Jos¨¦ Mota: ¡°En ¡®Mask Singer¡¯ soy la vieja del visillo¡±

Quedamos en un hotel, semidesierto por la pandemia, y, si no le llamo, a¨²n estar¨ªa esper¨¢ndole. Se le hab¨ªa ido la santa al cielo, dijo cuando apareci¨®, deshecho en excusas. As¨ª de liado anda Mota estos d¨ªas, terminando de grabar el Especial Nochevieja de Televisi¨®n Espa?ola, el rodaje de una pel¨ªcula con Pepe Viyuela, y asimilando la resaca semanal de su participaci¨®n en Mask Singer, el co...

Quedamos en un hotel, semidesierto por la pandemia, y, si no le llamo, a¨²n estar¨ªa esper¨¢ndole. Se le hab¨ªa ido la santa al cielo, dijo cuando apareci¨®, deshecho en excusas. As¨ª de liado anda Mota estos d¨ªas, terminando de grabar el Especial Nochevieja de Televisi¨®n Espa?ola, el rodaje de una pel¨ªcula con Pepe Viyuela, y asimilando la resaca semanal de su participaci¨®n en Mask Singer, el concurso revelaci¨®n de la temporada, donde tiene que adivinar qui¨¦n se esconde tras toneladas de capas, y casi nunca acierta. De cerca, no obstante, sentados ambos por fin mascarilla a mascarilla, sus ojos hablan tanto como su boca, dispuest¨ªsimo como se presta a compensar su tardanza con todo el tiempo que haga falta. M¨¢s cumplido que un luto, que dir¨ªan en su pueblo: Montiel, Ciudad Real, La Mancha.

Cada semana, su nombre es tendencia en redes por no dar ni una en ¡®Mask Singer¡¯ ?Le ¡®pica¡¯?

Qu¨¦ va. Eso es lo divertido del programa. Ah¨ª soy la vieja del visillo, pregunt¨¢ndome qui¨¦n es ese. Es como el carnaval, el gran juego de las m¨¢scaras. El personaje disfruta haciendo lo que le gusta porque tras la m¨¢scara no tiene verg¨¹enza; el p¨²blico, de la curiosidad de qui¨¦n ser¨¢ el enmascarado, y yo voy a divagar, a tirarme a la piscina y hacerlo lo m¨¢s entretenido posible. Fallar es lo de menos.

?Se cree muy gracioso?

Para nada. Desde ni?o, yo uso el humor como burladero de la vida, como un parapeto. Es el lugar donde me siento m¨¢s a gusto y m¨¢s yo. Ah¨ª sublimo mi miedos e inseguridades y busco cari?o.

?Cu¨¢ndo tuvo esa revelaci¨®n?

Pronto, y no fue tan divertido. De cr¨ªo, el profe de Naturales pregunt¨® para qu¨¦ sirven los huesos, y yo respond¨ª que para echarlos al cocido. La clase se ri¨® mucho, pero me llev¨¦ un reglazo en la mano. Aquello se me qued¨® grabado. Me jur¨¦ a m¨ª mismo que ten¨ªa que lograr que el reglazo se convirtiera en el abrazo que para m¨ª es generar una sonrisa. Estoy en el humor por venganza.

Juega con ventaja: el humor manchego es implacable con el pr¨®jimo.

Esa retranca es fruto del paisaje, y el paisaje conforma al paisanaje. Con esa llanura, ese mar de tierra, te da tiempo de ver venir de lejos al personal y calarlo antes de que llegue. Soy de esa estirpe. Por mucho que viaje, uno sabe d¨®nde tiene el alma, el esp¨ªritu, lo que sea, lo sagrado de nuestro ser. Y yo sigo siendo el ni?o sentado en el poyete de mi casa de Montiel, fantaseando y viendo pasar a la gente. Lo que hago no es m¨¢s que un juego. Un juego responsable, pero juego. Nada es para tanto.

Pensaba en refranes como ¡®Ni se muere padre, ni cenamos¡¯. ?Se puede ser m¨¢s certero y a la vez desternillante?

Maravilloso. ?Y qu¨¦ me dices de ¡°en no comiento, voy sacando pa los gastos¡¯? o ?¡±La mejor mula, sin manta¡±. He sido afortunado. El no ruido de Montiel me ha permitido o¨ªr cosas que, con el ruido de la capital, nunca hubiera escuchado. Ese cimiento no lo cambio por nada. He intentado homenajear a mi paisanaje, porque me siento orgulloso. En un momento determinado este pa¨ªs dimos la espalda a lo rural, como que nos avergonzaba. Y es al rev¨¦s: en lo peque?o se esconde lo grande

Algunos dichos suyos casi son refranes: ¡°Las gallinas que entra por las que salen¡±. ¡°Si hay que ir, se va...¡±. ?Ha pensado en registrarlos?

Ese tiene lo suyo. Un d¨ªa, en la furgoneta yendo a una gala, habl¨¢bamos de una pareja practicando el 69, y ¨¦l le dec¨ªa a ella, o ella a ¨¦l, no recuerdo: vamos a parar un poco a fumar, que en todos los trabajos se fuma, y si hay que seguir, se sigue, pero seguir pa na.... Y nos descojon¨¢bamos. Ah¨ª hab¨ªa un sketch, pero como lo del 69 no lo pod¨ªamos decir en la tele, hicimos que fueran dos socorristas discutiendo si iban o no a salvar a uno que se ahogaba. La cosa es que cuaj¨®. Es la gente la que acaba de escribir las historias.

?Nos reiremos con su Nochevieja 2020, con lo que ha ca¨ªdo este a?o?

Este a?o ha sido terrible. M¨¢s que 2020 es ¡¯2000 vete¡¯. Solo puedo decir que es un homenaje a Cinema Paradiso y a la generaci¨®n de nuestros padres. Siento veneraci¨®n por ellos. Una generaci¨®n que recibi¨® tan poco de sus mayores y que ha dado tanto a sus hijos. Estaban m¨¢s preocupados por el ser que por el tener, que es lo que preocupa ahora. Nos han llenado de dignidad, y no conviene olvidarlo.

Y sin embargo, les maltratamos. Ya ni siquiera pueden ir a cobrar la pensi¨®n en seg¨²n qu¨¦ bancos.

Con eso nos estamos haciendo da?o a nosotros mismos. Una sociedad emocionalmente saludable, abraza a sus mayores. Son el altar. Por eso el Especial Nochevieja se lo dedico a ellos. Prefiero perder risas y ganar en lo que yo quiero, que es la emocion de devolverles aunque sea un granito de arena de lo que nos han dado.

Es dif¨ªcil tratar de conjugar risas y l¨¢grimas sin naufragar en alm¨ªbar.

Cuando las cosas las haces de verdad el riesgo es menor. Yo no lo hago por postureo, sino porque las siento. La continuidad del espacio est¨¢ centrada en la emoci¨®n, y luego hay esketches pues te hacen re¨ªr. Unir las dos cosas me encanta. Lo hac¨ªan mis padres. Ellos ya no est¨¢n y cada vez me aferro m¨¢s a sus valores.

?Por qu¨¦ tantos hu¨¦rfanos nos sentimos como la ni?a Heidi aunque peinemos canas?

Qu¨¦ bien puesta est¨¢ esa palabra. Hu¨¦rfano. Qu¨¦ precisa. Quien m¨¢s te quer¨ªa en el mundo ya no est¨¢, y eso es dur¨ªsimo. Somos poca cosa, y se nos olvida.

?Se r¨ªe con sus gracias?

Si estoy con gente, grabando, puede surgir alguna carcajada. Solo, no. Tengo mucho pudor. Soy un poquito cruel conmigo mismo, porque t¨² te ves por dentro, y sabes el momento emocional que pasabas en ese momento. Soy demasiado perfeccionista y no me gusto muchas veces..

?Qu¨¦ no le hace maldita la ¨ªdem?

Comerciar con el odio. El odio no tiene ni puta gracia, porque solo genera odio. Transmitir la semilla del odio a la masa no es dif¨ªcil porque en ¨¦l se vive m¨¢s c¨®modo que en el amor. El odio te esclaviza, mientras el amor te hace libre. Y, ll¨¢mame iluso, pero yo creo que la gente quiere quererse.

?Esa es su l¨ªnea roja?

Yo no prohibir¨ªa absolutamente nada en el humor, porque nos hace libres. Personalmente, trato de no re¨ªrme de la gente. Hay un desempe?o p¨²blico el personaje, que pongo en cuesti¨®n, pero no tengo derecho a traspasar la linea de su vida privada.

?Se le quejan los imitados, o le piden entrar en el repertorio?

Hay de todo. Gente que encaja mejor y peor. Una imitaci¨®n no deja de tener su punto de extra?eza del imitado. Como te grababas en un cassete y todos te reconoc¨ªan, menos t¨², porque t¨² te oyes por dentro y los otros, no.

Pues f¨ªjese que yo encuentro mucho m¨¢s taciturno al paisano Jos¨¦ que al c¨®mico Mota.

Es que si yo fuera un instrumento, ser¨ªa un saxo. No hay instrumento m¨¢s nocturno y nost¨¢lgico. Ahora escucho a mi hijo decir: pap¨¢ tienes siete a?os. Y tiene raz¨®n: no quiero ser adulto, quiero ser ni?o. Porque entonces era hiperfeliz. Siempre era hoy, ahora. Y,ahora, muchos d¨ªas, son ma?ana, o pasado ma?ana. Nos tomamos demasiado en serio todo y a nosotros mismos. Y, cr¨¦eme, nada, o casi nada, es para tanto.