Lidia Torrent: ¡°Todos necesitamos amor... y sexo¡±
La camarera-consejera de ¡®First Dates¡¯, el programa de citas a ciegas de Cuatro, cumple cinco a?os ejerciendo de celestina entre lo m¨¢s diverso de la fauna y flora nacional: ¡°Para m¨ª ha sido un m¨¢ster de la vida¡±
Ha llegado antes de la hora, espera sentada en el reservado de un hotelazo de Madrid y parece estar en su casa de toda la vida. Lo que m¨¢s impresiona de Lidia Torrent no es su fachada, imponente en cualquier caso, sino su aplastante aplomo, ins¨®lito en una chica de 26 a?os. Lo sabe cualquier espectador de First Dates ¡ªlos que admiten verlo, y los que no¡ª, el programa de citas a ciegas de Cuatro donde Torrent ejerce de anfitriona-camarera-aliada de los solteros que acuden ¡°a encontrar el amor¡± en hora y media de inefable cena en un plat¨® de un pol¨ªgono madrile?o ante la mirada entre c¨®mp...
Ha llegado antes de la hora, espera sentada en el reservado de un hotelazo de Madrid y parece estar en su casa de toda la vida. Lo que m¨¢s impresiona de Lidia Torrent no es su fachada, imponente en cualquier caso, sino su aplastante aplomo, ins¨®lito en una chica de 26 a?os. Lo sabe cualquier espectador de First Dates ¡ªlos que admiten verlo, y los que no¡ª, el programa de citas a ciegas de Cuatro donde Torrent ejerce de anfitriona-camarera-aliada de los solteros que acuden ¡°a encontrar el amor¡± en hora y media de inefable cena en un plat¨® de un pol¨ªgono madrile?o ante la mirada entre c¨®mplice y at¨®nita de todo el pa¨ªs. Tras la bienvenida del maestro Carlos Sobera, Lidia les calma, les sostiene, les sube y les baja los humos durante la cita, si hace falta, sin perder la sonrisa ni el temple de los cl¨¢sicos del medio. Su madre, Elsa Anka, mito de la televisi¨®n de los 90, puede estar orgullosa.
?De d¨®nde le viene esa serenidad y ese aplomo de siglos?
No es algo impostado. Esa calma va conmigo y se trasluce. Eso, y que me encanta escuchar. Escuchar para entender, no para responder. Me gustan las personas, sus vidas, sus sentimientos, sus intereses. Y creo que eso se nota. Me cuesta perder los nervios. Solo me sacan de quicio las personas soberbias e intolerantes, con eso s¨ª que no puedo.
?C¨®mo ¡®cala¡¯ a los participantes seg¨²n entran por la puerta?
Creo que s¨¦ leer a las personas. Suelo errar poco. Observo su forma de caminar, c¨®mo miran, c¨®mo hablan, c¨®mo se mueven. En el amor es importante la comunicaci¨®n verbal y la no verbal.
Creo que, al principio, le dijeron en el programa que no les abrazara para no intimidarles.
S¨ª. Empec¨¦ haciendo el programa con 21 a?os, era muy espont¨¢nea y les abrazaba como un pulpo porque me parec¨ªa que, en ese momento en que est¨¢s tan vulnerable, lo agradeces. Me gusta el contacto f¨ªsico con la gente. Yo te veo otra vez, y te abrazo. Por eso llevo fatal la distancia social, no va conmigo. Para m¨ª First Dates, aparte de mi casa, ha sido un m¨¢ster de la vida.
Parece mayor de lo que es.
Tengo 26 a?os, vivo en este mundo, pero, s¨ª, soy un poco viejoven, me lo dicen mis amigos. A ver, no soy un muermo de persona, pero s¨ª hiperresponsable, salvadora, cuidadora. Mis padres se separaron cuando yo ten¨ªa 12 a?os, mi madre trabajaba y tuve que cuidar de mi hermano peque?o, llevarle a clases, estar para ¨¦l. Adquir¨ª responsabilidades que no me correspond¨ªan y eso me ha hecho ser muy consciente de todo.
Su madre, Elsa Anka, fue un mito en los 90, ?C¨®mo se llevan?
Tenemos un v¨ªnculo muy especial. Hemos crecido juntas, hemos sido una familia de tres, somos un poco espejo y reflejo la una de la otra, y, aunque tengamos nuestros desencuentros, somos muy c¨®mplices. A veces bromeamos diciendo que debimos de ser hermanas en otra vida.
Se declara a s¨ª misma celestina fuera y dentro del trabajo. D¨ªgame: ?lo que necesitamos es amor?
S¨ª. El amor es curativo y paliativo, lo necesitamos, sea de la forma que sea, con quien sea, vivido de la forma que sea, aunque sea con uno mismo. Pero todos necesitamos amor... y sexo.
?Cu¨¢nto ha hecho ¡®First Dates por normalizar la diversidad?
Mucho. Nos han dado premios por eso. Pero a m¨ª lo que emociona es sentirlo en la calle. Hace poco, se me acerc¨® un chico en un bar y me dijo que, gracias a que sus padres ve¨ªan el programa y la naturalidad con la que se muestra a las parejas homosexuales, se atrevi¨® a decirles que era gay. First Dates es la prueba de que el amor es universal y diverso.
?Se puede acudir sin estar cosidito a tatuajes?
Pues ahora que lo dices, igual no [r¨ªe]. ?Tienes t¨² alguno?
No me diga que no flipa con alguno de los participantes.
Lo flipo mucho con muchos de ellos. Por la est¨¦tica y por la ¨¦tica. Por c¨®mo son, c¨®mo piensan, c¨®mo encaran la vida. Hay por ah¨ª unos mundos interiores muy peculiares...y exteriores tambi¨¦n.
Lo de mundo interior me suena siempre a flora y fauna intestinal.
Me refiero a la forma de cada uno de entender el mundo, y a s¨ª mismo. Pero eso tambi¨¦n te lo compro, porque al fin y al cabo, van a cenar y eso tambi¨¦n se nota.
?C¨®mo se ve el cortejo ajeno desde la seguridad de la barrera?
Hay de todo, pero a veces somos un poco patosos. Queremos impresionar al otro, hablamos demasiado de nosotros mismos, no escuchamos, pero no desde la maldad, sino desde el querer venderse tan bien y tan r¨¢pido que, con los nervios, y la tensi¨®n, muchas veces no absorbes al otro. Me da la sensaci¨®n de que somos poco sensitivos a la hora de observar al otro, sus sensaciones, su mensaje, adem¨¢s del verbal. Mira, ah¨ª hay un nicho de negocio: aprender a ligar con propiedad.
?Alguna vez se ha sonrojado de verg¨¹enza ajena?
S¨ª, pero sobre todo por asistir a confesiones muy ¨ªntimas que se hacen los participantes. Yo los oigo, y los oye toda la audiencia, pero no dejas de conmoverte. Ver saltar la chispa es muy emocionante. Todos somos qu¨ªmica. Quiz¨¢ los j¨®venes son menos pudorosos y hablan m¨¢s de sexo, pero los mayores saben muy bien a lo que van, y no disimulan nada. En el fondo, el amor nos coloca a todos en la misma casilla de salida.
Alta, guapa, tipazo, pelazo. ?Cu¨¢ndo se dio cuenta de que llamaba la atenci¨®n por la calle?
S¨¦ de lo que hablas, pero, ?sabes qu¨¦ sucede? Que llevo muy mal ser el centro de atenci¨®n. Y es algo que he ido trabajando mucho tiempo en terapia, porque en el momento en que siento eso, tiendo: bueno, tend¨ªa, a hacerme peque?ita. He tenido que florecer por dentro para m¨ª para poder florecer por fuera. Tend¨ªa a hacerme una lenteja. Por eso, el piropo que m¨¢s puedo valorar es el de que soy una persona interesante, es del ¨²nico que presumo.
S¨¢quese un defecto, por favor.
Soy desordenada, muy despistada, muy impaciente y tengo orejas de soplillo, ?por qu¨¦ te crees que llevo el pelo suelto y largo? Las procesiones van por dentro.
En el confinamiento cre¨® un cuestionario de 13 preguntas y entrevist¨® a celebridades en su cuenta de Instagram. Perm¨ªtame copiarle una de ellas: ?Qu¨¦ es para usted la libertad?
La aut¨¦ntica libertad es el amor propio. Cuando trabajas el amor propio te desquitas de muchas dependencias emocionales y, sobre todo, dejas de necesitar determinadas cosas para estar bien. La libertad es quererte y poder vivir contigo, en paz y feliz.
Me da que sabe bien de lo que habla.
Estoy trabajando en ello.
CELESTINA TORRENT
Lidia Torrent (Barcelona, 26 a?os) quiso ser crimin¨®loga. Estudi¨®, de hecho, el primer curso, pero, entre tanto, empez¨® a trabajar como camarera-presentadora en 'First Dates', donde aplica lo aprendido para 'calar' y acompa?ar a pretendientes ajenos en el proceso del cortejo. Casi nunca yerra en sus diagn¨®sticos ni en sus pron¨®sticos: ¡°Soy una celestina nata¡±, presume. Ella misma encontr¨® el amor en su compa?ero de programa, Mat¨ªas Roure, aunque se separaron y ahora sale con el exfutbolista Jaime Astrain. Hija de la modelo y presentadora Elsa Anka, Lidia destaca en el espacio de Carlos Sobera por su capacidad de empat¨ªa y comprensi¨®n del pr¨®jimo. No descarta volver a las aulas ni dejar de hacerlo. "A¨²n estoy en periodo de formaci¨®n", admite.