Tecnolog¨ªa y digitalizaci¨®n inclusiva: c¨®mo lograr ver el bosque y no solo los ¨¢rboles
El impacto social de la tecnolog¨ªa ha sido durante mucho tiempo el gran olvidado de la transformaci¨®n digital, pero empresas e instituciones lo tienen cada vez m¨¢s en cuenta
El futuro ser¨¢ digital, pero ?ser¨¢ sostenible? Cada vez m¨¢s empresas y organizaciones ponen el foco en la necesidad de replantearse los efectos que la digitalizaci¨®n est¨¢ provocando en las sociedades. Estas consecuencias se imponen con naturalidad y por la mera fuerza de las din¨¢micas tecnol¨®gicas, siempre m¨¢s r¨¢pidas que la reflexi¨®n que requieren. Pero la tecnolog¨ªa no es fin en s¨ª mismo, sino un medio para mejorar la vida de las personas. O al menos, deber¨ªa serlo.
La segunda sesi¨®n del ciclo ¡®Un pa¨ªs para¡¯, que organiza El Pa¨ªs en colaboraci¨®n con Telef¨®nica, se centr¨® en los retos de la digitalizaci¨®n inclusiva. Se trata, como dijo Carlos Barrab¨¦s, consultor experto en disrupci¨®n tecnol¨®gica, ¡°de dejar de una vez de lado los retos individuales para centrarse en un reto com¨²n, que no puede ser otro que el progreso inclusivo, adem¨¢s de sostenible y digital¡±. ¡°Hay que mirar a largo plazo, y no a corto como solemos hacer, porque entonces no vemos el bosque y nos vamos chocando con los ¨¢rboles¡±, asegur¨® el presidente del Grupo Barrab¨¦s.
La tecnolog¨ªa, como recalc¨® Arancha D¨ªaz-Llad¨®, directora de Prop¨®sito, Diversidad y Agenda 2030 de Telef¨®nica, ¡°abre posibilidades hasta hace poco impensables para resolver retos sociales y medioambientales que tiene toda la humanidad¡±. Pero el imponente desarrollo tecnol¨®gico conlleva el peligro del llamado ¡®tecnocentrismo¡¯: poner la herramienta en el centro del debate, y pensar que cuanto m¨¢s poderosa sea ¨¦sta, m¨¢s problemas resolver¨¢, sin matices ni consecuencias.
Frente a ese riesgo, la clave es plantearse c¨®mo el uso de la tecnolog¨ªa en productos y servicios mejorar¨¢ la vida de las personas; que ese sea el punto de partida de cualquier proceso tecnol¨®gico, insisti¨® D¨ªaz-Llad¨®, ¡°y no crear un gran producto o servicio tecnol¨®gico y luego colocarlo en el mercado. Si tienes en cuenta el impacto social de los servicios y productos desde su primer dise?o, es cuando realmente vas a tener un impacto positivo¡±.
Uno de los ¨¢mbitos donde m¨¢s camino hay que recorrer es el efecto medioambiental de la movilidad urbana, donde se centra la startup sevillana Solum. Su CEO, Carlos Rodr¨ªguez, tambi¨¦n cofundador, explic¨® en la sesi¨®n que est¨¢n desarrollando unas baldosas solares indistinguibles de cualquier otro suelo pero capaces de cargar patinetes el¨¦ctricos. El objetivo de fondo de la empresa, explic¨®, es m¨¢s amplio: bajo el paraguas del concepto de ¡®smart city¡¯, trabajan a largo plazo para generar energ¨ªa limpia en ciudades capaces de ser autosostenibles energ¨¦ticamente.
La energ¨ªa es uno de los terrenos donde la tecnolog¨ªa m¨¢s puede hacer por la sostenibilidad, en este caso medioambiental. El talento que Espa?a desarroll¨® con el primer boom de las renovables -en la primera d¨¦cada del siglo- no se evapor¨® cuando decay¨® la inversi¨®n, explic¨® Rodr¨ªguez, y ahora se ha reorientado hacia la ciudad inteligente, un concepto m¨¢s digital. ¡°Lo que necesitamos es confianza en este talento, confianza que se traduzca en medios y en inversi¨®n, y un poquito de tiempo. Los fondos europeos pueden tener un impacto enorme para poder transformar realmente la sociedad¡±, asegur¨®.
Son retos colectivos que hay que afrontar, como dijo Barrab¨¦s, ¡°con mentalidad de catedral: no se construyen en una sola generaci¨®n¡±. El tecn¨®logo insisti¨® precisamente en la vertiente m¨¢s geopol¨ªtica de los retos de la digitalizaci¨®n. ¡°Est¨¢ surgiendo un nuevo multilateralismo despu¨¦s de la pandemia, y corremos el riesgo de que nos hagan el futuro, de no ser parte de su construcci¨®n. El problema es que decidan por nosotros¡±, asegur¨®, ¡°as¨ª que necesitamos un modelo propio, de nuestro territorio¡±.
Barrab¨¦s insisti¨® en la necesidad de tejer redes ¡°de ayuda, econ¨®micas, sociales¡ y para eso necesitas una cultura basada en tus valores¡±. La conectividad es un concepto clave, en su acepci¨®n m¨¢s amplia y metaf¨®rica pero tambi¨¦n en la m¨¢s t¨¦cnica. Y no basta con desplegar redes y antenas. ¡°Es esencial la formaci¨®n en competencias digitales, especialmente para fomentar la empleabilidad, como hace por ejemplo la Fundaci¨®n Telef¨®nica¡±, asegur¨® D¨ªaz-Llad¨®. ¡°No podemos dejar a nadie atr¨¢s en el proceso de digitalizaci¨®n, y las empresas tenemos que dar un paso al frente¡±, afirm¨® la directiva de la multinacional.
Esa implicaci¨®n de las grandes compa?¨ªas es la evoluci¨®n, mucho m¨¢s sofisticada y ambiciosa, de las pol¨ªticas de Responsabilidad Social Corporativa. Se trata de un esfuerzo transversal, de toda la compa?¨ªa, y en l¨ªnea con los cambios sociales. ¡°En el mundo corporativo, la eficiencia puede llevar a la desigualdad. Y la eficiencia es fundamental, pero necesitamos construir encima de ella un mundo con prop¨®sito, donde se entienda que si a los dem¨¢s les va bien, eso es bueno para ti¡±, consider¨® Barrab¨¦s. El tecn¨®logo defendi¨® as¨ª un nuevo modelo de competitividad, dif¨ªcil de construir, pero, como dijo, por el que merece la pena involucrarse.