Una nueva vida para un documental ignorado
Filmin rescata la pel¨ªcula que recuerda a Sergio Algora, l¨ªder de El Ni?o Gusano y clave del ¡®indie¡¯ espa?ol
Sergio Algora naci¨® en 1969. El a?o en que el hombre lleg¨® a la luna. El a?o en que Serge Gainsbourg public¨® aquel disco con Jane Birkin que tanto le gustaba. Lo recuerdan sus sobrinos, en el jard¨ªn que lleva su nombre, en Zaragoza. Hace algo de viento, hay dos m¨®viles enfoc¨¢ndoles. Los sujetan Lola Lapaz y Marisa Ricarte. La primera figurar¨¢ m¨¢s tarde como directora de Champ¨¢n para todos, el documental que, m¨¢s que un biopic al uso del impetuoso y siempre optimista genio aragon¨¦s, que carg¨® sobre sus hombros (lo...
Sergio Algora naci¨® en 1969. El a?o en que el hombre lleg¨® a la luna. El a?o en que Serge Gainsbourg public¨® aquel disco con Jane Birkin que tanto le gustaba. Lo recuerdan sus sobrinos, en el jard¨ªn que lleva su nombre, en Zaragoza. Hace algo de viento, hay dos m¨®viles enfoc¨¢ndoles. Los sujetan Lola Lapaz y Marisa Ricarte. La primera figurar¨¢ m¨¢s tarde como directora de Champ¨¢n para todos, el documental que, m¨¢s que un biopic al uso del impetuoso y siempre optimista genio aragon¨¦s, que carg¨® sobre sus hombros (los de El Ni?o Gusano) la vanguardia del indie espa?ol de los noventa, es un retrato hecho por quienes le conocieron. La historia oral de c¨®mo un chico que siempre quiso m¨¢s cambi¨® para siempre el pop espa?ol, en una ¨¦poca en la que todo estaba por hacer, y que, si se hizo de la forma en que se hizo, fue en buena parte por su culpa.
¡°Descubr¨ª a Sergio en un concierto de Radio 3, en televisi¨®n, en la ¨¦poca en que a¨²n grababa videoclips en VHS y me hac¨ªa mis cintas con lo que escuchaba por la radio¡±. La que habla es Lapaz (Sabadell, 45 a?os), una profesora de guion y narrativa audiovisual, apasionada de la m¨²sica de Algora desde aquella noche de 1999. Se dedic¨® a seguirle, como fan, durante a?os. Nunca lleg¨® a conocerle. ¡°Habl¨¦ con Fran Nixon al final de un concierto de La Costa Brava [la banda que Algora y Nixon montaron en 2003] en El Prat de Llobregat, pero no recuerdo ni lo que le dije¡±, dice.
La muerte, fulminante, por un fallo card¨ªaco, de Algora en 2008, a los 39 a?os, le cay¨® como un jarro de agua fr¨ªa. Pero no fue hasta 2015 que pens¨® que la mejor forma de devolverle lo mucho que le hab¨ªa dado era grabando un documental que impidiera que el mundo lo olvidara.
No hab¨ªa rodado nunca antes nada, y trat¨® de conseguir alg¨²n tipo de ayuda econ¨®mica para hacerlo. No la consigui¨®, pero eso no impidi¨® que el proyecto siguiera adelante. ¡°Pens¨¦ que si algo hab¨ªa aprendido de Algora era que el ¨ªmpetu es lo que cuenta¡±, dice. De ah¨ª el asunto de los m¨®viles. El documental se grab¨® ¡°en fines de semana¡± de viajes a Zaragoza y Madrid, con dos tel¨¦fonos m¨®viles, y el material de archivo que le proporcionaron fans. ¡°Hice un llamamiento por redes sociales. As¨ª consegu¨ª entradas de conciertos, fotos con ¨¦l, grabaciones¡±, recuerda. Que Jaume Ripoll, director editorial y de contenidos de Filmin, la llamara, a?o y medio despu¨¦s del estreno del documental en el festival Contempopranea ¨Cdonde Algora hab¨ªa dado su ¨²ltimo concierto¨C, ¡°fue un milagro¡±. Un milagro que ha devuelto a la vida no solo a Sergio Algora sino tambi¨¦n a la a¨²n inexplorada d¨¦cada de los noventa en nuestro pa¨ªs.
El papel de la plataforma es fundamental para un documento hist¨®rico musical de las caracter¨ªsticas de Champ¨¢n para todos, por el que desfilan, pese a los pocos recursos con los que ha contado, no solo los miembros de las bandas El Ni?o Gusano, Muy Poca Gente y La Costa Brava, sus socios ¨Cel de la primera tienda de discos que mont¨®¨C o los bares de copas que regent¨®, sino tambi¨¦n m¨²sicos en los que Algora ejerci¨® una enorme influencia, como Nacho Vegas o Eva Amaral y Juan Aguirre, adem¨¢s de periodistas musicales que fueron claves en su carrera, como Julio Ruiz, de Radio 3. Ruiz reivindica al Algora ¡°fabricante de personajes¡±, al escritor que hab¨ªa detr¨¢s de sus narrativas y surrealistas letras. ¡°Si algo hicieron bien los hombres en los noventa fue crear El Ni?o Gusano¡±, sentencia Vegas, convencido de que ¡°nadie ha llegado nunca siquiera a acercarse¡± a lo que hizo, compositivamente, Algora.
Trayectoria subterr¨¢nea
El esp¨ªritu noventero del do it yourself (hazlo t¨² mismo) rigi¨® la vida (y la obra) del compositor, entregado a las infinitas posibilidades que estar vivo y ser un apasionado de la m¨²sica te proporcionaban en todo momento. Algora fue capaz de convertir la Fnac de Zaragoza en la que trabajaba en punto de encuentro del underground de la ¨¦poca; las noches empezaban cuando bajaba la persiana, y segu¨ªan en el Bacharach, el bar en el que sirvi¨® copas la escritora Aloma Rodr¨ªguez, que public¨® en 2016 un libro de recuerdos sobre el impacto que le caus¨® su muerte.
Es el mismo esp¨ªritu que rige el documental de Lapaz y su casi subterr¨¢nea trayectoria hasta la llegada a Filmin: apenas se hab¨ªa proyectado en un par de festivales. Ni siquiera el barcelon¨¦s In-Edit, dedicado en exclusiva al documental musical, le hab¨ªa dado una oportunidad.
¡°Sergio era una m¨¢quina de hacer que las cosas pasaran¡±, cuenta Ricardo Vicente (La Costa Brava) en un momento del documental. Y en parte parece que lo sigue siendo, all¨¢ donde est¨¦.