¡°?Quiere bolsa?¡±. La firme apuesta de la moda por minimizar el impacto de sus embalajes
La agenda 2030 de la industria textil tambi¨¦n contempla que todo lo que envuelve nuestras compras sea m¨¢s sostenible: mientras desaparecen los pl¨¢sticos de un solo uso, los envoltorios hechos de materiales reciclados y biocompostables buscan que nuestros paquetes luzcan igual de bien
La etiqueta #unboxing (en espa?ol, desempaquetar) acumula, tan solo en Instagram, casi cinco millones de resultados: frente a la c¨¢mara, personas de todas partes del mundo desenvuelven con sumo cuidado sus ¨²ltimas adquisiciones, abren cajas, bolsas, tiran de lazos, papeles de seda, etiquetas¡ Todo forma parte del envolvente espect¨¢culo, donde el empaquetado tiene tanta importancia como la nueva adquisici¨®n con el fin de generar expectaci¨®n y, por supuesto, emocionarnos. Aunque el fen¨®meno comenz¨® hace casi una d¨¦cada con gadgets tecnol¨®gicos y accesorios de lujo, con el aumento del comercio en l¨ªnea se ha extendido a todo tipo de pedidos. En la industria de la moda, las firmas ya no solo buscan la forma de trasladar esas sensaciones a sus clientes, su objetivo es alinearlo adem¨¢s con sus compromisos de sostenibilidad.
El cambio de conciencia lo empezamos a vivir en la tienda, con la transici¨®n de la bolsa de pl¨¢stico a la de cart¨®n y, finalmente, a la pregunta de si la necesitamos. Muchas firmas incluso empezaron a establecer un precio simb¨®lico, destinado a iniciativas medioambientales, para concienciar a los clientes. Desde Smurfit Kappa, uno de los proveedores l¨ªderes de embalajes de cart¨®n y papel, defienden que el embalaje sostenible constituye una prueba tangible y visual del compromiso medioambiental de una marca. Seg¨²n un estudio elaborado por la consultora de investigaci¨®n True Global Intelligence en colaboraci¨®n con la empresa, el 51% de los compradores espa?oles admite que caracter¨ªsticas como que pueda reciclarse, que sea biodegradable o est¨¦ hecho con materiales reciclados influyen en su decisi¨®n de compra. Parece que el dise?o circular tambi¨¦n ha llegado al universo del packaging para reducir su impacto a lo largo de su vida ¨²til.
Aunque no existe una definici¨®n est¨¢ndar sobre c¨®mo es un embalaje sostenible, uno de los objetivos que persigue, como defienden desde el Movimiento por el Packaging Responsable (en ingl¨¦s Responsible Packaging Movement) impulsado por la firma deportiva prAna, es minimizar el uso de pl¨¢stico a lo largo de la cadena de suministro (o sustituirlo, cuando no sea posible, por pl¨¢stico reciclado). No hay que olvidar que la industria, seg¨²n el ¨²ltimo informe Fossil Fashion elaborado por la Fundaci¨®n Changing Markers, utiliza alrededor del 15% de la producci¨®n de pl¨¢stico del mundo.
Para Rachel Lincoln, directora de Sostenibilidad y Cumplimiento Social de prAna, el embalaje es el campo que m¨¢s permite a las firmas innovar sin asumir demasiados riesgos econ¨®micos. Desde la propia firma han impulsado una sencilla t¨¦cnica llamada Roll Packing Method para reducir su dependencia pl¨¢stica. ¡°Enrollamos el producto y le ponemos una brida de papel. Hay poco desperdicio, es completamente reciclable y no hay pl¨¢stico involucrado¡±, aseguraba la experta en una entrevista en Forbes. ¡°Desde la primavera de 2020, entre el 75% y el 80% de nuestro producto viene envasado en rollos¡±. En esta misma l¨ªnea, firmas como Mango han comenzado a sustituir las bolsas de pl¨¢stico empleadas en la distribuci¨®n del producto doblado ¨Cdesde el origen de la cadena de suministro hasta que llega a la tienda-, por bolsas de papel. De esta forma, han logrado minimizar su impacto medioambiental, sustituy¨¦ndolo por un material hecho de pulpa natural de celulosa, procedente de bosques gestionados de manera sostenible.
El cart¨®n y el papel han sido los materiales elegidos por las grandes marcas del Fashion Pact ¡ªuna alianza formada por 31 gigantes del mundo de la moda y el lujo, entre los que destaca el grupo Kering o firmas como H&M y Mango¡ª, para eliminar el uso de pl¨¢sticos de un solo uso de cara a 2030. Desde el Consejo de Administraci¨®n Forestal (FSC) destacan su bajo impacto medioambiental: ¡°Le cuesta menos al planeta, pues no procede de combustibles f¨®siles y la huella de carbono en su proceso es mucho menor. Se podr¨ªa decir que las emisiones derivadas del uso de fibra de celulosa (papel y cart¨®n) son como m¨ªnimo la mitad de CO2 emitido por materiales de packaging procedentes de materiales f¨®siles¡±, defienden desde la organizaci¨®n, apoy¨¢ndose en los resultados de un estudio comparativo publicado por Elsevier: la fabricaci¨®n de los envases de pl¨¢stico provoca entre 3 y 5 kilos de CO2 por kilo, mientras que en los envases basados en fibras de celulosa apenas alcanzan 1,5 kg de CO2.
En FSC se?alan la importancia de conocer su procedencia, porque no todo el papel y el cart¨®n es sin¨®nimo de sostenibilidad: ¡°Para demostrarlo hay que verificar la trazabilidad del material y garantizar que procede de bosques gestionados de forma responsable y fuentes controladas, donde la actividad forestal y lo que llamamos aprovechamientos son realizados bajo estrictos est¨¢ndares medioambientales y sociales que aseguran la protecci¨®n de las masas forestales, la conservaci¨®n de la biodiversidad, as¨ª como los derechos de los trabajadores y los intereses de las comunidades locales¡±, apuntan desde la organizaci¨®n, que insisten en buscar certificados forestales como FSC a la hora de tomar nuestra elecci¨®n. ¡°Reducir el consumo de papel y cart¨®n en embalaje no siempre est¨¢ en nuestras manos, pero al menos seamos conscientes de que detr¨¢s del papel y del cart¨®n hay bosques y si nos aseguramos de que el papel y el cart¨®n disponen de etiquetas FSC que avalen y garanticen su procedencia sostenible, estaremos contribuyendo a preservarlos y protegerlos. Y no solo a los bosques, sino a la biodiversidad que depende ellos: los bosques albergan m¨¢s de un 80% de la biodiversidad terrestre global¡±, zanjan.
El cart¨®n es un material adem¨¢s muy resistente, compostable y puede reciclarse entre cuatro y siete veces sin que pierda sus propiedades. Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), en 2020 se recogieron 5,5 millones de toneladas de papel y cart¨®n para su reciclaje; y aproximadamente el 92,5% de esa cantidad se recicl¨®, mientras que el 7,5% restante se destin¨® a vertederos o incineraci¨®n. Para mejorar su reciclabilidad, los expertos recomiendan apostar por cintas de embalar de papel kraft, con adhesivos naturales como el caucho, as¨ª como etiquetas adhesivas biodegradables, con tintes naturales, responsables con el planeta.
Soluciones biodegradables y plantables
?Puede ser el embalaje algo m¨¢s que un residuo? Desde la empresa Sheedo destacan el papel de semillas como una de las soluciones m¨¢s atractivas e innovadoras de los ¨²ltimos a?os. Se trata de un papel procedente de materiales reciclables, como el algod¨®n, que se trabaja de forma manual, mezcl¨¢ndolo con semillas, mediante un molinero papelero. ¡°No es necesario talar ni un solo ¨¢rbol para su fabricaci¨®n ni tampoco se utilizan qu¨ªmicos t¨®xicos durante su proceso de producci¨®n¡±, apuntan sus fundadores en la web. Estas caracter¨ªsticas permiten que despu¨¦s de haber cumplido su utilidad, el papel pueda ser plantado. ¡°De esta manera, el concepto de la papeler¨ªa de ¡®usar y tirar¡¯ se transforma en el de ¡®usar y plantar¡±. Lo mismo ocurre con los chips de relleno plantables, elaborados a base de almid¨®n de ma¨ªz o rafia. Una forma sostenible de sustituir el pl¨¢stico de burbujas, mientras abonamos el jard¨ªn.
Porque en esto estamos todos metidos, las firmas tratan de implicar a sus clientes en la circularidad de los embalajes, anim¨¢ndolos a hacer las devoluciones utilizando el mismo paquete de env¨ªo. Antes de formalizar la compra en l¨ªnea, algunas marcas incluso ofrecen a sus clientes la posibilidad de elegir una caja reutilizada en lugar de una nueva. ?Y qu¨¦ ocurre con las cajas de no queremos? Frente al popular unboxing, desde Ecoembes han impulsado el movimiento #reboxing, con el objetivo de concienciar a las nuevas generaciones de la importancia de plegar y llevar al contenedor azul aquellas cajas que ya no nos sirven, cerrando el c¨ªrculo.