Las series cl¨¢sicas mueven m¨¢s que las novedades en la televisi¨®n digital
La llegada a plataformas de ¡®El show de los Tele?ecos¡¯ y ¡®Futurama¡¯ genera m¨¢s expectaci¨®n que el estreno de las incontables novedades de cada semana
El show de los Tele?ecos fue uno de los primeros programas globales en la historia de la televisi¨®n. Tras su estreno, el 26 de septiembre de 1976, lleg¨® a amasar una audiencia de 235 millones de espectadores semanales. Los propios Tele?ecos se convirtieron en superestrellas pop: la rana Gustavo fue la primera marioneta en copresentar un program...
El show de los Tele?ecos fue uno de los primeros programas globales en la historia de la televisi¨®n. Tras su estreno, el 26 de septiembre de 1976, lleg¨® a amasar una audiencia de 235 millones de espectadores semanales. Los propios Tele?ecos se convirtieron en superestrellas pop: la rana Gustavo fue la primera marioneta en copresentar un programa nocturno (en concreto, el de Johnny Carson en 1979). Esto no solo en Estados Unidos. Al otro lado del charco, en los ochenta, a la misma rana, conocida como Kermit en su pa¨ªs de origen, se le puso la cara del presidente franc¨¦s Fran?ois Mitterrand: de ah¨ª sali¨® un personaje, Kermitterand, muy popular en Le B¨¦b¨ºte, un programa de humor de la ¨¦poca. Y esto no solo entonces. El pasado viernes, Disney + recuper¨® en todo el mundo las cinco temporadas que dur¨® la serie y ha sumido a los infatigables mu?ecos en una nueva oleada de popularidad. La publicaci¨®n de art¨ªculos con curiosidades hist¨®ricas de los 97 cap¨ªtulos cl¨¢sicos se ha multiplicado, as¨ª como las conversaciones en redes sociales, aunque no tanto como las b¨²squedas en Google, que han subido un 47% en todo el mundo en comparaci¨®n con la semana pasada y un 80% si nos remontamos cinco meses. La ¨²ltima vez que los bichos registraron un pico parecido, en 2015, estaban estrenando serie nueva. Ahora, sin embargo, logran algo casi igual de efectivo y sin rodar ni un solo plano. Estrenan una serie cl¨¢sica en su nuevo h¨¢bitat natural: una plataforma de streaming.
Este nuevo orden televisivo se constat¨® de nuevo el martes y tambi¨¦n en Disney +. La plataforma estren¨® Star, un nuevo caj¨®n desastre donde se cruzan series y pel¨ªculas que han acabado en manos de Disney, algunas in¨¦ditas en Espa?a, algunas ya emitidas. En el bando de las series nuevas hab¨ªa aportaciones nada desde?ables: Con amor, Victor, la primera serie con protagonista queer con la firma de Disney, por ejemplo, o Big Sky, de David E. Kelley, creador de Big Little Lies. Tambi¨¦n est¨¢ Trust, una serie biogr¨¢fica sobre los magnates del petr¨®leo Getty dise?ada por Danny Boyle, o Helstrom, con personajes de Marvel. En cualquier otro momento, el aterrizaje de tantas novedades juntas hubiera supuesto un d¨ªa triunfal para los seguidores de series.
El martes, sin embargo, los titulares, los temas tendencia en Twitter y los visionados fueron de cabeza al otro bando, al de lo conocido: en el paquete de Star llegan tambi¨¦n cl¨¢sicos jam¨¢s vistos en streaming en Espa?a, como Futurama o Bob¡¯s Burgers, junto con otros que llevan a?os deambulando de plataforma en plataforma, como The Walking Dead, Padre de Familia, Expediente X, Mujeres desesperadas, Buffy, Cazavampiros o Modern Family. En breve, llegar¨¢ tambi¨¦n M*A*S*H*, comedia protagonizada por Alan Alda en los a?os setenta. Se ha hablado m¨¢s de todo ello que de cualquier estreno con aspiraciones a fen¨®meno de 2021 (con la excepci¨®n de La bruja escarlata y Visi¨®n, una serie de superh¨¦roes que tambi¨¦n est¨¢ en Disney + y que, casualmente, juega a parecerse a las telecomedias de anta?o). El streaming es como un lugar al que van a parar las novedades, pero mandan los cl¨¢sicos.
En un mundo que lleva a?os produciendo unas 500 series anuales, es raro que alguien apunte a la triple diana de ser a la vez original, popular y aclamado por la cr¨ªtica. Unas ficciones buscan ser una cosa, otras la siguiente y, al menos desde el final de Juego de tronos en 2019, el g¨¦nero ha perdido el poder unificador de p¨²blicos que tanta relevancia le ha dado en los ¨²ltimos a?os. Lo que destaca en este mar de novedades, donde cada uno ve lo suyo e ignora lo dem¨¢s, es lo familiar. En 2020, un a?o de consumo televisivo hist¨®rico donde la ¨²nica novedad audiovisual posible eran las series, el t¨ªtulo m¨¢s visto fue The Office (2005-2013), como el a?o anterior y el anterior. En 2018, Netflix pag¨® 100 millones de d¨®lares por tener Friends (1994-2004) en su cat¨¢logo un a?o m¨¢s: para entonces, las cadenas tradicionales ya se hab¨ªan percatado de que la ¨²nica forma de hacerle sombra al gigante del streaming era despojarle de series cl¨¢sicas. Entre 2019 y 2020 se cre¨® The Peacock, que en EE UU tiene todo el cat¨¢logo de NBC, y HBO Max, que usa la marca de HBO para atesorar el cat¨¢logo de Warner (y actual hogar de Friends).
En las ¨²ltimas semanas, Netflix ha estrenado Detr¨¢s de sus ojos, una historia con vocaci¨®n de fen¨®meno. Otras plataformas han buscado ser el primer ¨¦xito de 2021. Al final, quien m¨¢s ruido ha hecho ha resultado ser Disney +, la que juega a presumir de fondo de cat¨¢logo. Nadie ha podido hacer lo que la rana Gustavo. Es lo que funciona en streaming.