Licencia para contar
Michaela Coel se pregunta en 'Podr¨ªa destruirte' qu¨¦ es un abuso
El personaje de Arabella acaba de aterrizar tras unas vacaciones en Italia. Autora de un exitoso libro de memorias ¡ªcon la palabra millennial en el t¨ªtulo y muchas reflexiones sobre redes sociales¡ª es acuciada por sus agentes para entregar su siguiente manuscrito, as¨ª que acepta la oferta de encerrarse en su oficina. La tentaci¨®n de la noche londinense se impone y acaba quedando con unos amigos. Hay copas, chupitos de tequila y drogas y ya con la imagen borrosa parece caerse y salir del bar, antes de volver a la oficina y terminar el trabajo.
La brit¨¢nica de origen ghan¨¦s, Michae...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
El personaje de Arabella acaba de aterrizar tras unas vacaciones en Italia. Autora de un exitoso libro de memorias ¡ªcon la palabra millennial en el t¨ªtulo y muchas reflexiones sobre redes sociales¡ª es acuciada por sus agentes para entregar su siguiente manuscrito, as¨ª que acepta la oferta de encerrarse en su oficina. La tentaci¨®n de la noche londinense se impone y acaba quedando con unos amigos. Hay copas, chupitos de tequila y drogas y ya con la imagen borrosa parece caerse y salir del bar, antes de volver a la oficina y terminar el trabajo.
La brit¨¢nica de origen ghan¨¦s, Michaela Coel ha escrito, dirigido y protagonizado Podr¨ªa destruirte, un proyecto que insiste en lo que podr¨ªa calificarse como ¡°serie de autora¡± o ¡°televisi¨®n de creadoras totales¡±. Frente al cine de autor, este subg¨¦nero incluye dos importantes rasgos: ellas est¨¢n delante y detr¨¢s de la c¨¢mara, y las historias tienen un tinte autobiogr¨¢fico. As¨ª fue con Girls y Lena Dunham, que trastoc¨® aquel Sexo en Nueva York de Carrie Bradshaw llev¨¢ndolo al otro lado del puente, a Brooklyn, sin tacones y con sexo muchas veces patoso. As¨ª fue tambi¨¦n con Phoebe Waller-Bridge y sus c¨®micos mon¨®logos a c¨¢mara en Fleabag, donde dolor y risa van confundi¨¦ndose y dejando claro lo poco que importa el decoro. Y as¨ª vuelve a ser con Coel, que se pregunta en Podr¨ªa destruirte qu¨¦ es un abuso. ?Qu¨¦ pasa cu¨¢ndo echaron algo en tu bebida y a la ma?ana siguiente recuerdas una imagen y no sabes qu¨¦ fue? ?C¨®mo resistirse a ser v¨ªctima? A Coel le pas¨®, y cuenta que tom¨® notas instintivamente. En su serie quer¨ªa describir ¡°esa imagen, esa experiencia¡±. Y s¨ª, ilumina intimidades escabrosas que mezcla con situaciones tiernas, absurdas, grotescas. Porque ellas, las creadoras totales, son quienes hoy tienen licencia para contar, y descubrirse en el cuento.