¡®Nudes¡¯ o los m¨®viles que carga el diablo
Esta serie noruega expone los peligros que pueden entra?ar las redes sociales en los adolescentes
Si las armas las carga el diablo, los tel¨¦fonos m¨®viles son ya su arma favorita. Es la conclusi¨®n a la que llegan los creadores de Nudes (Sundance TV), una serie noruega sobre los peligros que pueden entra?ar las redes sociales en los adolescentes. Tres historias con protagonistas de 14, 16 y 18 a?os respectivamente en las que los v¨ªdeos sexuales no consentidos y volcados en las redes se convierten en la herramienta m¨¢s poderosa del acoso personal. Un inteligente toque de atenci¨®n a ese segmento de la poblaci¨®n que ya est¨¢ indisolublemente unido a los m¨®viles.
Unos datos: Noruega...
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Si las armas las carga el diablo, los tel¨¦fonos m¨®viles son ya su arma favorita. Es la conclusi¨®n a la que llegan los creadores de Nudes (Sundance TV), una serie noruega sobre los peligros que pueden entra?ar las redes sociales en los adolescentes. Tres historias con protagonistas de 14, 16 y 18 a?os respectivamente en las que los v¨ªdeos sexuales no consentidos y volcados en las redes se convierten en la herramienta m¨¢s poderosa del acoso personal. Un inteligente toque de atenci¨®n a ese segmento de la poblaci¨®n que ya est¨¢ indisolublemente unido a los m¨®viles.
Unos datos: Noruega tiene algo m¨¢s de cinco millones de habitantes y 4,5 millones de tel¨¦fonos m¨®viles; seg¨²n el Banco Mundial es el segundo pa¨ªs del mundo en renta per c¨¢pita, el cuarto con mayor penetraci¨®n de Internet entre su poblaci¨®n y con la media de alcoholismo m¨¢s alta de Europa junto a Gran Breta?a. Los guionistas de Nudes son muy conscientes de ese panorama. En las tres historias el alcohol es tan determinante como los v¨ªdeos. Todo empieza con una fiesta en la que la bebida es tan esencial como la m¨²sica y el sexo, con un a?adido: la acci¨®n transcurre en poblaciones peque?as en las que todos se conocen y casi todos van al mismo instituto. El campo de minas ya est¨¢ servido.
Parad¨®jicamente, cada vez que uno de los v¨ªdeos se vuelcan, la muy liberal y desarrollada sociedad noruega muestra un machismo desalentador: son docenas los mensajes que surgen en base a ¡°zorra¡± y ¡°puta¡±. Comienza el calvario para sus protagonistas. V¨ªctimas o verdugo, todos sufren la consecuencias de la utilizaci¨®n de los celulares, esos artefactos que pueden ser al mismo tiempo Dios y el Diablo.