Youtubers

Cuesta trabajo, o cada uno lo interpreta como quiere, captar lo que pretende decir Dylan en sus l¨ªricas, cr¨ªpticas, sarc¨¢sticas, parad¨®jicas, duras y tiernas canciones. Pero est¨¢ claro que todo dios entiende lo de: ¡°No critiqu¨¦is aquello que no pod¨¦is comprender. Vuestros hijos est¨¢n m¨¢s all¨¢ de vuestro dominio. Porque los tiempos est¨¢n cambiando¡±. Estoy en desacuerdo en no poder criticar fen¨®menos que se me escapan, que resultan grotescos, il¨®gicos o bobos para mi comprensi¨®n del universo. Por ejemplo, que el reinado absoluto en la diversi¨®n, lo l¨²dico, la pasi¨®n, lo ejerzan entre ni?os ...

Cuesta trabajo, o cada uno lo interpreta como quiere, captar lo que pretende decir Dylan en sus l¨ªricas, cr¨ªpticas, sarc¨¢sticas, parad¨®jicas, duras y tiernas canciones. Pero est¨¢ claro que todo dios entiende lo de: ¡°No critiqu¨¦is aquello que no pod¨¦is comprender. Vuestros hijos est¨¢n m¨¢s all¨¢ de vuestro dominio. Porque los tiempos est¨¢n cambiando¡±. Estoy en desacuerdo en no poder criticar fen¨®menos que se me escapan, que resultan grotescos, il¨®gicos o bobos para mi comprensi¨®n del universo. Por ejemplo, que el reinado absoluto en la diversi¨®n, lo l¨²dico, la pasi¨®n, lo ejerzan entre ni?os adolescentes y j¨®venes una gente muy rara denominada youtubers e influencers.

Recuerdo con sensaci¨®n de pasmo, de tripi chungo, de no dar cr¨¦dito a lo que ve¨ªa y escuchaba, cuando una amiga me mostr¨® en qu¨¦ consist¨ªa la actividad de esos monarcas del espect¨¢culo medi¨¢tico, la droga que vend¨ªan a millones de enganchadas criaturas. Un tipo llamado El Rubius dec¨ªa y hac¨ªa infinitas estupideces delante de la c¨¢mara, y eso al parecer era apote¨®sicamente celebrado por una audiencia infinita. Tambi¨¦n debe mover pasta a espuertas, la publicidad le necesita y le ama, ya que el p¨²blico jovezno delira con ¨¦l. Sus ingresos deben de ser tan espectaculares que, como tanto delincuente econ¨®mico, ha decidido hacerse andorrano, algo muy patri¨®tico que limita tus obligaciones fiscales hasta extremos rid¨ªculos. Igualmente ya he sido testigo de la labor art¨ªstica y espiritual que se precisa para convertirse en influencer, en convertirte en intocable y trascendental para una inmensa parroquia. Mayoritariamente lo protagonizan personas que venden moda, inanidad, su caprichoso atuendo, su forma de vivir, sus filias y fobias. Y todav¨ªa quedar¨¢n almas c¨¢ndidas convencidas de que los que revolucionaron la historia y el pensamiento fueron Einstein, Marx y Freud. No se han enterado de que los cambios profundos los representan estos ¨ªdolos de las redes sociales.

Al parecer, el nirvana para infinidad de cr¨ªos consiste en pasar la mitad del d¨ªa (qu¨¦ putada que tambi¨¦n tengan que dormir o estudiar) en compa?¨ªa de videojuegos, m¨®viles, pantallitas que presuntamente otorgan el para¨ªso. Que sean felices. Otros lo fuimos con libros, tebeos y pel¨ªculas. Est¨¢ bien. Cada uno a lo suyo. Es la vida.