El pasado irrumpe en ¡®La casa de las flores¡¯
La popular serie de Netflix llega a su final revelando los secretos de la ecl¨¦ctica familia De la Mora y esperando mantener el ¨¦xito monumental de sus temporadas anteriores
En M¨¦xico se dice que toda buena familia guarda secretos inconfesables. Y Virginia De la Mora hizo de todo para que los de su clan no se conocieran. El pasado, sin embargo, siempre entra por la puerta de atr¨¢s cargado de fantasmas que reclaman su lugar en la ¨¦pica familiar, para tormento de quienes quieren olvidarlos. Y los due?os de La Casa de la Flores, la ecl¨¦ctica familia De la Mora, se enfrentar¨¢n a ellos...
En M¨¦xico se dice que toda buena familia guarda secretos inconfesables. Y Virginia De la Mora hizo de todo para que los de su clan no se conocieran. El pasado, sin embargo, siempre entra por la puerta de atr¨¢s cargado de fantasmas que reclaman su lugar en la ¨¦pica familiar, para tormento de quienes quieren olvidarlos. Y los due?os de La Casa de la Flores, la ecl¨¦ctica familia De la Mora, se enfrentar¨¢n a ellos en la ¨²ltima temporada de la exitosa serie producida por Netflix, que pretende lograr el apabullante ¨¦xito de las dos temporadas anteriores.
En esta ocasi¨®n se trata de un viaje al pasado, hasta 1979, para que el espectador conozca c¨®mo era la vida de la matriarca de la familia, Virginia (protagonizada en la primera temporada por la c¨¦lebre actriz mexicana Ver¨®nica Castro), antes de convertirse en la mujer llena de amargura, conservadora y estirada que intentaba demostrar a sus millonarios vecinos de Las Lomas de Chapultepec ¨Cun barrio pijo de M¨¦xico¨C, que su nido era un ejemplo de perfecci¨®n, unidad, valores y prosperidad. ¡°Para conocer el presente muchas veces hay que viajar al pasado¡±, dice Manolo Caro, director de la serie, en entrevista telef¨®nica con EL PA?S con motivo del estreno de la ¨²ltima temporada de la serie, que ser¨¢ este jueves. Es, afirma, ¡°un viaje emocional en el que hay mucha nostalgia¡±.
Los espectadores se sorprender¨¢n al ver a una joven Virginia guap¨ªsima, liberal, desenfrenada y desenfadada, sin prejuicios, fiestera, que amaba juntarse con sus amigos ¨Cgays incluidos¨C y largarse de fiesta a Acapulco, por mucho tiempo la playa de moda donde los mexicanos se desfogaban. ?C¨®mo aquella chica liberada involucion¨® en una se?ora carca y homof¨®bica? ¡°Era una chica que quer¨ªa romper con todas las reglas, no le importaba nada, su mayor miedo era convertirse en su mam¨¢¡±, cuenta a este peri¨®dico Isabel Burr, encargada de darle vida a la joven Virginia en la serie. ¡°Ten¨ªa amigos muy divertidos, la pasaba bien. Pero Virginia va cambiando por las cosas que le van pasando, por m¨¢s que quisiera ser libre no pod¨ªa, porque la sociedad le impon¨ªa ataduras¡±, agrega Burr.
Esas ataduras que transformaron al personaje central de la serie las tendr¨¢ que averiguar el espectador a partir de este jueves. Caro se limita a invitarlos a verla para conocer ¡°por qu¨¦ los personajes que aman se convirtieron en los que son. Es una temporada que apela mucho a la nostalgia¡±. Trae, adelanta, sorpresas que incluyen nuevos personajes y colaboraciones especiales como la de la drag queen Valentina, que se ha hecho famosa por su participaci¨®n en el reality show Rupaul¡¯s Drag Race. ¡°Es la drag latina m¨¢s importante. Fue chistoso: era fan del show y ella me envi¨® un mensaje felicit¨¢ndome y la invit¨¦ a grabar. Sale un par de cap¨ªtulos¡±. En esta temporada, agrega, no faltar¨¢ el humor negro que caracteriza a esta producci¨®n, una serie pensada para reinventar los culebrones, los melodramas de televisi¨®n a los que los mexicanos son leales y que se han abierto puertas en lugares tan ex¨®ticos para las telenovelas como la g¨¦lida Rusia. ¡°Se me antojaba much¨ªsimo hacer algo que conectara muy bien con el p¨²blico mexicano. Yo era muy fan¨¢tico de las telenovelas y quer¨ªa reinventarlas con temas que nos importan, con la actualidad, ahora que tenemos la libertad de tocarlos sin reparo alguno gracias al streaming¡±, explica Caro.
Y es que ¡°La Casa de las Flores¡± es una gran carcajada contra los prejuicios que atrapan a¨²n a M¨¦xico, a pesar de los avances que ha dado este pa¨ªs en materia social. Tambi¨¦n es una risotada contra la doble moral de su clase alta, muy poderosa, racista y clasista. La homosexualidad, las drogas, el travestismo, la infidelidad, los hijos nacidos fuera del matrimonio, la prostituci¨®n, las fortunas surgidas de forma cuestionada. ¡°Me lo paso incre¨ªble haciendo esta serie¡±, dice Caro. ¡°Me gusta burlarme de todo, incluso de m¨ª mismo, de la realidad, de la doble moral mexicana, porque todos sabemos que tenemos doble moral y eso es un gancho en la serie. Hay un humor muy negro que toca temas que se pueden profundizar. Es un proyecto muy libre, desenfadado, con ataques de risa inagotables¡±.
Lo corrobora Burr, quien afirma que durante las tres semanas que dur¨® el rodaje deb¨ªan cortar muy seguido la grabaci¨®n por los ataques de risa del elenco. ¡°Fue diversi¨®n pura¡±, dice. ¡°Caro es muy bueno en su trabajo. Tiene muy claro lo que quiere, transmite mucha confianza, te deja improvisar. Hab¨ªa un aire de relajaci¨®n y mucho humor. Y esta tercera temporada cierra con un broche de oro espectacular: todo tiene un por qu¨¦ y se resuelven todas las dudas¡±, explica la actriz.
El director de La Casa de las Flores comienza nuevos proyectos ¨Cen el segundo semestre de este a?o estrenar¨¢ una miniserie, Alguien tiene que morir, protagonizada por la c¨¦lebre actriz espa?ola Carmen Maura¨C, pero antes espera que la ¨²ltima temporada de su aclamada serie el p¨²blico la reciba con la misma avidez de las dos anteriores: ¡°hay muchas risas y l¨¢grimas. Es una serie irreverente, pasional y divertida. No se la pierdan¡±. Despu¨¦s de todo, los secretos de las buenas familias mexicanas deben ser revelados, por muy inconfesables que sean.