El humor de Florentino Fern¨¢ndez en ¡®MasterChef Celebrity¡¯: homofobia para cenar en TVE
La actual edici¨®n del programa potencia bromas en referencia a Josie, ¨²nico concursante homosexual, y basadas en estereotipos desfasados
La soprano Ainhoa Arteta, concursante de la actual edici¨®n de MasterChef Celebrity, quiso aliviar sus tensiones con el juez del programa Jordi Cruz d¨¢ndole ¡°un buen morreo¡±. Son¨® la canci¨®n You Sexy Thing de Hot Chocolate. A continuaci¨®n, Cruz invoc¨® a Flosie y le propuso que hiciese lo mismo con Pepe Rodr¨ªguez, otro de los jueces. Flosie es el alter ego afeminado que a ratos posee al concursante y c¨®mico Florentino Fern¨¢ndez, en una supuesta parodia del estilista y tambi¨¦n participante Josie. Pepe Rodr¨ªguez sali¨® pitando enseguida. Flosie le persigui¨®. El acompa?amiento musical cambi¨® a la amenazante banda sonora de Tibur¨®n, de John Williams.
Flosie se ha convertido en una presencia casi fija en esta edici¨®n del popular concurso. No se parece a Josie. Ni en los ademanes, ni en la voz, ni en la dicci¨®n. Le han bautizado Flosie, sencillamente, porque es, junto con el estilista, el otro hombre gay de la edici¨®n. Flosie parece una recreaci¨®n de Crisp¨ªn Klander con otro Pepe (de Navarro a Rodr¨ªguez) como amor plat¨®nico: Florentino Fern¨¢ndez se hizo famoso a mediados de los noventa en Esta noche cruzamos el Mississippi con aquel personaje, una criatura de actitud ingenua y aspecto exc¨¦ntrico (ropa estampada rosa chill¨®n, pelo de cortinilla rubio platino, gafas de carey) que evocaba a Chiquito de la Calzada pero con ademanes extremadamente afeminados. Crisp¨ªn estaba obsesionado con ligarse a su jefe Pepe Navarro, el presentador del programa, pero cuando le preguntaban por su orientaci¨®n sexual, respond¨ªa que era ¡°modosito¡±. Su repercusi¨®n fue tal que durante un par de a?os el t¨¦rmino ¡°modosito¡± reemplaz¨® a ¡°mariquita¡± en el vocabulario popular: de la noche a la ma?ana, los que en clase llamaban ¡°mariquita¡± al alumno afeminado cambiaron el insulto por ¡°modosito¡±.
La presencia de Flosie irrita semanalmente a activistas y usuarios en redes. ¡°Estas bromas, comentarios y actitudes muestran que ser homosexual (o, m¨¢s bien, tener pluma) es un chiste: un hombre femenino es digno de risas y burlas y se lo merece", cuenta Rub¨¦n Serrano, autor del libro No estamos tan bien (Temas de Hoy). "El mensaje impl¨ªcito es que puedes re¨ªrte de los homosexuales, que es divertido y que no pasa nada¡±.
Analizar el lenguaje corporal de Josie mientras Florentino Fern¨¢ndez interpreta a Flosie resulta inconcluso. Habr¨¢ quien entienda su sonrisa t¨ªmida como una aprobaci¨®n c¨®mplice (no se est¨¢n riendo de m¨ª, se est¨¢n riendo conmigo) y habr¨¢ quien perciba ciertos gestos (cruzarse de brazos, tocarse el pelo, alejarse del grupo) como signos de incomodidad. Cualquiera que haya sufrido burlas sistem¨¢ticas en alg¨²n momento de su vida sabe que, por instinto, la reacci¨®n inicial es fingir que no te est¨¢ doliendo. Josie confes¨® en una entrevista en este peri¨®dico que no era f¨¢cil ser un ni?o como lo fue ¨¦l. La armon¨ªa de la comunidad dicta que Josie debe aguantar con buen ¨¢nimo los chistes de mariquitas en nombre del entretenimiento.
El tipo de humor que se trabaja aqu¨ª es tan reconocible que los jueces ponen los chascarrillos en bandeja: ¡°La cocina est¨¢ empotrada¡±, indic¨® Pepe Rodr¨ªguez en un progama. ¡°Que me empotren a m¨ª directamente¡±, le replic¨® Flosie, una frase recibida con silencio inc¨®modo que ¨¦l reanim¨® diciendo ¡°Est¨¢s muy guapo, Pepe¡±. ¡°?D¨®nde est¨¢ la salchicha de Florentino?¡±, le pregunt¨® Jordi en otra ocasi¨®n; ¡°David, a ver si quedamos y hacemos honor a tu apellido: p¡¯all¨¢, p¡¯ac¨¢, p¡¯all¨¢, p¡¯ac¨¢¡±, le propuso un d¨ªa Flosie al cocinero invitado David Pall¨¢s. En una ocasi¨®n, Jordi Cruz se anim¨® tambi¨¦n a imitar a Flosie: Josie le llev¨® un pijama estampado, como gui?o al esc¨¢ndalo que causa cada uno de sus looks en el programa, y Cruz se lo puso transform¨¢ndose inmediatamente en su imitaci¨®n: suspir¨® ¡°Ay, Pepe¡± con voz afeminada.
Cada vez que la energ¨ªa decae, Jordi Cruz invoca la aparici¨®n de Flosie. Este se transforma y se tumba en la mesa para pedir besos como un ni?o salido. Son frecuentes las persecuciones y forcejeos entre Flosie y Pepe, acompa?ados de m¨²sica de vodevil y retrancas del resto de concursantes. ¡°Te vas a acabar poniendo en forma¡±, le dijo Gonzalo Mir¨® una vez al juez mientras hu¨ªa de Flosie. Los defensores de Fern¨¢ndez aclaran que no hay mala intenci¨®n, como si la ausencia de malicia legitimase cualquier insulto, o diese licencia para hacer, por ejemplo, chistes de negros a costa de un concursante negro.
Rivalidad
Los tiempos actuales dictan que esos chistes ¡°de mariquitas¡± de Florentino Fern¨¢ndez deben suponer una oportunidad de oro para que Josie lo confronte, lo corrija o sencillamente le indique que no le hace ninguna gracia. Josie o bien no ve nada ofensivo en esas bromas o bien considera de mal gusto ponerse a discutir y a hacer activismo de refil¨®n en un programa de entretenimiento para toda la familia. No representa a su colectivo, sino a s¨ª mismo (y ah¨ª ya hay mucho que representar). Despliega su plumaje como un pavo real que ya hace mucho tiempo que super¨® las mofas.
Una de las claves de la din¨¢mica entre imitador e imitado es que, al menos tal y como est¨¢ narrado el concurso, no son colegas. Su interacci¨®n durante los primeros programas fue m¨ªnima y cada uno est¨¢ ah¨ª para recrear roles que hab¨ªan funcionado en anteriores ediciones: el homosexual culto, extravagante, r¨¢pido, ingenioso y sorprendentemente implicado en el trabajo de cocina (Boris Izaguirre, cuyo carisma le llev¨® a participar en dos ediciones consecutivas) y el gracioso oficial que resulta ser competitivo (Jos¨¦ Corbacho, Santiago Segura, El Sevilla). Flosie naci¨® como una manifestaci¨®n del ¡°lado sensible¡± de Fern¨¢ndez, a quien hab¨ªan acusado de ser demasiado tosco, pero enseguida evolucion¨® en la broma recurrente que estaba enamorado de Jordi (¨¦l lo llama Jorge), un silogismo que sugiere que mostrar sensibilidad es incompatible con ser heterosexual. Dos programas despu¨¦s cambi¨® su objetivo de Jordi a Pepe porque, se sobreentiende, acosar a un se?or resultaba a¨²n m¨¢s gracioso que a un gal¨¢n que pos¨® sin camiseta en la portada de Men¡¯s Health. Masterchef Celebrity no solo re¨²ne al p¨²blico con famosos de otras ¨¦pocas (en la edici¨®n actual est¨¢n Raquel Mero?o o Perico Delgado) sino tambi¨¦n con un humor de otra ¨¦poca.
Del "maric¨®n de Espa?a" a 'Flosie'
Que ¡°modosito¡± reemplazase a ¡°mariquita¡± en la jerga callejera a mediados de los noventa es un ejemplo del poder de la televisi¨®n para reescribir significados. A trav¨¦s de ella, Espa?a empez¨® ri¨¦ndose del ¡°Maric¨®n de Espa?a¡± de Martes y 13 y empez¨® el siglo XXI con una pareja de hombres (Mauri y Fernando) plenamente integrada en la sociedad en la serie m¨¢s popular del momento (Aqu¨ª no hay quien viva). En medio, la televisi¨®n propuso arquetipos reconocibles que animasen a la sociedad espa?ola a perderle el miedo a los homosexuales: Jes¨²s V¨¢zquez (el guapo, ese por el que las peluqueras y sus clientas suspiraban ¡°ay, qu¨¦ pena que sea gay¡±), Boris Izaguirre (el escandaloso pero carism¨¢tico) o Jaime Cantizano (el amable y yerno de ensue?o) despojaron a la figura del homosexual de la sordidez y el pitorreo con los que todav¨ªa se le percib¨ªa. Estos nuevos arquetipos fueron adoptados por varios c¨ªrculos gais como disfraces para presentarse a la sociedad con rasgos familiares, cercanos e inofensivos.
Ante este nuevo panorama, los chistes ¡°de mariquitas¡± como Crisp¨ªn Klander o aquel con el que reaccionaban los hombres heterosexuales cuando les propon¨ªan ir a un bar de ambiente (¡°Me voy a tener que poner un tap¨®n en el culo¡±) acabaron pasando de moda. O eso parec¨ªa.
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