La verdad de ¡®Cardo¡¯

En la ficci¨®n televisiva espa?ola, a menudo, se pide que los personajes ¡°entren en verdad¡±, como si la verdad fuera una boca de metro. Se la confunde con una gravedad impostada que lleva a cualquier personaje a vomitar sus sentimientos, lo que suele convertirlo en cursi y demasiado autoconsciente. En Globomedia incluso se le puso nombre a esas situaciones: j¨¢nder. Su origen, lo explic¨® Ra¨²l D¨ªaz, guionista de la casa, en un hilo en Twitter, proviene de la ¨¦poca en la que se emit¨ªa ...

En la ficci¨®n televisiva espa?ola, a menudo, se pide que los personajes ¡°entren en verdad¡±, como si la verdad fuera una boca de metro. Se la confunde con una gravedad impostada que lleva a cualquier personaje a vomitar sus sentimientos, lo que suele convertirlo en cursi y demasiado autoconsciente. En Globomedia incluso se le puso nombre a esas situaciones: j¨¢nder. Su origen, lo explic¨® Ra¨²l D¨ªaz, guionista de la casa, en un hilo en Twitter, proviene de la ¨¦poca en la que se emit¨ªa Al salir de clase, una serie que, como buen culebr¨®n postadolescente, estaba llena de esos momentos. Los guionistas de 7 vidas empezaron a llamar Al salir de j¨¢nder a la serie que parodiaron con Aulas vac¨ªas, corazones llenos, y cada vez que ten¨ªan que escribir una secuencia especialmente melodram¨¢tica, se refer¨ªan a ella.

De la verdad en t¨¦rminos tan mentirosos podr¨ªan hablar algunos de los farsantes a los que tiene que soportar Mar¨ªa en Cardo, la extraordinaria serie de Ana Rujas y Claudia Costafreda, bajo el manto de los Javis, que estren¨® el domingo Atresplayer Premium. Mar¨ªa ¡ªinterpretaci¨®n soberbia de Rujas¡ª se calla casi todo lo que piensa y siente, pero consigue que se lo leamos en la cara, y no solo porque junto a ella aparezcan escritos algunos de sus pensamientos. Cardo toma las mejores decisiones posibles para retratar a un personaje que toma las peores. Mar¨ªa no necesita ¡°entrar en verdad¡±: gracias a lo bien construido que est¨¢ su subtexto, es de verdad. Dan ganas de abrazarla y de decirle que se le pasar¨¢, pero no se lo tragar¨ªa. A veces solo queda encomendarse, como ella, a San Expedito y consolarse con que, como dice la canci¨®n, no es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.

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