Por qu¨¦ la app Radar Covid estaba destinada a desaparecer
El dise?o de la tecnolog¨ªa que corr¨ªa por detr¨¢s de las aplicaciones de rastreo de contactos fue ideada con varios principios de privacidad: uno de ellos era apagarse el d¨ªa que no fuera necesaria
La aplicaci¨®n de rastreo de contactos Radar Covid tuvo una vida breve y ajetreada. Entre junio y diciembre de 2020 protagoniz¨® docenas de art¨ªculos. Cientos de miles de espa?oles se la descargaron. Las comunidades aut¨®nomas discutieron c¨®mo usarla bien, algunas con poco inter¨¦s. El resultado final es que funcion¨® a ratos y pocos espa?oles supieron que pod¨ªan tener covid gracias a la app. Y luego desapareci¨® sin dejar rastro.
Pero lo que sabe poca gente es que esa desaparici¨®n silenciosa era parte del plan. En su dise?o inicial, publicado el 25 de mayo de 2020 y colgado en la p¨¢gina para programadores GitHub, est¨¢ escrito: la ¡°disoluci¨®n armoniosa¡± o el ¡°desmantelamiento elegante¡± era un objetivo fundacional de la tecnolog¨ªa de rastreo detr¨¢s de Radar Covid.
¡°A?os despu¨¦s la gente me preguntaba: ¡®?no est¨¢s triste porque haya desaparecido todo?¡¯¡±, dice ahora Carmela Troncoso, la ingeniera espa?ola del Instituto Max Planck para Seguridad y Privacidad que impuls¨® la tecnolog¨ªa detr¨¢s de las apps de rastreo. ¡°Y yo respondo que no, que es perfecto, que es la demostraci¨®n de que nuestro dise?o funcion¨®. Hizo lo que ten¨ªa que hacer y desapareci¨®. Especialmente por ser una intervenci¨®n en una emergencia as¨ª, sin tiempo para pensar y cuando la gente no tiene capacidad de decir que no. Si nos hubieran puesto otro tipo de sistema, se hubiera quedado ah¨ª¡±.
Este desmantelamiento se basaba en dos conceptos que parecen simples, pero que requieren conocimiento y experiencia: ¡°Primero, la gente deb¨ªa tenerlo en sus m¨®viles. Si todos lo desactivamos, el servidor no tiene nada. Por tanto, el poder de desactivar est¨¢ en el usuario. Segundo, desde el principio estaba dise?ado para que solo sirviera para una cosa. El intercambio de estos n¨²meros aleatorios solo permit¨ªa una cosa. Siempre que hay informaci¨®n que se puede usar para otra cosa, se acaba usando¡±, explica Troncoso.
Es raro que alguien que ha estado much¨ªsimas horas detr¨¢s de un proyecto celebre su fin. Pero as¨ª es en los proyectos donde manda la ¡°privacidad en el dise?o¡±. ¡°La privacidad no es solo una etiqueta¡±, dice Seda Gurses, investigadora en la Universidad Tecnol¨®gica de Delft (Holanda) y que particip¨® en la creaci¨®n del rastreo de contactos. ¡°A esa escala, requiere mucha experiencia y consultas para hacerlo bien. No es algo que una startup pueda manejar a menos que est¨¦ especializada en ingenier¨ªa de privacidad, pero aun as¨ª, esa empresa tendr¨ªa que hablar con epidemi¨®logos, equipos de salud p¨²blica y unidades de pruebas¡±.
Radar Covid funcionaba por bluetooth y la informaci¨®n solo sal¨ªa del m¨®vil si hab¨ªa posibilidad de contagio. Un m¨®vil con la app iba emitiendo c¨®digos que detectaban otros dispositivos a menos de dos metros. Cuando alguien daba positivo y lo notificaba en la aplicaci¨®n, los c¨®digos que su m¨®vil hab¨ªa ido mandando se sub¨ªan a un servidor. El resto de m¨®viles con la app consultaban ese servidor una vez al d¨ªa. Cuando un dispositivo detectaba que hab¨ªa estado m¨¢s de 15 minutos a menos de dos metros del m¨®vil de un contagiado, le salta una notificaci¨®n: ¡°Has estado cerca de alguien que ha dado positivo¡±. Esa persona no sabe qui¨¦n es, ni las autoridades sanitarias saben cu¨¢ntos ni qui¨¦nes reciben esa alerta.
Si el rastreo de contactos hubiera servido todos los c¨®digos al servidor, habr¨ªa sido posible conocer redes de contactos o averiguar a qui¨¦n una persona hab¨ªa tenido cerca en los ¨²ltimos d¨ªas. Su uso comercial o policial podr¨ªa haber sido extenso. ¡°?Por qu¨¦ era necesario un desmantelamiento elegante?¡±, se pregunta Gurses. ¡°Porque existe algo que llamamos ¡°function creep¡± (desplazamiento de funciones), que ocurre cuando un sistema dise?ado para un prop¨®sito leg¨ªtimo empieza a usarse para otros fines. Nos preocupaba que, una vez desplegado el rastreo digital de contactos, otras entidades, como las fuerzas del orden o las instituciones educativas, quisieran aprovecharse del sistema para usarlo con fines de vigilancia¡±, explica Gurses.
El reto de apps como Radar Covid es que necesitaban que millones de personas confiaran, las descargaran y las usaran. Hoy parece otra ¨¦poca, pero en aquel 2020 ser la fuente de un contagio era un problema social. Si adem¨¢s estaba la excusa de la privacidad, era un objetivo casi imposible. ¡°La minimizaci¨®n de datos suele ser un principio clave en la privacidad en el dise?o: se guarda la menor cantidad de informaci¨®n posible en un servidor central y, a nivel local, los datos se eliminan cuando ya no son necesarios. Este enfoque se puede aplicar en muchos contextos¡±, dice Bart Preneel, profesor de la Universidad Cat¨®lica de Lovaina (B¨¦lgica) y otro de los participantes en el proyecto inicial del rastreo de contactos.
?La gente lo entendi¨®?
La dificultad de convencer a ciudadanos de que el control de la tecnolog¨ªa estaba en sus manos hizo que muchos gobiernos y expertos pretendieran optar por caminos m¨¢s invasivos. Fue uno de los problemas clave: la confusi¨®n y la dificultad para entender qu¨¦ y c¨®mo lo hac¨ªa exactamente. ¡°?La gente lo entendi¨®?¡±, se pregunta ahora Troncoso. ¡°No. ?Y los gobiernos? Algunos m¨¢s que otros. Hab¨ªa gente politiz¨¢ndolo. Ahora sabemos m¨¢s y si volvi¨¦ramos a tener que hacerlo tendr¨ªa m¨¢s ¨¦xito. Pero al final, con toda la evidencia, su influencia fue positiva. Donde se us¨®, ayud¨®, pero si solo tienes un 10-20% de la poblaci¨®n us¨¢ndolo, no ser¨¢ muy eficaz¡±, explica Troncoso.
¡°En mi opini¨®n, muy pocos usuarios habr¨ªan usado voluntariamente una app que guardara datos detallados de ubicaci¨®n y contactos¡±, dice Preneel. ¡°Creo que el mundo m¨¦dico no valora lo suficiente que una de las ventajas de estas apps era que permit¨ªan a los usuarios tener control sobre su comportamiento. Pod¨ªan ver el impacto de sus decisiones en t¨¦rminos de riesgo (por ejemplo, ir a clase o tomar el bus). Este tipo de autonom¨ªa es dif¨ªcil de medir, pero para algunas personas signific¨® mucho¡±, a?ade.