C¨®mo Les Parasites crearon ¡®El colapso¡¯: ¡°Quer¨ªamos historias humanas, no globales¡±

¡°?Tanto cineastas como pol¨ªticos han visto nuestra serie en Espa?a! ?Est¨¢ loco!¡±. As¨ª, con las ¨²ltimas palabras en espa?ol, el colectivo de cineastas franc¨¦s Les Parasites (cuyos miembros prefieren no aclarar qui¨¦n de ellos dice cada frase de esta entrevista) celebra el ¨¦xito de El colapso, su serie sobre el fin de la civilizaci¨®n que, tras su estreno hace unos d¨ªas en Filmin, se ha convertid...

¡°?Tanto cineastas como pol¨ªticos han visto nuestra serie en Espa?a! ?Est¨¢ loco!¡±. As¨ª, con las ¨²ltimas palabras en espa?ol, el colectivo de cineastas franc¨¦s Les Parasites (cuyos miembros prefieren no aclarar qui¨¦n de ellos dice cada frase de esta entrevista) celebra el ¨¦xito de El colapso, su serie sobre el fin de la civilizaci¨®n que, tras su estreno hace unos d¨ªas en Filmin, se ha convertido en un fen¨®meno televisivo. ¡°Quiz¨¢ la era poscovid ha tenido algo que ver¡±, a?aden.

A la obra de Guillaume Desjardins, J¨¦r¨¦my Bernard y Bastien Ughetto, los tres realizadores de Les Parasites, no le faltan m¨¦ritos propios. Pero el empuj¨®n definitivo ha sido la pandemia: los cap¨ªtulos, rodados en 2019, dialogan con lo que ha resultado ser 2020 de una manera tan evidente que acaba siendo una parte fundamental del visionado, tanto como los actores y la realizaci¨®n. ¡°La serie ha debido replicar lo que algunos sintieron y oyeron en el confinamiento¡±, sopesan los cineastas por correo electr¨®nico. ¡°La covid-19 ha mostrado a todo el mundo que nuestra sociedad tiene l¨ªmites, que el sistema en que vivimos es m¨¢s fr¨¢gil de lo que nos pensamos. Y para muchos, debe de ser la primera vez que lo piensan. Nuestra serie trae una visi¨®n concreta de lo que podr¨ªa ser el resultado de un largo periodo de crisis¡±.

Si la realidad ha ayudado a la serie, el realismo ha rematado su ¨¦xito. El colapso es una historia de terror y aterra porque la desintegraci¨®n de la sociedad es totalmente veros¨ªmil. Tiene tantos detalles y puntos de vista que es inevitable sentir como si se hubiera vivido la experiencia. ¡°Quer¨ªamos ser lo m¨¢s realistas posible, no hollywoodienses. No quer¨ªamos asuntos globales, sino humanos, individuales. Quer¨ªamos, a trav¨¦s de los guiones, indagar en nuestras reacciones a una emergencia¡±, explican los cineastas. ¡°?Preferimos un sistema de ayuda mutua o un s¨¢lvese qui¨¦n pueda? Quer¨ªamos explorar las dos respuestas a trav¨¦s de los episodios y mostrar, al final, que la ayuda mutua era el valor que maximiza el bien com¨²n¡±.

El colapso toma varias ideas de libros de sociolog¨ªa. ¡°Nos apoyamos en mucho trabajo previo. La idea del colapso de nuestra sociedad era un asunto que nos fascinaba y asustaba. Cuando empezamos a pensar en la serie, no se hablaba tanto de ello como hoy. La idea estaba ah¨ª. Nunca hab¨ªamos o¨ªdo hablar de la palabra colapsolog¨ªa. Conocimos a mucha gente que trabaja en ese ¨¢rea, como Jacques Blamont, Vincent Mignerot, Philippe Bihouix o Pablo Servigne¡±. Este ¨²ltimo es, junto con Gauthier Chapelle, autor del libro L¡¯Entraide [La ayuda mutua], de 2019, fuente de inspiraci¨®n de la serie.

Luego vino la otra decisi¨®n, la aplaudida y criticada idea de rodar cada cap¨ªtulo en un plano secuencia (o varios planos largos). ¡°La historia se escribe en tiempo real, y hay que transmitir la sensaci¨®n de que todo puede ocurrir¡±, explican. ¡°As¨ª que incluimos al espectador en la escena. La c¨¢mara se convierte en sus ojos y le quita la posibilidad de elegir: no hay cortes posibles, ni elipsis posible, no hay escapatoria posible, no se puede esconder en la magia del cine. La c¨¢mara en mano, inmersa en el coraz¨®n de la acci¨®n, nos transmite la sensaci¨®n de im¨¢genes robadas, tomadas en el acto, como en las grabaciones de zonas de conflicto¡±.

?Ha cambiado la pandemia su manera de ver la serie? ¡°Nos gustar¨ªa ser capaces de olvidar nuestra creaci¨®n para poder descubrirla¡±, aducen. ¡°Hay gente que la ve como si fuera un trabajo visionario, pero los visionarios son los cient¨ªficos y colaps¨®logos que, desde que Dennis Meadows publicara Los l¨ªmites del crecimiento en 1972, nos han estado alertando constantemente¡±.