Elon Musk se enfrenta a nuevas sanciones por entrenar su IA con los tuits de X sin avisar a los usuarios

Varios usuarios de la plataforma X, comprada como Twitter por el magnate Elon Musk en 2022, notaron a finales de la semana pasada que la compa?¨ªa cambi¨® sin avisar la configuraci¨®n de datos para permitirse autom¨¢ticamente entrenar su nuevo modelo de inteligencia artificial (IA) con todos los tuits enviados a la red. Grok, como se llama la m¨¢quina inteligente que impulsa Musk para X, se entrenar¨ªa de este modo con las publicaciones de todos sus usuarios sin saberlo, a no ser que impidan esa posibilidad expl¨ªcitamente en l...

Varios usuarios de la plataforma X, comprada como Twitter por el magnate Elon Musk en 2022, notaron a finales de la semana pasada que la compa?¨ªa cambi¨® sin avisar la configuraci¨®n de datos para permitirse autom¨¢ticamente entrenar su nuevo modelo de inteligencia artificial (IA) con todos los tuits enviados a la red. Grok, como se llama la m¨¢quina inteligente que impulsa Musk para X, se entrenar¨ªa de este modo con las publicaciones de todos sus usuarios sin saberlo, a no ser que impidan esa posibilidad expl¨ªcitamente en los ajustes de la plataforma.

Ese cambio de pol¨ªticas, sin avisar expresamente a los tuiteros, ha hecho arquear las cejas a los especialistas en privacidad y derecho online. Hace tan solo dos semanas, la Comisi¨®n Europea abri¨® expediente a X por ¡°enga?ar a los usuarios¡± con su empleo del sistema de verificaci¨®n de cuentas. Esta modificaci¨®n inesperada podr¨ªa generar un nuevo toque de atenci¨®n de los reguladores. Un portavoz de la Comisi¨®n Irlandesa de Protecci¨®n de Datos ya ha declarado que est¨¢n ¡°sorprendidos¡± por ese movimiento y que est¨¢n a la espera de una respuesta del equipo de Musk. Por lo general, el reglamento de datos de la UE no permite utilizar casillas marcadas por defecto ni cualquier otro m¨¦todo de consentimiento predeterminado.

La manera de negarle el permiso a X para recopilar los datos de las publicaciones de cada usuario es muy sencilla, ahora que se ha desvelado. Basta con acudir hasta la configuraci¨®n de Grok (en este link o desde Configuraci¨®n > Privacidad y seguridad > Grok) y desmarcar la opci¨®n que dice: ¡°Permite que tus posts, as¨ª como tus interacciones, entradas y resultados con Grok, se utilicen para entrenamiento y perfeccionamiento¡±. Eso s¨ª: solo puede desactivarse en la versi¨®n web, ya que la opci¨®n no est¨¢ disponible en la aplicaci¨®n m¨®vil, lo que sin duda puede generar m¨¢s problemas a los equipos legales de Musk.

En la informaci¨®n adicional de esa configuraci¨®n, X asegura que ¡°para mejorar continuamente tu experiencia, podemos utilizar tus posts en X, as¨ª como tus interacciones, entradas y resultados como usuario con Grok para fines de entrenamiento y perfeccionamiento¡±. Y a?ade: ¡°Esto tambi¨¦n significa que tus interacciones, entradas y resultados pueden compartirse con nuestro proveedor de servicio xAI con dichos fines¡±. Es decir, que compartir¨¢n esas bases de datos con xAI, la compa?¨ªa creada por Musk para rivalizar con OpenAI, creadora de ChatGPT.

Aunque no est¨¢ claro cu¨¢ndo empez¨® X a cosechar la producci¨®n de sus usuarios para entrenar su modelo de IA, en estos momentos la plataforma est¨¢ actuando como si todos le hubieran dado el benepl¨¢cito por defecto para mejorar la herramienta Grok. Este modelo de IA, la respuesta de Musk al ¨¦xito de ChatGPT, se lanz¨® en noviembre de 2023 como una versi¨®n ¡°rebelde¡± que s¨ª responder¨ªa a preguntas ¡°picantonas¡±. Inicialmente, el chatbot no estaba entrenado con datos X, seg¨²n las propias especificaciones de la compa?¨ªa.

Por el momento, solo los suscriptores de pago de X tienen la posibilidad de interactuar con Grok y de realizar b¨²squedas con su ayuda. Eso quiere decir que en este momento los usuarios premium de la plataforma estar¨ªan aprovech¨¢ndose de las publicaciones de todos los dem¨¢s. Parad¨®jicamente, al adquirir Twitter, Musk asegur¨® que se ten¨ªa que acabar su ¡°sistema de se?ores y siervos¡± y tuite¨®: ¡°Poder para el pueblo¡±.

Las quejas de Musk por el sistema elitista de Twitter se refer¨ªan a la verificaci¨®n de sello azul, una marca que validaba algunas cuentas junto a su nombre. Era el m¨¦todo que usaba la plataforma para verificar determinadas cuentas relevantes o sensibles, que corr¨ªan riesgo de ser suplantadas. De este modo, todos los usuarios sab¨ªan que esa persona u organismo era quien dec¨ªa ser. El magnate decidi¨® cargarse ese sistema y convertirlo en un sistema de pago, lo que abri¨® la puerta a la confusi¨®n: cuentas falsas parec¨ªan estar verificadas ¨²nicamente por haber gastado unos euros a cambio del sello azul.

Eso es precisamente lo que ha motivado que la Comisi¨®n Europea, el 12 de julio, publicase una opini¨®n preliminar advirtiendo a X de que infringe la Ley de Servicios Digitales (DSA por sus siglas inglesas) ¡°en ¨¢mbitos relacionados con patrones oscuros, transparencia publicitaria y acceso a los datos para los investigadores¡±. Bruselas cree que la nueva pol¨ªtica de verificaci¨®n de cuentas de X ¡°no se corresponde con la pr¨¢ctica del sector y enga?a a los usuarios¡± y adem¨¢s considera que la red social no satisface los requisitos de transparencia y rendici¨®n de cuentas en relaci¨®n con la moderaci¨®n de contenidos y la publicidad.

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