiales hasta el fin de su vida ¨²til ¨Cde la que tambi¨¦n deber¨¢ hacerse cargo¨C han cumplido con los requisitos medioambientales y los derechos humanos. A su vez, el consumidor ocupa un lugar en el centro de las medidas: lejos de responsabilizarlo de sus actos, como ha ocurrido durante tantos a?os, el objetivo es empoderarlo. Como explica Cristina Mesa, socia del Departamento de Propiedad Industrial e Intelectual del bufete de abogados Garrigues, ¡°la senda de la econom¨ªa circular solo puede tener ¨¦xito si se cuenta con la adecuada participaci¨®n de todos los agentes econ¨®micos, incluyendo productores y consumidores, que deben recibir informaci¨®n exhaustiva y correcta para tomar las decisiones acertadas en el ¨¢mbito de la econom¨ªa circular¡±. Un factor importante para reforzar esta transparencia lo recoge la Directiva Green Claims, una iniciativa legislativa de la UE que marca las reglas del juego que deber¨¢n seguir las marcas para afirmar que sus productos son ecol¨®gicos o m¨¢s sostenibles que otros.
La Propuesta de Reglamento de Ecodise?o ser¨¢ directamente aplicable a todos los Estados de la Uni¨®n Europea y permitir¨¢ tener un marco com¨²n en materia de sostenibilidad y un mercado unificadoSandra Bravo Guinea, Contiac Abogados
Un patr¨®n circular y competitivo
La moda no deja de crecer. Se espera que la producci¨®n de ropa aumente un 63% de aqu¨ª a 2030, pasando de los 62 millones de toneladas actuales a los 102 millones, seg¨²n datos del Pacto Verde Europeo. Contradictoriamente, la Uni¨®n Europea alerta de que la vida ¨²til de las prendas es cada vez m¨¢s corta, al igual que nuestra relaci¨®n con ellas. De media, cada persona desecha anualmente en Europa 11 kilos de textiles. Para revertir las cifras, el paquete de medidas de la Comisi¨®n aborda el problema desde su dise?o, con el que se puede llegar a reducir el 80% del impacto medioambiental de un producto.
Aunque todav¨ªa se desconoce qu¨¦ requisitos deber¨¢n cumplir los futuros dise?os circulares, la propuesta hace hincapi¨¦ en su calidad y composici¨®n para ¡°aumentar el rendimiento de los productos textiles en t¨¦rminos de durabilidad, reusabilidad, reparabilidad y reciclabilidad¡± de las prendas textiles en 2030. Mesa apunta a que las firmas deber¨¢n resolver las deficiencias de calidad, mejorando la resistencia al desgarro, la calidad de las costuras y cremalleras o la solidez de los colores. La Comisi¨®n, adem¨¢s, introduce una garant¨ªa comercial de durabilidad. ¡°El Consejo propone crear un formato gr¨¢fico armonizado para informar claramente a los consumidores sobre las garant¨ªas de durabilidad de bienes espec¨ªficos. De este modo, los consumidores dispondr¨¢n de un ¨²nico logotipo visual en el mercado interior para identificar los bienes cubiertos por tales garant¨ªas¡±.
Respecto a la composici¨®n, otro de los aspectos que la Uni¨®n Europea se?ala fundamental para asegurar la longevidad de las prendas, se est¨¢ estudiando establecer un m¨ªnimo de fibras recicladas ¨Cla Comisi¨®n insiste en que la moda es uno de los sectores que m¨¢s agua y materias primas consume¨C, y se?ala la importancia de evitar la mezcla de materiales en los dise?os, as¨ª como minimizar y rastrear la presencia de sustancias t¨®xicas, para garantizar as¨ª la eficiencia de las tecnolog¨ªas de clasificaci¨®n y reciclaje. ?C¨®mo lograr¨¢ que se cumplan los futuros requisitos de ecodise?o? La Comisi¨®n plantea revisar el Reglamento sobre el etiquetado de los productos textiles ¨Cen la actualidad, las empresas de la Uni¨®n Europea est¨¢n obligadas a incluir una etiqueta identificativa de la composici¨®n en fibras y la presencia de elementos no textiles de origen animal¨C, para introducir la divulgaci¨®n obligatoria de otros tipos de informaci¨®n, como los par¨¢metros de sostenibilidad y circularidad.
Desde Contiac Abogados defienden: ¡°Los requisitos de dise?o ecol¨®gico establecidos por la UE promueven la adopci¨®n de pr¨¢cticas de producci¨®n m¨¢s responsables y sostenibles, como el uso de materiales reciclados, la reducci¨®n de residuos y la mejora de la eficiencia energ¨¦tica, lo que implica un cambio en la mentalidad de las empresas¡±. Una de las novedades que m¨¢s celebran los expertos es la decisi¨®n de prohibir la destrucci¨®n de productos no vendidos o devueltos. ¡°Las grandes empresas deber¨¢n hacer p¨²blico el n¨²mero de productos que desechan o destruyen, incluidos los productos textiles, y su tratamiento posterior en cuanto a preparaci¨®n para la reutilizaci¨®n, el reciclaje, la incineraci¨®n o el dep¨®sito en vertederos¡±, apuntan desde la Comisi¨®n. La exportaci¨®n de residuos textiles a otros pa¨ªses tampoco estar¨¢ permitida.
Los primeros movimientos hacia la circularidad empiezan a notarse. Las firmas han empezado a apostar por herramientas digitales o sistemas bajo demanda para mitigar las fugas textiles mucho antes de materializar sus dise?os. Tambi¨¦n es sintom¨¢tica la apuesta de gigantes textiles por otros modelos de negocio como la segunda mano, el alquiler de ropa o el reciclaje textil. El objetivo es firme: elevar la atemporabilidad a tendenci
Empoderar al cliente
?Cu¨¢l es la diferencia entre ¡®respetuoso con el medio ambiente¡¯ o ¡®bueno para el medio ambiente¡¯? Seg¨²n un estudio elaborado por la Uni¨®n Europea, el 40% de las declaraciones ecol¨®gicas utilizadas por las marcas carece de fundamento. Europa quiere ponerle freno a estas confusiones y, en 2030, las marcas no podr¨¢n autodenominarse sostenibles si no cuentan con certificados o etiquetas reconocidas. Para lograrlo, el pasado marzo present¨® la propuesta de la citada Directiva Green Claims sobre reclamos publicitarios verdes, una iniciativa legislativa destinada a proteger a los consumidores en esta era de transici¨®n verde. Entre las medidas que establece, las marcas que afirmen que sus productos son ecol¨®gicos deber¨¢n presentar an¨¢lisis de ciclo de vida de un producto o certificaciones de terceros. Otro punto interesante es que deber¨¢n especificar si se refiere a una parte concreta, como un tejido empleado, o a la totalidad del producto. Aunque la Comisi¨®n presentar¨¢ una lista actualizada de todas las etiquetas sostenibles autorizadas, las etiquetas estatales desaparecer¨¢n, con el fin de lograr un mercado unitario y competitivo.
El paquete de medidas de la Comisi¨®n Europea busca la transparencia de los productores con el objetivo de acercarle a los clientes una informaci¨®n veraz y clara. Entre las herramientas para facilit¨¢rselo, plantea la creaci¨®n de un Pasaporte Digital de Productos: ¡°Persigue la comunicaci¨®n entre las autoridades y los consumidores, creando un sistema de informaci¨®n transparente y eficiente que permitir¨¢ verificar el cumplimiento de los requisitos del reglamento y la normativa aplicable¡±, apunta la abogada Sandra Bravo. Aunque la fecha de aplicaci¨®n todav¨ªa se desconoce, se espera que las prendas progresivamente empiecen a incluir un c¨®digo QR desde el que sus due?os acceder¨¢n a toda la informaci¨®n del ciclo de vida del producto: desde el origen de los tejidos hasta recomendaciones para alargar su uso, como consejos para cuidarla, el grado de reparabilidad o c¨®mo reciclarla. Tambi¨¦n plantea desaf¨ªos, como la recopilaci¨®n de informaci¨®n fiable por parte de todos los agentes de la cadena, o la protecci¨®n de datos personales o empresariales. Bravo apuesta por la tecnolog¨ªa blockchain ¨Cuna tecnolog¨ªa en cadena que registra todo el camino de una prenda de una manera inalterable¨C para lograr la trazabilidad y ¡°asegurar un registro transparente e inmutable de la informaci¨®n¡±.
Freno a las sustancias qu¨ªmicas y los micropl¨¢sticos
La industria utiliza sustancias qu¨ªmicas para dotar a la ropa de determinadas caracter¨ªsticas: tintes para darle color, sustancias hidr¨®fugas para repeler el agua o las manchas, antibacterianos para evitar el mal olor¡ El uso de determinadas sustancias qu¨ªmicas, sin embargo, tambi¨¦n puede ser un riesgo para la salud. Paula Mart¨ª Torra, abogada de Derecho P¨²blico de Roca Junyent, especializada en econom¨ªa circular y sector energ¨¦tico, indica que todos los textiles, de acuerdo al Reglamento REACH europeo, se someten al control de sustancias peligrosas. El proceso es riguroso: exige a las empresas identificar, evaluar y gestionar los riesgos de las sustancias que se fabrican y se comercializan en Europa: ¡°Deben demostrar a la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Qu¨ªmicas c¨®mo puede utilizarse la sustancia con seguridad y deben informar sobre las medidas de gesti¨®n del riesgo a los usuarios. Cuando no sea posible gestionar el riesgo, las Autoridades pueden limitar el uso de sustancias de diferentes formas¡±, apunta. Sin embargo, ante la falta de una normativa m¨¢s estricta y global, resulta insuficiente. ¡°Para atajar esta problem¨¢tica, la Comisi¨®n Europea se comprometi¨® a presentar en 2022 una revisi¨®n del Reglamento REACH que, sin embargo, se retrasa a finales de 2023¡å.
La hoja de ruta de la Comisi¨®n tambi¨¦n busca poner freno a los micropl¨¢sticos, unas part¨ªculas diminutas que est¨¢n cambiando el ecosistema marino: ¡°La propuesta de reglamento sobre micropl¨¢sticos, que se prev¨¦ aprobar entre junio y septiembre de este a?o, establece diversas medidas centradas en los procesos de fabricaci¨®n, el prelavado en las plantas de fabricaci¨®n industrial, el etiquetado o la promoci¨®n de materiales innovadores¡±, enumera Torra. Tambi¨¦n pone el foco en lo que ocurre en nuestras lavadoras ¨Cresponsables, seg¨²n la Fundaci¨®n Ellen MacArthur, de un tercio de estas fugas¨C, con medidas como el uso de filtros, jabones suaves o la aprobaci¨®n de una serie de directrices para el cuidado y lavado de las prendas. En palabras de la experta, algo tan sencillo como un filtro de lavadora podr¨ªa ponerle freno a un 80% del volumen de micropart¨ªculas que acaba en el mar.
Por un trabajo mejor
Europa quiere comenzar a saldar la asignatura pendiente que arrastra la industria en materia de derechos laborales y humanos, impulsando la creaci¨®n de una Directiva de Diligencia en materia de sostenibilidad empresarial. Del mismo modo que las empresas deben revisar toda su cadena de valor con el fin de reducir su huella medioambiental, tambi¨¦n tendr¨¢n la obligaci¨®n de revisar toda su cadena de valor con el fin de garantizar que se est¨¢n respetando los derechos de todos sus trabajadores. Tambi¨¦n se prohibir¨¢ la comercializaci¨®n en la UE de productos fabricados mediante trabajo forzoso o infantil. Iniciativas como el Acuerdo Internacional para la Salud y la Seguridad en la Industria Textil y de la Confecci¨®n (tambi¨¦n conocido como International Accord), suscrito por m¨¢s de 200 marcas, para mejorar las condiciones en las f¨¢bricas; o las auditor¨ªas de organizaciones como Amfori o Sedex, que fomentan las condiciones laborales justas, suponen un paso importante para garantizar esta trazabilidad en positivo.
La senda de la econom¨ªa circular solo puede tener ¨¦xito con la participaci¨®n de todos los agentes econ¨®micos, incluyendo productores y consumidoresCristina Mesa, abogada de Garrigues
Responsabilidad compartida
Suele decirse que en cuanto una prenda sale al mercado se convierte en un potencial residuo. Para ser exactos, la Uni¨®n Europea calcula que en los mercados de reutilizaci¨®n se recogen hasta 2,1 millones de toneladas de prendas de vestir y textiles dom¨¦sticos. Aproximadamente el 38% de los productos textiles del mercado. Si hasta ahora el destino de una prenda quedaba en manos de su due?o, la propuesta incluye un t¨¦rmino que promete cambiarlo todo: la responsabilidad ampliada del productor.
En otras palabras, el fabricante tendr¨¢ que velar por la vida final de su ropa, desde el dise?o hasta que se convierte en desecho. Como explica la abogada de Garrigues, Cristina Mesa: ¡°La Comisi¨®n aspira a proponer normas armonizadas de la UE sobre responsabilidad ampliada del productor para los productos textiles con el prop¨®sito de crear una econom¨ªa para la recogida, la clasificaci¨®n, la reutilizaci¨®n y la preparaci¨®n para la reutilizaci¨®n y el reciclaje, as¨ª como incentivos para que los productores y las marcas garanticen que sus productos se dise?an respetando los principios de circularidad¡±.
?Funcionar¨¢? En Espa?a, el cumplimiento de la responsabilidad ampliada del productor, incluido en la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, ha impulsado la creaci¨®n de la Asociaci¨®n para la Gesti¨®n del Residuo Textil. Una organizaci¨®n, sin ¨¢nimo de lucro, que ha unido a firmas como Mango, Decathlon, H&M, Ikea, Inditex, Kiabi y Tendam, en la gesti¨®n de los residuos textiles y de calzado generados en Espa?a, mediante un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada (SCRAP). La abogada Sandra Bravo lo tiene claro: ¡°Vamos a pasar de una ¡®responsabilidad social corporativa¡¯ a una ¡®responsabilidad social productiva¡¯ en el sector textil¡±. Porque solo unidos se pueden asumir los retos que est¨¢n por llegar.