El ¡®boom¡¯ de la inteligencia artificial crea un nuevo trabajo: experto en hablar con la m¨¢quina
Pau Mart¨ª Felip cambi¨® de oficio en su empresa: ahora es ¡®ingeniero de peticiones¡¯, labor impulsada por las primeras aplicaciones, pero con futuro incierto
Pau Mart¨ª Felip, de 23 a?os y graduado en Comunicaci¨®n Audiovisual, entr¨® a trabajar hace dos a?os como editor de v¨ªdeos en una empresa digital. Con el tiempo, vio que su labor cambiaba: ¡°As¨ª surgi¨® ser prompt engineer [ingeniero de peticiones], que es una mezcla creativa y tecnol¨®gica de dar instrucciones a las IA para que te den respuesta¡±, dice. Las nuevas aplicaciones de inteligencia artificial para crear im¨¢genes, texto y pronto ...
Pau Mart¨ª Felip, de 23 a?os y graduado en Comunicaci¨®n Audiovisual, entr¨® a trabajar hace dos a?os como editor de v¨ªdeos en una empresa digital. Con el tiempo, vio que su labor cambiaba: ¡°As¨ª surgi¨® ser prompt engineer [ingeniero de peticiones], que es una mezcla creativa y tecnol¨®gica de dar instrucciones a las IA para que te den respuesta¡±, dice. Las nuevas aplicaciones de inteligencia artificial para crear im¨¢genes, texto y pronto v¨ªdeo o m¨²sica necesitan recibir peticiones en texto de lo que queremos. Esa petici¨®n puede ir de una frase sencilla (¡°prepara unos estiramientos de 10 minutos para mayores de 70 a?os¡±) a una intrincada instrucci¨®n de ocho l¨ªneas que incluye detalles sobre los colores, fondos o t¨¦cnicas de una imagen, por ejemplo.
¡°La gente necesitar¨¢ entender a la m¨¢quina¡±, dice Mart¨ª Felip. ¡°Es como hablar con un animal con quien la mayor¨ªa de gente no sabe comunicarse, estamos aprendiendo ese lenguaje¡±, a?ade. Una b¨²squeda en LinkedIn de ¡°prompt engineer¡± y ¡°Espa?a¡± da solo seis perfiles en total y una oferta de trabajo. La oferta es precisamente de la empresa de Mart¨ª Felip, Raona, que se dedica a la transformaci¨®n digital en empresas y tiene m¨¢s de ¡°240 colaboradores¡±. Esa oferta ¨²nica de empleo para ¡°ingenieros de peticiones¡± en Espa?a es prueba de su car¨¢cter exploratorio. En febrero viraliz¨® una oferta de prompt engineer de una start up grande en EE UU con un sueldo envidiable.
La oferta de trabajo es para ayudar a Mart¨ª Felip, que es consciente de que busca candidatos en un terreno desierto. ¡°De momento, la mayor¨ªa de curr¨ªculums no tiene habilidades en IA. Si haces cuatro preguntas sobre ControlNet o algo m¨¢s avanzado, ya lo ves¡±, afirma. Pero est¨¢ dispuesto a conformarse: ¡°Igual ya nos vale alguien con ganas de aprender y muy creativo¡±. Aunque parezca llamativo, Raona no busca ahora m¨¢s inform¨¢ticos: ¡°Estamos llenos de programadores pero vemos que necesitamos gente m¨¢s creativa¡±.
La aparici¨®n real de ingenieros de peticiones ha provocado un debate sobre su viabilidad y su futuro. Son profec¨ªas dif¨ªciles e incluso los m¨¢s esc¨¦pticos admiten dos cosas: es imposible prever nada hoy en ese campo y, a corto plazo (dos o tres a?os), ser¨¢ necesario un trabajo as¨ª.
¡°No es que las ofertas de prompt engineering me parezcan humo¡±, dice Javi L¨®pez, inversor en startups y divulgador en temas de IA (conocido en redes como @javilop). ¡°Me parecen algo temporal. Durante un periodo de transici¨®n, muchos van a necesitar gente espec¨ªfica ya formada. Pero en dos o tres a?os ser¨¢ trivial y no existir¨¢ el concepto de prompt como tal. Hasta un ni?o de 5 a?os podr¨¢ pedirle cosas a una m¨¢quina, de viva voz. Tender¨¢ a cero la dificultad de ser un ingeniero de prompts¡±, asegura.
Una novela ilustrada
Pero el propio L¨®pez ha obtenido de momento m¨¢s de 27.000 euros de financiaci¨®n de 612 mecenas para una novela ilustrada con inteligencia artificial que incluye una gu¨ªa sobre c¨®mo iniciarse y las descripciones (prompts) que ha usado. Esa cifra multiplica casi por cinco la previsi¨®n inicial de L¨®pez; hay inter¨¦s por explorar este mundo. Quiz¨¢ un d¨ªa las peticiones ser¨¢n sencillas, pero hoy los ejemplos de L¨®pez incluyen fragmentos como esta retah¨ªla (traducida aproximadamente del ingl¨¦s original): ¡°Ultrarrealista, ¨¢ngulo bajo, sobre una mesa de madera en una hermosa cocina, Canon 5D, DSLR, retrato de 50 mm, DOF, representaci¨®n de rayos V, 8k, trazado de rayos, iluminaci¨®n Goldenhour, uplight, iluminaci¨®n de borde r¨ªgido¡±.
El escepticismo de L¨®pez procede de su creencia en que los profesionales de cada ¨¢mbito sabr¨¢n manejarse con las m¨¢quinas inteligentes, no har¨¢ falta un ¡°ingeniero¡± nuevo: ¡°Tambi¨¦n hubo expertos en Excel y ahora se espera que todo contable conozca las herramientas de su trabajo. Al final lo que quedar¨¢ no es un ingeniero de prompts, sino quien ya era dise?ador o artista antes. Aunque las barreras de entrada se van a reducir: ya no har¨¢ falta tanta t¨¦cnica (de dibujo, iluminaci¨®n, fotograf¨ªa), sino m¨¢s bien direcci¨®n y selecci¨®n¡±, afirma.
Pablo Moreno-Mu?oz, investigador de la Universidad T¨¦cnica de Dinamarca, tambi¨¦n cree que los modelos tender¨¢n a simplificarse, al menos por tres v¨ªas: ¡°Uno, entrenando las herramientas con m¨¢s datos (im¨¢genes, texto); dos, horas de ingenier¨ªa para construir modelos con mayor capacidad (n¨²mero de par¨¢metros, tama?o de las redes neuronales); y tres, tiempo de entrenamiento y dinero dedicado en los s¨²percomputadores, donde las IA encuentran m¨¢s y m¨¢s relaciones entre los datos, que luego les permiten generar mejores resultados a partir de prompts¡±.
La distinci¨®n clave en este debate se reduce a una simple pregunta: ?lograr¨¢n las IA entender lo que queremos decir como lo hace el buscador de Google hoy o las necesidades complejas de un futuro v¨ªdeo, imagen, melod¨ªa o relato seguir¨¢ necesitando de especialistas? Tambi¨¦n puede ser que conviva un uso simple de estas herramientas con algo m¨¢s sofisticado: hoy se puede buscar en Google o ser experto en SEO, y se puede usar Photoshop o simplemente aplicar un filtro.
El programador Simon Willison es un defensor de los ingenieros de prompts. Cree que necesitar¨¢n, adem¨¢s de habilidades comunicativas, algo de todas estas disciplinas: ling¨¹¨ªstica, entender c¨®mo funciona el deep learning que mueve estos modelos, psicolog¨ªa, historia del arte, seguridad inform¨¢tica y filosof¨ªa. ¡°?C¨®mo podemos ense?arle a un modelo de lenguaje la diferencia entre la verdad y la ficci¨®n? ?Qu¨¦ es, de hecho, la verdad?¡±, se pregunta Willison.
Silviu Pitis, investigador de la Universidad de Toronto, ve tambi¨¦n un futuro claro a este oficio: ¡°A medida que los modelos se vuelvan m¨¢s fuertes, todav¨ªa necesitaremos que los humanos interact¨²en con ellos, les ense?en a comunicarse¡±.
C¨®mo formarse para ello
La labor concreta Mart¨ª Felip es doble: ayudar a los ingenieros a poner a prueba el modelo que est¨¢n programando a partir por ejemplo de ChatGPT y luego usarlo para obtener resultados ¨®ptimos o ayudar al cliente a sacar provecho.
La formaci¨®n es otro de los temas clave. Mart¨ª Felip echa de menos haber aprendido algo de c¨®digo en la universidad. Pero la mayor parte de su formaci¨®n ha sido aut¨®noma: ¡°Siempre me ha interesado la IA. He ido aprendiendo con tutoriales en YouTube, cuentas de Twitter y TikTok. En la universidad deber¨ªamos haber hecho algo m¨¢s de c¨®digo. S¨¦ conceptos b¨¢sicos de programaci¨®n, pero echo de menos algo de Python m¨¢s avanzado. Aunque es interesante tener la parte creativa para el dise?o¡±, explica.
Jessica Guti¨¦rrez, auxiliar administrativa de Gij¨®n, es otra de las seis personas que ha a?adido ¡°prompt engineer¡± a su bio de LinkedIn. Es auxiliar administrativa pero se dedica a escribir para p¨¢ginas web. El paso era casi obligado: ¡°Ahora me lleva mucho menos tiempo, si no est¨¢s aprendiendo a generar texto, obviamente se va a quedar obsoleto tu trabajo de copy¡±, asegura. ¡°Reconozco que, cuatro meses desde que empec¨¦ a investigar y empaparme todos los d¨ªas, al final encuentras un aliado en la inteligencia artificial, aunque he recorrido un camino muy largo para posicionarme lo m¨¢s temprano posible¡±, admite.
Su formaci¨®n tambi¨¦n ha sido en internet: ¡°Ha sido autodidacta, ensayo y error, a base de ver v¨ªdeos en YouTube, en Twitch¡±, explica. Ahora ve el futuro como un campo abierto: ¡°Hay mucho por delante para sentar bases de perfiles laborales. Participar en el ecosistema sirve mucho para explorar posibilidades de negocio y educativas¡±, asegura, aunque a su alrededor no lo ven claro: ¡°La gente se r¨ªe. No creen que esto tenga un futuro profesional. Y no creen que la herramienta me genere todo lo que le pido. Entre risas hice el libro¡±. Guti¨¦rrez se refiere a que ha preparado un libro de recetas donde el texto y las ilustraciones son todas confeccionadas con inteligencia artificial: ¡°Las recetas las saqu¨¦ en una tarde. Tard¨¦ m¨¢s con las ilustraciones¡±, detalla. Si le funciona bien, seguir¨¢ con uno infantil.
Y se hace sin c¨®digo
Una de las maravillas de esta ingenier¨ªa es que saber c¨®digo es secundario. Un detalle que baja las barreras de acceso. Andrej Karpathy, respetado programador que dirigi¨® la IA de Tesla y acaba de reincorporarse a OpenAI (creadores de ChatGPT), tuite¨®: ¡°El lenguaje de programaci¨®n m¨¢s de moda es el ingl¨¦s¡±.
Es posible, dice Ignacio Peis, investigador de la Universidad Carlos III, ¡°calificar como nuevo lenguaje de programaci¨®n al ingl¨¦s, ya que unas l¨ªneas de texto generan rutinas de c¨®digo de programaci¨®n. Se podr¨ªa pensar que se trata de un nuevo nivel de abstracci¨®n. Sin embargo, las relaciones de programaci¨®n entre el lenguaje hablado y el c¨®digo generado no est¨¢n definidas, no son universales. Se puede comprobar que una misma entrada de texto puede generar c¨®digos diversos, ya que hablamos de modelos probabil¨ªsticos¡±, explica.
El ingl¨¦s, por tanto, no funciona siempre perfectamente igual como un lenguaje de programaci¨®n. Pero eso no impide que tenga recorrido como un nuevo modo de relacionarse con la m¨¢quina: ¡°En cierto modo es programar¡±, resume Pitis. ¡°Como requisito para una IA s¨®lida, los ordenadores deber¨¢n poder comunicarse con los humanos a trav¨¦s del lenguaje natural. Si dicha interfaz se vuelve lo suficientemente fuerte, podemos ense?arles hablando con ellas¡±, a?ade.
Aunque el ingl¨¦s es un posible lenguaje de programaci¨®n, las m¨¢quinas tambi¨¦n pueden vencer a los humanos en eso. Un art¨ªculo acad¨¦mico reciente lo prueba con peticiones automatizadas al intentar mejorar una petici¨®n humana, y lo logra si en algunas preguntas, se a?ade al final: ¡°Pi¨¦nsalo paso a paso¡±. En el estudio aseguran que la mejor f¨®rmula ser¨ªa algo as¨ª: ¡°Vamos a resolver esto paso a paso para asegurarnos de que tenemos la respuesta correcta¡±. La carrera para lograr la petici¨®n perfecta solo ha empezado, asegura Guti¨¦rrez, que hace sus pruebas aparte: ¡°Tienes que estar muy seguro del prompt. Lo escribo aparte dos o tres veces y si no tengo todos los detalles, sigo a?adiendo y no se lo pido a la m¨¢quina hasta que lo tengo completo¡±.
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