Los fieles de Trump resucitan bulos sexistas y racistas contra Kamala Harris: ¡°Ascendi¨® usando la cama¡±
La precandidata ya sufri¨® estos mismos ataques en 2020 por un noviazgo de hace 30 a?os y la obsesi¨®n republicana contra la integraci¨®n de las minor¨ªas
Circula por las redes un logo tan ofensivo como falso de la campa?a de Kamala Harris: un ¡°Harris 2024¡± en el que la H se forma con la silueta de una mujer realiz¨¢ndole una felaci¨®n a un hombre. As¨ª de expl¨ªcito es el sexismo que ya se ha lanzado contra la posible candidata de los dem¨®cratas tras la renuncia del presidente Joe Biden. ¡°Harris la Facilona¡±, ¡°Mamadas Harris¡±, ¡°Kamalasutra¡±, ¡°Putahontas¡±¡ La lista de motes insultantes que le ha adjudicado la derecha m¨¢s radical es interminable, pero hay algo todav¨ªa m¨¢s burdo: la mayor¨ªa es material reciclado. Desde que Biden tir¨® la toalla, los m¨¢s maga de entre los MAGA se han apresurado a resucitar todo el arsenal con el que quisieron hundirla, sin ¨¦xito, en las elecciones de 2020. Y un hombre dio el pistoletazo de salida: Donald Trump.
¡°Es importante etiquetar estas narrativas y mentiras como lo que son: un intento de socavar el servicio p¨²blico de una mujer poderosa debido a su g¨¦nero, su origen, su color de piel¡±, ha reaccionado de inmediato la activista contra la desinformaci¨®n Nina Jankowicz, que realiz¨® un estudio en 2021 sobre los insultos a las pol¨ªticas, en el que Harris destacaba como la m¨¢s castigada. El pretexto suele ser lo de menos en estas operaciones de desinformaci¨®n y deshumanizaci¨®n. Pero analizar la m¨¢s repetida de las falsedades, que ¡°ascendi¨® usando la cama¡± (que se remonta a la d¨¦cada de 1990), ayuda a entender la din¨¢mica de los bulos y c¨®mo, por lo general, cristalizan desde las ¨¦lites de los grupos pol¨ªticos: los l¨ªderes de opini¨®n, los influencers m¨¢s seguidos o, como es el caso, el jefe de todos.
El 4 de julio, cuando ya sonaba con fuerza la posibilidad de que reemplazara a un debilitado Biden, Trump public¨® en su red social que la vicepresidenta hab¨ªa realizado una campa?a muy mala en el pasado, y a?adi¨®: ¡°?Pero eso no significa que no sea una pol¨ªtica ¡®muy talentosa¡¯! Preg¨²ntenle a su mentor, el gran Willie Brown de San Francisco¡±. Se refiere a un viejo rumor, atizado durante la campa?a de 2020: Kamala Harris comenz¨® su carrera en los noventa gracias ¨²nicamente a sus relaciones sexuales con Brown, alcalde de San Francisco, de quien habr¨ªa sido amante mientras estaba casado. Una investigaci¨®n de Reuters desminti¨® el bulo: Brown llevaba 13 a?os separado de su mujer y su noviazgo con Harris fue perfectamente p¨²blico hasta que acabaron la relaci¨®n en 1995.
Pero Trump sab¨ªa lo que hac¨ªa. Volv¨ªa poner encima de la mesa uno de los estereotipos m¨¢s cl¨¢sicos (y que mejor funcionan) del machismo en la pol¨ªtica: las mujeres medran conquistando sexualmente a los hombres. Desde esa semilla plantada por el expresidente republicano, que ya ha pronunciado todo tipo de barbaridades sobre Harris, los insultos se dispararon, m¨¢s todav¨ªa a partir de la renuncia del domingo, como analiz¨® Wired. Por las redes circulan im¨¢genes manipuladas de Harris en la Casa Blanca en actitudes sexuales y los influencers de la derecha se recrean en esa narrativa denigrante.
¡°Se inici¨® en la pol¨ªtica acost¨¢ndose con Willie Brown. Se convirti¨® en vicepresidenta porque Biden necesitaba una mujer no blanca en su candidatura. Ha hecho una carrera pidiendo limosna a hombres poderosos¡±, ha publicado para que lo vean 12 millones de usuarios de la red X el activista ultra Matt Walsh. Uno de los m¨¢s t¨®xicos fans de Trump, Milo Yiannopoulos, ha dedicado una ristra de tuits a ¡°Cumala¡± (un juego de palabras entre Kamala y la palabra semen en ingl¨¦s), a quien pregunta cu¨¢ntos a abortos se ha sometido por culpa de su ¡°s¨®rdido historial sexual¡±.
La raza, el origen, la cuota
Harris no es la primera mujer a la que se acusa de llegar a su puesto mediante el sexo y tampoco ser¨¢ la primera candidata presidencial a la que se recrimina no poder presentarse al cargo por su origen. Le pas¨® a Barack Obama, cuando el propio Trump le acus¨® de no ser estadounidense, sino de Kenia. Con Kamala se repite el bulo racista y se dice, falsamente, que sus padres, de la India y de Jamaica, no eran residentes en EE UU cuando ella naci¨® y no tuvo acceso legal a la nacionalidad. ?Qui¨¦n fue uno de los primeros en difundir este bulo en 2020? Tambi¨¦n Donald Trump. Ahora, por supuesto, ha resucitado.
Ese mestizaje tambi¨¦n se usa contra Harris, porque para los troles de las redes no es suficientemente negra para considerarla la primera (vice)presidenta negra, ni lo suficientemente india para ser la primera (vice)presidenta asi¨¢tica. Para algunos, ni siquiera es mujer: una de las falsedades que la persiguen desde hace tiempo es que es una persona trans. ¡°En 2020, afirmaron que Harris no podr¨ªa haber ascendido a un puesto de poder sin haber sido un hombre en secreto. Alegaron falsamente que ella hab¨ªa sido un hombre llamado ¡®Kamal Aroush¡¯ antes de la transici¨®n¡±, explica ahora Jankowicz. Es un bulo habitual entre mujeres relevantes de la pol¨ªtica internacional.
Harris tambi¨¦n es el objetivo perfecto para una de las ¨²ltimas obsesiones de los republicanos: las pol¨ªticas de diversidad, equidad e inclusi¨®n (DEI) que dan paso a mujeres y minor¨ªas. ¡°Es un gran ejemplo de DEI. Estamos hablando de una persona que tiene un color de piel, pero el color de piel no denota m¨¦rito, no denota competencia, y es una persona muy incompetente¡±, ha dicho el congresista republicano Burgess Owens. Un tertuliano de la Fox, Charles Gasparino, ha escrito en el New York Post un art¨ªculo titulado: ¡°Estados Unidos pronto podr¨¢ verse sometido a la primera presidenta DEI del pa¨ªs: Kamala Harris¡±. Algo as¨ª como la primera presidenta por cuota.
Jankowicz tiene claro el motivo de todo esto: los usuarios que interactuaban con la narrativa denigrante contra Harris ten¨ªan m¨¢s probabilidades de implicarse en otras campa?as de acoso y desinformaci¨®n: ¡°Intentaron socavar su idoneidad para el cargo. La desinformaci¨®n y el abuso por motivos de g¨¦nero, que ocurren a ambos lados del espectro pol¨ªtico, socavan la participaci¨®n de las mujeres en la vida p¨²blica¡±. La desinformaci¨®n sexista y antifeminista late con fuerza desde que intentaran asesinar a Trump: su atentado se ha reinterpretado como una prueba de que las mujeres no deber¨ªan participar en los cuerpos de seguridad.
La reina de los memes
El esfuerzo por atacar a Kamala Harris en redes tiene una explicaci¨®n a?adida: es la reina de los memes. Su extroversi¨®n, sus ruidosas carcajadas y sus salidas inesperadas son el cultivo perfecto para una generaci¨®n que lo mememiza todo, sobre todo si tiene un punto extravagante. Tal vez no sea ideol¨®gico, conceden los analistas: simplemente es entretenida para los j¨®venes. Una an¨¦cdota que cont¨® sobre su madre hablando de ¡°caerse del cocotero¡± lleva unos cuantos d¨ªas generando memes y remixes infinitos.
Harris cuenta adem¨¢s con un ej¨¦rcito movilizado de seguidores en redes sociales, autodenominados K-Hive (colmena K) que son capaces no solo de defenderla, sino de generar campa?as de castigo contra sus rivales. Ya han lanzado el contrataque, recuperando un spot de 2020 en el que se dec¨ªa de ella, frente a Trump: ¡°Ella proces¨® a depredadores sexuales. ?l lo es¡±. En todo caso, es indudable que la vicepresidenta genera engagement (clics, comentarios y visibilidad), que siempre fue una de las fortalezas de su rival republicano. Ahora, el viejo es Trump y Harris puede tener a las nuevas generaciones de votantes mirando sus v¨ªdeos con una sonrisa.
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