El representante de artistas que inspir¨® a los personajes de ¡®Call my Agent!¡¯, el gran ¨¦xito mundial de la televisi¨®n francesa

Tras pasar m¨¢s de dos d¨¦cadas como agente de estrellas del cine, el franc¨¦s Dominique Besnehard entendi¨® que su vida pod¨ªa ser una buena novela. Finalmente se convirti¨® en una serie, Call my agent! (Dix pour cent). El proyecto, rechazado por Canal+, termin¨® a?os despu¨¦s en la cadena p¨²blica France 2, con actores de verdad interpret¨¢ndose a s¨ª mismos, como si fueran clientes de la ficticia agencia parisina ASK en la que se ambienta la serie. Juliette Binoche, Jean Reno, Sigourney Weaver,...

Tras pasar m¨¢s de dos d¨¦cadas como agente de estrellas del cine, el franc¨¦s Dominique Besnehard entendi¨® que su vida pod¨ªa ser una buena novela. Finalmente se convirti¨® en una serie, Call my agent! (Dix pour cent). El proyecto, rechazado por Canal+, termin¨® a?os despu¨¦s en la cadena p¨²blica France 2, con actores de verdad interpret¨¢ndose a s¨ª mismos, como si fueran clientes de la ficticia agencia parisina ASK en la que se ambienta la serie. Juliette Binoche, Jean Reno, Sigourney Weaver, Jean Dujardin, Monica Bellucci e Isabelle Huppert, entre muchos otros, aparecieron en ella. Desde su estreno global en plataformas de contenido a la carta como Netflix, la ficci¨®n se ha convertido en el gran ¨¦xito mundial de la televisi¨®n francesa de los ¨²ltimos tiempos. Y ahora puede verse en Espa?a gratis y al completo. La plataforma p¨²blica RTVE Play acaba de sumar a su cat¨¢logo las cuatro temporadas de un t¨ªtulo que tambi¨¦n puede verse en el canal Cosmo (Movistar Plus+).

Pero no solo los actores daban veracidad a las tramas. Los protagonistas, sufridos, ambiciosos y tragic¨®micos asesores de los famosos, estaban inspirados en el propio Besnehard, reconvertido m¨¢s tarde en productor tras haber sido asesor de la candidata socialista al El¨ªseo S¨¦gol¨¨ne Royal, y en algunos colegas de su antigua profesi¨®n. Uno de ellos es Laurent Gr¨¦goire, confundador de la prestigiosa agencia Ad¨¦quat, la de Marion Cotillard y Omar Sy, el Lupin de Netflix. El franc¨¦s aprovech¨® su implicaci¨®n con el proyecto para colar a un par de sus representados en el reparto y ampli¨® su participaci¨®n en ¨¦l asesor¨¢ndolos durante el proceso de grabaci¨®n. Thibault de Montalembert, quien interpreta a su trasunto, Mathias, es uno de ellos y la otra, tambi¨¦n inspirada en su personalidad, es Camille Cottin, cuya carrera internacional se ha disparado tras aparecer en esta comedia gala, apareciendo en la serie brit¨¢nico-estadounidense Killing Eve y en la pel¨ªcula de Ridley Scott La casa Gucci. ¡°Yo no soy tan amable como los que aparecen en la serie¡±, confiesa Gr¨¦goire (Senlis, Francia, 56 a?os) a este peri¨®dico con total sinceridad a mediados de noviembre, durante su participaci¨®n en el festival de cine de Tesal¨®nica, en el que ofrece una masterclass.

El franc¨¦s entiende que el espectador se acerc¨® a Call my Agent! por los rostros famosos y se qued¨® por los retos y dilemas a los que se enfrentaban cada semana sus agentes, verdaderos protagonistas del relato. ¡°Los actores se pasan la vida tomando decisiones e intentando cosas nuevas y nuestra labor es acompa?arlos y, a menudo, guiarlos en el camino¡±, cuenta sobre una profesi¨®n para la que no hay formaci¨®n acad¨¦mica. Solo puede aprenderse ejerci¨¦ndola. Tantas cosas tiene que saber un agente para proteger a sus clientes que, a menudo, se convierten en agentes secretos, bromea.

El representante de artistas se identifica con su alter ego en la ficci¨®n. Mathias es el m¨¢s ambicioso y el m¨¢s complejo de los protagonistas de esta comedia. Es un personaje de debilidades ocultas, m¨¢s sensible de lo que aparenta. siente que su profesi¨®n le obliga a mostrar solvencia ante unos clientes que conf¨ªan en su asesoramiento, aunque a menudo esas encrucijadas que viven sus actores tambi¨¦n le generen dudas.

El veterano agente ¡ªlleva m¨¢s de 35 a?os ejerciendo la profesi¨®n¡ª compara a los int¨¦rpretes como leones enjaulados y ¨¦l se identifica con el domador que tiene que canalizar toda esa energ¨ªa desbocada para que sea expresada de la mejor manera posible. ¡°Aunque mi labor tambi¨¦n es creativa, no soy el artista de la pareja. El actor o la actriz est¨¢n ah¨ª para so?ar. Es su responsabilidad hacerlo. Y yo soy la mitad m¨¢s pr¨¢ctica, la que tiene que preocuparse de los contratos y el dinero. Estoy para ayudar a que esos sue?os se hagan realidad, pero siempre manteniendo los pies en el suelo, sabiendo lo que es posible y lo que no dentro de sus carreras. Es como una amistad con alg¨²n que otro tinte financiero¡±, comenta sobre las tramas que pueden verse en Call my Agent!

La consagraci¨®n de Cotillard

Para ejemplificar lo relevante que puede ser la labor de un agente, Gr¨¦goire recuerda durante su masterclass c¨®mo ayud¨® a cambiar la carrera de Marion Cotillard ¡ª¡±he pasado tanto tiempo con ella que lo nuestro es como una relaci¨®n de pareja, pero sin el sexo¡±, dice¡ª. Para los productores de La vie en rose (2007), biograf¨ªa sobre la cantante Edith Piaf, solo hab¨ªa una opci¨®n para interpretarla. Esa era su representada Audrey Tautou, la estrella francesa del momento gracias a Am¨¦lie. ?l recuerda que, cuando los responsables de la pel¨ªcula presentaron el proyecto a la actriz, ella respondi¨®: ¡°?A qui¨¦n le va a interesar ver una pel¨ªcula sobre Edith Piaf?¡±. Perdi¨® en cuesti¨®n de segundos el papel que ten¨ªa ganado. Gr¨¦goire ofreci¨® entonces a otra de sus representadas, una desconocida Cotillard. Aplicando la parte creativa de su trabajo, sab¨ªa que era perfecta para ese rol mejor que los propios productores. Pero buscaban un rostro que atrajera a espectadores a la taquilla del cine. Insisti¨® hasta que entendieron que era la mejor opci¨®n. Y ella se convirti¨® en uno de los pocos int¨¦rpretes de la historia en ganar un Oscar por un papel no escrito en ingl¨¦s. Tautou intent¨® sin ¨¦xito repetir esa jugada poco despu¨¦s con el biopic de Coco Chanel. Su estrella se ha ido apagando desde entonces, dejando su trono a Cotillard.

Gr¨¦goire defiende que, para que existan agencias como la suya, es necesario una industria audiovisual robusta. Y la francesa lo ha sido. Al menos hasta ahora. ¡°Mi pa¨ªs ha sido muy eficiente protegiendo su cultura. Mientras que en mercados maduros como Espa?a o Italia se ruedan 20 o 30 pel¨ªculas locales al a?o, en Francia son casi 300. Pero todo eso era antes de la pandemia. Hubo muchas ayudas a la producci¨®n, pero la situaci¨®n est¨¢ cambiando para mal de forma dram¨¢tica. La gente ha dejado de ir a las salas tras el coronavirus y lo ha cambiado por las plataformas¡±, comenta. Claro que, admite, han sido las plataformas las que han hecho que producciones francesas como Call my agent! y Lupin (y con ellas sus representados) triunfen en todo el mundo.

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