Iker Jim¨¦nez: no cabe tanta conspiraci¨®n
Tras d¨¦cadas alimentando las teor¨ªas m¨¢s extravagantes, el presentador ha tenido que marcar distancias con los negacionistas del virus que lo tachan de traidor
Las teor¨ªas de la conspiraci¨®n funcionan bien. Si no te las tomas en serio son divertidas. Si te las tomas en serio te sientes poderoso, est¨¢s en la ¨¦lite de los iluminados, a ti no te enga?an. El referente en ese mundillo, para unos y otros, es Iker Jim¨¦nez, comunicador con tir¨®n que lleva d¨¦cadas en radio y televisi¨®n dedicado a lo misterioso, la seudociencia y lo paranormal.
¡±Si un extraterrestre te viola no existe legislaci¨®n qu...
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Las teor¨ªas de la conspiraci¨®n funcionan bien. Si no te las tomas en serio son divertidas. Si te las tomas en serio te sientes poderoso, est¨¢s en la ¨¦lite de los iluminados, a ti no te enga?an. El referente en ese mundillo, para unos y otros, es Iker Jim¨¦nez, comunicador con tir¨®n que lleva d¨¦cadas en radio y televisi¨®n dedicado a lo misterioso, la seudociencia y lo paranormal.
¡±Si un extraterrestre te viola no existe legislaci¨®n que lo castigue¡±. Los colaboradores de Jim¨¦nez en Cuarto milenio pon¨ªan sobre la mesa los relatos m¨¢s extravagantes: abducciones, psicofon¨ªas, viajes astrales, las caras de B¨¦lmez, la siniestra teor¨ªa ultra del reemplazo de la raza blanca. El presentador les dejaba explayarse, y los defend¨ªa de supuestas campa?as de desprestigio, sin mojarse del todo. Lo suyo era dejar una pregunta en el aire: ¡°?Qu¨¦ nos est¨¢n ocultando?¡±.
Antes de quedar suspendido en Cuatro, Cuarto milenio explot¨® el fil¨®n del coronavirus y se fue decantando por la versi¨®n de que se cre¨® en un laboratorio de Wuhan. Pero en algo acert¨®, ya en febrero: en avisar de que Espa?a no estaba preparada para lo que ven¨ªa. Eso hizo de Iker un h¨¦roe para sus fieles: no se calla, por eso le est¨¢n intentando silenciar.
Jim¨¦nez tuvo que dar esta semana una larga explicaci¨®n en Twitter para hacer entender a los suyos que la pandemia es real y no una ¡°plandemia¡±, un montaje para encerrarnos y someternos, un paso m¨¢s hacia la dictadura mundial. ¡°He sufrido amenazas, descalificaciones, ataques estos meses¡±, dec¨ªa. Y recurr¨ªa en su defensa al lenguaje de los paranoicos: ¡°No soy un traidor. No estoy a favor de Soros, Bilderberg (...). No soy jud¨ªo, no soy mas¨®n¡±.
No pidamos coherencia a las conspiraciones, pero todas no caben juntas. O el virus fue dise?ado para aniquilarnos o es un invento. Al final Iker Jim¨¦nez trata de marcar distancias con esa forma de pensar que lleva tantos a?os cebando.