¡°La creaci¨®n de la World Wide Web fue un accidente¡±
Ben Segal, uno de los mentores de Tim Berners-Lee en el CERN, rememora la historia de la web en el 31 aniversario de su nacimiento
Un accidente. As¨ª describe el ingeniero Ben Segal (Tel Aviv, 1937) la creaci¨®n de una herramienta que nos cambiar¨ªa la vida para siempre: la World Wide Web (m¨¢s conocida por las siglas www que forman parte de la URL de millones de webs). ?l conoce bien la historia porque fue uno de los mentores de Tim Berners-Lee, el art¨ªfice de esta tecnolog¨ªa hace 31 a?os. ¡°Tim no solo era un so?ador. Hay mucha gente que puede so?ar, pero no puede hacer nada. Pero ¨¦l ten¨ªa las habilidades. Y a¨²n as¨ª, fue un completo accidente que su idea funcionara. ...
Un accidente. As¨ª describe el ingeniero Ben Segal (Tel Aviv, 1937) la creaci¨®n de una herramienta que nos cambiar¨ªa la vida para siempre: la World Wide Web (m¨¢s conocida por las siglas www que forman parte de la URL de millones de webs). ?l conoce bien la historia porque fue uno de los mentores de Tim Berners-Lee, el art¨ªfice de esta tecnolog¨ªa hace 31 a?os. ¡°Tim no solo era un so?ador. Hay mucha gente que puede so?ar, pero no puede hacer nada. Pero ¨¦l ten¨ªa las habilidades. Y a¨²n as¨ª, fue un completo accidente que su idea funcionara. Un milagro¡±, afirma Segal.
Por aquel entonces, ambos trabajaban en el CERN, en Ginebra (Suiza). Segal, licenciado en el Imperial College y doctorado en Stanford, fue el principal encargado de implementar Internet entre 1984 y 1988 en el laboratorio europeo de f¨ªsica de part¨ªculas, y ense?aba a otros trabajadores a utilizarlo. Berners-Lee se dio cuenta de que hab¨ªa algunas dificultades en las comunicaciones, especialmente a la hora de compartir trabajos y documentos.
Decidi¨® desarrollar una soluci¨®n en su tiempo libre. ¡°Cuando su jefe se enter¨®, no le detuvo. El hecho de que ocurriera en el CERN no le perjudic¨®, pero tampoco le ayud¨® especialmente. Pod¨ªa haber ocurrido en cualquier lugar donde ¨¦l se encontrara, pero no podr¨ªa haber pasado en el CERN sin ¨¦l¡±, cuenta Segal, que ahora est¨¢ jubilado y es miembro honorario del CERN y del Sal¨®n de la Fama de Internet.
Berners-Lee escribi¨® en 1989 una propuesta que con el tiempo dar¨ªa lugar a la World Wide Web, en la actualidad la cara m¨¢s visible de Internet. Gracias a esta tecnolog¨ªa, con un navegador, el usuario puede visitar webs con textos, im¨¢genes, v¨ªdeos y otros contenidos multimedia y moverse de un sitio a otro mediante enlaces. La idea inicial de Berners-Lee era conseguir que la informaci¨®n almacenada en diferentes ordenadores pudiera estar vinculada. ¡°Distribuy¨® la propuesta a algunos compa?eros y a su jefe, pero no le prestaron mucha atenci¨®n¡±, recuerda Segal. En 1990 escribi¨® junto a Robert Cailliau, un trabajador senior del CERN, una propuesta m¨¢s formal. Logr¨® ¡°m¨¢s atenci¨®n y le dieron permiso para trabajar en ello¡±.
La primera p¨¢gina web de la historia inclu¨ªa informaci¨®n del proyecto. Cuando Berners-Lee la ense?¨®, ¡°nadie realmente la entendi¨®¡±. En Internet cohabitaban otros protocolos y est¨¢ndares: ¡°Por aquel entonces hab¨ªa otros sistemas no tan buenos como la web, pero con m¨¢s seguidores, aunque todo en una escala bastante peque?a¡±. Cuando vio que su creaci¨®n no suscitaba mucho inter¨¦s, para publicitarla entre sus compa?eros, llev¨® la agenda telef¨®nica del CERN a la web. De esta forma, se pod¨ªa escribir un nombre y obtener el n¨²mero de tel¨¦fono de dicha persona, seg¨²n recuerda Segal. Esta funci¨®n, ¡°sorprendentemente¡±, s¨ª capt¨® la atenci¨®n de otros compa?eros.
Pero el programa, seg¨²n explica el ingeniero, solo funcionaba en un tipo de ordenador, el NeXT Computer ¡ªcreado por Steve Jobs tras dejar Apple¡ª. ¡°Era una m¨¢quina muy sexy. Un cubo con una pantalla, un teclado y un rat¨®n negros. Por dentro, tambi¨¦n era muy bonito. El software era perfecto para crear prototipos¡±, afirma Segal, que hab¨ªa acompa?ado meses antes a Berners-Lee a convencer a su jefe para que comprara el ordenador.
Unos meses m¨¢s tarde, Berners-Lee volvi¨® a hablar con su jefe. Pretend¨ªa que el software funcionara en otros equipos. Le dijo que ¡°quer¨ªa compartir el software en Internet en una especie de tabletas de anuncios a las que ten¨ªan acceso pocas personas en las universidades o los centros de investigaci¨®n¡±. ¡°Su jefe le dijo que el CERN podr¨ªa enfrentarse a un problema legal por sacar el software de forma gratuita. El movimiento de software de c¨®digo abierto apenas hab¨ªa comenzado. Y despu¨¦s le dijo: ¡®Si vamos al servicio legal, lo primero que nos van a decir es que no saben, y lo segundo, que va a haber que esperar. Si les preguntas y dicen que no, est¨¢s realmente estancado. Entonces, ?por qu¨¦ no lo haces?¡±.
Este, seg¨²n Segal, fue uno de los acontecimientos que alent¨® a Berners-Lee a compartir su idea con el mundo. Subi¨® el software a Internet y despert¨® un gran inter¨¦s: ¡°Hasta d¨®nde lleg¨® la web, nos sorprendi¨® a todos. La velocidad a la que se extendi¨® fue exponencial, pero durante muchos a?os. Un mont¨®n de personas empezaron a desarrollar navegadores para PCs y otros sistemas¡±. El primer gran navegador fue creado por un grupo de Illinois, en Estados Unidos, y fue llamado Mosaic. ¡°Si el software se hubiera quedado en el CERN, en el ordenador NeXT, esto no habr¨ªa sucedido. Necesit¨® un jefe amigable, que existiera Internet y el movimiento open source para que esto pasara¡±.
Adem¨¢s, Berners-Lee desarroll¨® su idea en una Europa ¡°hostil¡± que, seg¨²n Segal, asociaba Internet a Estados Unidos. Relata que en los laboratorios del CERN utilizaban protocolos estadounidenses, pero fuera de ellos no lo ten¨ªan permitido. En Europa pasar¨ªan a?os hasta que las tornas cambiaron. ¡°Un d¨ªa vieron la web y se enteraron de que fue inventada por un ingl¨¦s en Ginebra. Esto les dio la oportunidad pol¨ªtica de decir que, despu¨¦s de todo, no era estadounidense. La aceptaron y la oposici¨®n desapareci¨® lentamente¡±, explica.
?l mismo asisti¨® en 1995 al que, seg¨²n explica, fue el primer evento oficial en Europa en el que grandes organizaciones internacionales conocieron la World Wide Web. Se trataba de la conferencia Telecom, organizada por la Uni¨®n Internacional de Telecomunicaciones (ITU), el organismo especializado en telecomunicaciones de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas.
?Qui¨¦n es responsable de lo que ocurre en Internet?
La llegada de la World Wide Web trajo consigo algunos desaf¨ªos. Durante los primeros 20 a?os, Internet se hab¨ªa desarrollado ¡°en una atm¨®sfera bastante inocente y segura¡±. Era utilizado principalmente por universidades o personal t¨¦cnico. Pero cuando la web despeg¨®, ¡°se perdi¨® el control¡±: ¡°Cualquiera pod¨ªa compartir lo que quisiera y esto preocupaba a los Gobiernos que preguntaban: ¡®?Qui¨¦n est¨¢ a cargo de esto?¡¯ Pero no hab¨ªa nadie al cargo¡±.
Mientras que Internet ha permitido ¡°creaciones maravillosas¡± como la Wikipedia, tambi¨¦n hay ¡°lugares como la dark web con contenidos indescriptibles¡±. Lo bueno ¡°es que hay libertad en la red¡±, lo malo es que ¡°esta libertad puede ser utilizada para hacer el mal¡±. ¡°Si el cifrado es perfecto, protege a las personas, su identidad y sus transacciones financieras, pero tambi¨¦n a los delincuentes¡±, indica Segal. Tambi¨¦n le preocupan aspectos de seguridad: ¡°Me molesta mucho que el software sea tan d¨¦bil que las personas como yo puedan ser enga?adas simplemente haciendo clic en un enlace equivocado que puede infectar el ordenador. Es inaceptable. Pero parece que ni los cerebros m¨¢s inteligentes del mundo pueden arreglarlo¡±.
Aparte de las cuestiones t¨¦cnicas, menciona que hay otros problemas ¡°pol¨ªticos y sociales¡± que califica de ¡°problemas de humanos¡±: ¡°Los humanos est¨¢n llenos de errores e imperfecciones y esos problemas no van a desaparecer¡±. Existen compa?¨ªas e incluso algunos gobiernos que han monitorizado la actividad de los usuarios en Internet. ¡°Es obvio que los pa¨ªses grandes tienen sistemas de espionaje electr¨®nico muy grandes. Snowden ten¨ªa raz¨®n. Es mucho m¨¢s grande de lo que la gente sospechaba¡±, explica.
Cuando Segal oy¨® por primera vez hablar de este espionaje, entre los a?os 70 y 80, pensaba que pese a que las autoridades pudieran ¡°grabar todo, no ten¨ªan tiempo o sistemas para escuchar realmente todo el material¡±. Pero ahora hay ¡°sistemas poderosos¡± que permiten hacerlo: ¡°Por lo tanto, debes saber que lo que haces en Internet puede ser escuchado y utilizado contra ti. No hay privacidad en ese sentido. Si alguien poderoso en el gobierno realmente quiere saber lo que est¨¢s haciendo, ya no tiene que poner un micr¨®fono oculto en tus flores, ahora puede escuchar lo que est¨¢s haciendo de otras maneras¡±. ?Hay alguna forma de evitarlo? ¡°Vivir en una jaula de Faraday [que inhibe se?ales electromagn¨¦ticas]¡±, bromea antes de a?adir que ¡°no es algo f¨¢cil de conseguir¡±.
No cree que la mayor¨ªa de estos problemas vayan a desaparecer. Pero le gustar¨ªa que en el futuro Internet fuera ¡°m¨¢s limpia y edificada¡±. ¡°En mi carrera, he visto un cambio exponencial que es emocionante cuando est¨¢s abajo de ese cambio, pero, cuando llegas a la parte m¨¢s alta, genera angustia. Y la humanidad est¨¢ llegando al punto de socorro, creo que no solo con este tipo de tecnolog¨ªa, sino con todas. Me gustar¨ªa que desacceleremos un poco y demos menos importancia a la calidad y menos la cantidad¡±.