¡®No Offence¡¯, una estupenda serie brit¨¢nica
Las tres temporadas de la ficci¨®n creada por Paul Abbott mantienen la calidad de las mejores series policiales brit¨¢nicas, que es decir mucho
Las tres temporadas de No Offence (en HBO Espa?a) mantienen la calidad de las mejores series policiales brit¨¢nicas, que es decir mucho. Creada por Paul Abbott, uno de los responsables de la serie Shameless en su versi¨®n del Reino Unido y en la que se basaron los estadounidenses para su remake, permite intuir que lo pol¨ªticamente correcto est¨¢ fuera de lugar en la com...
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Las tres temporadas de No Offence (en HBO Espa?a) mantienen la calidad de las mejores series policiales brit¨¢nicas, que es decir mucho. Creada por Paul Abbott, uno de los responsables de la serie Shameless en su versi¨®n del Reino Unido y en la que se basaron los estadounidenses para su remake, permite intuir que lo pol¨ªticamente correcto est¨¢ fuera de lugar en la comisar¨ªa de Friday Street, en un barrio proletario de Manchester, con una espl¨¦ndida y oronda Joanna Scanlan al frente de un equipo mayoritariamente femenino y un forense tan sarc¨¢stico como demoledor en sus comentarios. Ya lo dijeron hace a?os Golpes Bajos: ¡°Malos tiempos para la l¨ªrica¡±.
La primera temporada se centra en la b¨²squeda de un asesino en serie cuya caracter¨ªstica esencial es la de que sus v¨ªctimas tienen s¨ªndrome de Down. No hay respiro. En la segunda asistimos a una cruel lucha entre bandas mafiosas en la que el comienzo de la batalla es la colocaci¨®n de una bomba en el cuerpo del difunto que estalla en pleno funeral. Lo dicho: la l¨ªrica ni se la ve ni se la espera. La tercera se centra en la pol¨ªtica municipal, las inminentes elecciones a la alcald¨ªa, la reina de la casa. Naturalmente la corrupci¨®n y el urbanismo forman parte de la trama con esa, al parecer, constancia universal. Nada detiene a la estupenda comisaria y a su equipo el sortear todo tipo de dificultades para conseguir limpiar las calles, al menos de momento. Con una ventaja: los amor¨ªos, consumados o no, est¨¢n tan fuera de lugar como la correcci¨®n pol¨ªtica. Nada que ver con esa interminable lista de series polic¨ªacas francesas, desde Candice Renoir y Alice Nevers a Los cr¨ªmenes de Casandra y sus pacatos cortejos.
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