?Crees que la inteligencia artificial no es creativa? Mira c¨®mo escribe y c¨®mo pinta
Se supon¨ªa que las IAs ser¨ªan artefactos movidos por la l¨®gica y sin creatividad. Pero eso ha resultado una predicci¨®n fallida: se les da bastante bien
En el imaginario popular, las inteligencias artificiales (IA) iban a ser artefactos desapasionados, movidos solo por la raz¨®n, incapaces de intuir, bromear, equivocarse o ser creativas. Pero la realidad ha resultado ser diferente: a los ¨²ltimos algoritmos IA se les da bastante bien hacer todo eso.
Estos d¨ªas he experimentado con varios modelos de IA, redes neuronales masivas entrenadas para escribir, programar o pintar. Son algoritmos punteros, pero he podido interactuar con ellos desde casa, sin ser ning¨²n experto y dedic¨¢ndole un rato. Os cuento sobre cuatro ejemplos, la punta del ice...
En el imaginario popular, las inteligencias artificiales (IA) iban a ser artefactos desapasionados, movidos solo por la raz¨®n, incapaces de intuir, bromear, equivocarse o ser creativas. Pero la realidad ha resultado ser diferente: a los ¨²ltimos algoritmos IA se les da bastante bien hacer todo eso.
Estos d¨ªas he experimentado con varios modelos de IA, redes neuronales masivas entrenadas para escribir, programar o pintar. Son algoritmos punteros, pero he podido interactuar con ellos desde casa, sin ser ning¨²n experto y dedic¨¢ndole un rato. Os cuento sobre cuatro ejemplos, la punta del iceberg de una revoluci¨®n en marcha.
Una IA que pinta
Empec¨¦ haciendo un dibujo con Geniverse, una IA pensada para ¡°aumentar tu creatividad¡±. Aunque est¨¢ en fase de pruebas, es absurdamente f¨¢cil de usar: escribes las ¨®rdenes de lo que quieres que dibuje ¡ªel prompt¡ª, haces clic y su algoritmo iterativo convierte un ruido blanco inicial en una imagen ¨²nica que refleja lo que pediste.
Este fue el proceso de dibujo cuando le ped¨ª ?Un chico mirando un paisaje brillante. Las manos del chico est¨¢n ardiendo. Estilo artstation [una web de ilustraciones]?.
Con las mismas instrucciones le ped¨ª hacer m¨¢s dibujos, que son diferentes cada vez, aunque repiten patrones. Aqu¨ª van son cuatro ejemplos:
Tambi¨¦n puedes pedirle a Geniverse que refine un dibujo. Aqu¨ª tom¨¦ la primera de las im¨¢genes anteriores, le dije que ?el chico tiene el pelo marr¨®n?, que usase ?colores brillantes?, y que a?adiese detalles. El resultado fue esta ilustraci¨®n de abajo, que es mejor que cualquier cosa que yo pudiese pintar.
Javier Ideami, una de las personas detr¨¢s de Geniverse, me explic¨® que su plan es hacer herramientas de Inteligencia Artificial que ayuden a la gente a dar vida a sus ideas. Lo conciben como un trabajo en equipo, entre persona y m¨¢quina, porque t¨² tienes que elegir los comandos, tocar par¨¢metros, etc¨¦tera. Las IA actuales son como adolescentes geniales, capaces pero volubles, e Ideami cree que un empleo del futuro ser¨¢ dialogar con ellas: ¡°habr¨¢ personas dedicadas a la ingenier¨ªa de prompt, expertas en saber entenderse con una IA, que conocen su entrenamiento y que casi empatizan con ella¡±.
Despu¨¦s del dibujo del chico, seg¨²n pidi¨¦ndo otras im¨¢genes, como esta de ?una chica que mira un paisaje. La chica tiene el pelo azul. Es una obra abstracta de Kandinsky con colores brillantes?.
Tambi¨¦n le qued¨® bonita esta de de un ?paisaje de un valle cruzado por un r¨ªo, con una manada de b¨²falos en el fondo. En acuarelas. Con colores brillantes en el cielo?.
Otras IAs que inventan objetos
Para mi siguiente prueba us¨¦ un modelo de generaci¨®n de im¨¢genes reci¨¦n publicado, del grupo CompVis de la Universidad de Heidelberg, que tambi¨¦n es capaz de crear im¨¢genes a partir de texto. Le ped¨ª ?Una escena japonesa, una pintura por Edward Hopper?, y el resultado fueron estos cuadros casi listos para colgar en la pared:
Cuando le dije de hacer cosas m¨¢s complicadas, sali¨® del paso. Aqu¨ª van unas ?paella pintada por Edward Hopper?.
?No es alucinante? Algunas veces se equivoca, y hay cosas que era incapaz de hacer, pero puede crear cosas rar¨ªsimas, como estas ?sillas con forma de kiwi?.
Continuamente salen nuevos modelos de IA generativa, como DALL¡¤E 2, que se public¨® esta semana y que tiene capacidades similares, quiz¨¢s m¨¢s potentes. No he podido probarlo todav¨ªa, pero sus creadores han compartido algunas im¨¢genes, como esta de ?un ni?o y un perro mirando las estrellas?.
Ninguna de estas im¨¢genes exist¨ªa antes. Es importante darse cuenta de que estas IAs no est¨¢n haciendo copias de cosas que han visto. Las han entrenado mirado cientos de miles de im¨¢genes y de frases, s¨ª, pero a partir de eso han ¡°aprendido¡± patrones y estructuras, en un proceso iterativo de retropropagaci¨®n que se conoce bien desde los ochenta, pero cuyo potencial ha explotado en la ¨²ltima d¨¦cada. Estas redes pueden hacer paellas, y valles, y b¨²falos, y sillas y Kiwis; y cuando se les pide conectar dos de esos conceptos, de alg¨²n modo, son capaces de unirlos sin perder las caracter¨ªsticas salientes de cada uno. Es una forma evidente de creatividad.
Otra IA escribe historias
Para el tercer ejemplo us¨¦ GPT-3, de OpenAI, un modelo de lenguaje entrenado para producir texto parecido al humano. En esencia, ha estudiado todo el texto de internet para aprender a escribir. No es como un loro que repite, sino que es capaz de cosas sorprendentes: puede resumir un texto, corregir gram¨¢tica o traducir, pero tambi¨¦n le puedes pedir que diga qu¨¦ ciudades se mencionan o que explique una broma.
Para este ejemplo, le dije esto: ?Escribe una historia de cuatro frases sobre un ni?o y una ni?a que se encuentran despu¨¦s de 30 a?os?. Y me devolvi¨® esto:
- ?rase una vez un ni?o, que conoci¨® a una ni?a.
- Se hicieron amigos.
- Estaban muy contentos juntos.
- Fueron separados cuando ten¨ªan once a?os.
- Se volvieron a encontrar cuando ten¨ªan cuarenta y un a?os.
Luego le ped¨ª que a?adiese un final feliz, y a?adi¨® uno trillado: Estaban tan contentos de verse. Decidieron casarse. Le dije que cambiase los protagonistas ?para que no fuesen humanos, sino otros seres?, y los cambi¨® por un unicornio y un drag¨®n. ?C¨®mo sabe quienes son los protagonistas de un p¨¢rrafo in¨¦dito? Entiende el significado de ese concepto y es capaz de encontrarlo en el texto.
Segu¨ª d¨¢ndole instrucciones (algunas dos veces, porque fallaba), ?quita la boda y que en su lugar viajen mucho?, ?cambia la historia para tener un dialogo al comienzo?, ?cambia la historia para que sea un solo p¨¢rrafo?, ?quita la frase sobre ser feliz? y ?haz concretos los lugares donde a donde viajan?. Lo hizo todo:
?rase una vez un unicornio que se encontr¨® con un drag¨®n. El drag¨®n dijo: ¡°Hola, unicornio. Soy un drag¨®n. ?C¨®mo te llamas?¡± El unicornio dijo: ¡°Me llamo unicornio¡±. Se hicieron amigos. Fueron separados cuando ten¨ªan once a?os. Se volvieron a encontrar cuando ten¨ªan cuarenta y un a?os. Estaban tan contentos de verse. Decidieron viajar a muchos lugares. Fueron a la luna, al sol y a las estrellas.
El cuento no es gran cosa, pero lo relevante de este caso es que GPT-3 entiende instrucciones complejas.
Otra variante de GPT-3 puede convertir ingl¨¦s en c¨®digo inform¨¢tico. Programa. Puedes decirle ?haz una funci¨®n en Javascript que calcule los d¨ªas que han pasado entre dos fechas?. El producto se llama Copilot, y de nuevo se supone que es un t¨¢ndem, ¡°tu pareja IA para programar¡±. El ingeniero de software Juan Font, de la Agencia Espacial Europea, me cont¨® c¨®mo lo usa: ¡°es ¨²til para trozos de c¨®digo repetitivos, boilerplate, que antes ten¨ªas que buscar cada vez¡±. Tambi¨¦n me dijo que funciona mejor de lo que hubiese pensado posible. No es solo que la IA de Copilot haya entrenado con todo el c¨®digo abierto que existe en internet, es que adem¨¢s mira y entiende el c¨®digo contextual, el proyecto que acabas de programar t¨², para saber qu¨¦ est¨¢s haciendo, como se llaman tus variables o qu¨¦ estilo usas.
?Y en el futuro qu¨¦?
De mi semana de exploraci¨®n he sacado tres conclusiones. La primera es que est¨¢s IA generativas van a estar al alcance de mucha gente. Son modelos caros (en euros, c¨®mputo y kilovatios), pero se ejecutan en la nube. Adem¨¢s, no he tenido que programar, ni descargar aplicaciones, ni usar un ordenador potente. Basta el navegador para enviarles ¨®rdenes, esperar un poco, y que la red neuronal te devuelve su dibujo.
La segunda es que los avances en Inteligencia Artificial van rapid¨ªsimo. Quiz¨¢s se den con un muro, pero de momento aceleran: ninguna de las IA que usado tiene tres a?os; y lo que me permiten hacer era imposible entonces. Dejo para otro d¨ªa un asunto que flota en el ambiente, que es pensar en sus aplicaciones, las virtuosas y las inquietantes.
La otra inc¨®gnita es saber de qu¨¦ ser¨¢n capaces en diez a?os.
No tengo ni idea, pero estoy bastante seguro de que no les faltar¨¢ creatividad. Al contrario, creo que los dibujos de estos algoritmos primitivos nos obligan a pensar en nuestra creatividad. En el pasado hemos idealizado el proceso humano de creaci¨®n, que est¨¢ rodeado de mitos, pero tenemos que enfrentar la posibilidad de que quiz¨¢s no sea algo ni tan misterioso ni tan ¨²nico como sentimos.
Acabo d¨¢ndole el ¨²ltimo p¨¢rrafo a la IA del modelo GPT-3. Le di el borrador del art¨ªculo y le ped¨ª una conclusi¨®n. Esto es lo que me dice que a?ada: ¡°No significa que la creatividad humana vaya a desaparecer. Al contrario, se espera que las posibilidades de crear se multipliquen. En el futuro tendremos m¨¢s herramientas y podremos hacer cosas que antes no pod¨ªamos. Es como el descubrimiento del pincel: no borr¨® las pinturas rupestres, sino que permiti¨® que fueran mucho m¨¢s refinadas¡±.
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