¡°Mi pulso el d¨ªa que mi mujer me pidi¨® el divorcio¡±: compartir datos de aplicaciones de ¡®tracking¡¯, el nuevo selfi

Pongamos que anoche no peg¨® ojo y quiere compartirlo con el mundo. O, al menos, con la comunidad de familiares, amigos, conocidos y gente af¨ªn que le sigue en redes sociales. Tiene dos opciones. La primera es desenfundar su tel¨¦fono sacarse una foto que muestre su expresi¨®n cansada, sus ojeras y su general abatimiento. La segunda es sacar una captura de pantalla del gr¨¢fico que describe su toledana noche en la aplicaci¨®n de su pulsera de actividad.

En el primer caso, estar¨ªa usted haci¨¦ndose un selfi de toda la vida. Lo que la mism¨ªsima RAE describe desde 2018 como una ¡°autofoto¡± o ¡°fot...

Pongamos que anoche no peg¨® ojo y quiere compartirlo con el mundo. O, al menos, con la comunidad de familiares, amigos, conocidos y gente af¨ªn que le sigue en redes sociales. Tiene dos opciones. La primera es desenfundar su tel¨¦fono sacarse una foto que muestre su expresi¨®n cansada, sus ojeras y su general abatimiento. La segunda es sacar una captura de pantalla del gr¨¢fico que describe su toledana noche en la aplicaci¨®n de su pulsera de actividad.

En el primer caso, estar¨ªa usted haci¨¦ndose un selfi de toda la vida. Lo que la mism¨ªsima RAE describe desde 2018 como una ¡°autofoto¡± o ¡°fotograf¨ªa de una o m¨¢s personas hecha por una de ellas, generalmente con un tel¨¦fono inteligente y para compartirla¡±. La otra imagen es lo que los investigadores Ben Lyall, Brady Robards y Claire Moran, de la Universidad de Monash (Australia), describen como confessional data selfies -selfis confesionales basados en datos. ¡°Son representaciones del yo a trav¨¦s de datos personales cuantitativos: desde gr¨¢ficos de Tinder hasta la historia de una cirug¨ªa cerebral narrada a trav¨¦s de recuentos de pasos¡±, explican en el art¨ªculo publicado en la revista New Media&Society.

Una experiencia religiosa

Este nuevo formato, explica Ben Lyall, se ha popularizado junto al uso de wearables ¨Cpulseras tipo Fitbit y otros monitores de actividad¨C y a la recopilaci¨®n de estad¨ªsticas de uso que registran muchas de las aplicaciones que empleamos. Pero el deseo humano de monitorizar las propias acciones y reflexionar sobre ellas no es nuevo: hunde sus ra¨ªces en formatos tan anal¨®gicos como el diario y en costumbres tan religiosas como la confesi¨®n. Por otra parte, la necesidad de compartir siempre ha ido de la mano de internet. ¡°Las apps te invitan a compartir porque ese es el modo en que empezamos a interactuar con todos los tipos de informaci¨®n digital: compartiendo y expres¨¢ndonos, no solo tratando de encontrar informaci¨®n¡±, precisa el soci¨®logo.

En su forma m¨¢s primitiva, estos selfis aparecen en Twitter, Instagram o Facebook y son el pantallazo de una mala noche, la ruta que seguimos al salir a correr y que queda grabada en nuestra aplicaci¨®n deportiva, o esas revelaciones sobre nuestras preferencias musicales que nos hace Spotify al final de cada a?o. La versi¨®n sofisticada son los gr¨¢ficos que pueblan el foro de Reddit r/DataIsBeautiful, que acumula 14,7 millones de suscriptores: una representaci¨®n visual de la variaci¨®n del ritmo cardiaco al hablar del divorcio, las horas de sue?o de un beb¨¦ durante sus primeros cuatro meses de vida, el tiempo de uso del tel¨¦fono antes y despu¨¦s de desactivar las notificaciones. ¡°Estos muestran que la gente se est¨¢ esforzando m¨¢s en confeccionar los datos en una imagen, pero la tendencia a querer compartir y crear significado con esas im¨¢genes es compartida¡±, se?ala Lyall. Ese empe?o adicional, a?ade el experto, no es tan distinto de quien se toma su tiempo para decidir el encuadre, la iluminaci¨®n y el filtro que aplica a su selfi tradicional.

Relaciones, rutinas y ritmos

Despu¨¦s de analizar un millar de los posts m¨¢s populares publicados en r/DataIsBeautiful, Lyall y su equipo determinaron tres categor¨ªas principales de selfis confesionales basados en datos. El primer gran grupo es el que retrata relaciones familiares y sentimentales, con gr¨¢ficos como el resultado de los encuentros propiciados por Tinder durante 28 d¨ªas o los emojis intercambiados a trav¨¦s una app de mensajer¨ªa en el transcurso de un noviazgo.

En la categor¨ªa de rutinas entra el estudio de h¨¢bitos de consumo tanto de tiempo como de dinero ¨C A d¨®nde va mi sueldo¨C, y especialmente las relaciones con la tecnolog¨ªa. Lyall y sus compa?eros relacionan estos registros con la necesidad de archivar y recordar, pero consideran que van m¨¢s all¨¢, una vez compartidos. ¡°Confiesan algo sobre las prioridades del autor¡±. Por ¨²ltimo, los posts sobre calidad del sue?o, actividad f¨ªsica o, en general, bienestar, encajan en la categor¨ªa de ritmos.

?Narcisismo bien visto?

Un punto clave para el soci¨®logo en la relaci¨®n que establecemos con los selfis tradicionales y las que se establecen con el tipo de selfi basado en datos es el tipo de juicio que despiertan unos y otros. ¡°El discurso p¨²blico sobre que los selfis son un problema y una expresi¨®n de narcisismo est¨¢ habitualmente dirigido a mujeres j¨®venes y adolescentes. Como soci¨®logos digitales, confrontamos esta noci¨®n e intentamos explicar que es m¨¢s complejo¡±.

Una prueba de esto es que los elaborados y profundamente introspectivos selfis que se publican en r/Dataisbeautiful son obra de hombres. ¡°Es un buen ejemplo porque est¨¢n poniendo mucho esfuerzo en presentar algo sobre s¨ª mismos sobre lo que est¨¢n haciendo en su vida. No es tan diferente¡±, a?ade.

En cuanto a la posibilidad de que estas visualizaciones de datos sean una parad¨®jica ventana abierta a esos espacios privados donde tanto nos molesta que otros entren a fisgonear, Lyall ve muestras del mismo esp¨ªritu de trueque con que damos nuestros datos a Google a cambio de sus servicios: mostramos nuestras vidas a extra?os a cambio de atenci¨®n, opiniones, consejos o sencillamente algo de apoyo en un momento dif¨ªcil. ¡°Supongo que lo que reciben de la comunidad es m¨¢s valioso que lo que est¨¢n cediendo¡±.

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