¡®El informante¡¯, el horror cotidiano estalinista
La serie es una demoledora acta notarial de la intransigencia de quienes se sienten poseedores de la verdad absoluta
El informante, la serie checa de tres cap¨ªtulos de 2020 que exhibe Amazon Prime es, probablemente, una de las mejores cr¨®nicas del terror estalinista sin necesidad de recurrir a una desmesurada truculencia. Es el horror en la vida cotidiana de un pueblo que sobrevive a la represi¨®n, que incluso la acepta con una instintiva capacidad para la supervivencia.
1953. Klement Gotwald es el primer ministro de un pa¨ªs que desde 1948 vive baj...
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El informante, la serie checa de tres cap¨ªtulos de 2020 que exhibe Amazon Prime es, probablemente, una de las mejores cr¨®nicas del terror estalinista sin necesidad de recurrir a una desmesurada truculencia. Es el horror en la vida cotidiana de un pueblo que sobrevive a la represi¨®n, que incluso la acepta con una instintiva capacidad para la supervivencia.
1953. Klement Gotwald es el primer ministro de un pa¨ªs que desde 1948 vive bajo el control sovi¨¦tico. Cualquier atisbo de disidencia es cortado de ra¨ªz. En ese ambiente s¨®rdido, Lanik, un joven con aspiraciones de convertirse en actor, hu¨¦rfano y hermano de disidentes, antepondr¨¢ su vocaci¨®n a cualquier atisbo de dignidad. Es un espectador pasivo de un r¨¦gimen totalitario hasta que los servicios secretos le ofrecen integrarse en la compa?¨ªa de teatro del Ej¨¦rcito a cambio de convertirse en un confidente, a lo que accede. Es el comienzo de su particular descenso a los infiernos.
No deja de ser significativo que una de las obsesiones del totalitarismo sea la persecuci¨®n constante de la homosexualidad. Sin duda, debe de haber una explicaci¨®n freudiana a tama?a intolerancia. La Checoslovaquia de la serie, como la Espa?a de Franco o la Cuba de Fidel Castro, entre otros muchos reg¨ªmenes, demostraron dicha obsesi¨®n represiva. Si usted disiente pol¨ªticamente de lo establecido, lo lleva crudo, pero si adem¨¢s es homosexual, apaga y v¨¢monos. Cabe recordar que la republicana ley de vagos y maleantes fue modificada por el franquismo en 1954 para a?adir la represi¨®n a los homosexuales. Dirigida por el actor, productor y escritor eslovaco Peter Bebjak, curtido en mil batallas, El informante, es una demoledora acta notarial de la intransigencia de quienes se sienten poseedores de la verdad absoluta.