¡®Nada¡¯: demasiado az¨²car para tan poca bilis
No debe de ser casual que la serie se ofrezca en Disney +, porque parece la versi¨®n disneyficada de un mis¨¢ntropo real
Ven¨ªa recomendada en coro de alabanzas. Me hab¨ªan dicho que la serie argentina Nada (Disney +) era tierna, inteligente, divertida y ¨¢cida. Sal¨ªas de ella siendo mejor persona, como suele decirse. As¨ª que lo m¨ªo no tiene remedio. Cinco episodios, no he mejorado nada y siento un gran rencor hacia quienes me animaron a verla.
El asunto se resume r¨¢pido: a Manuel Tamayo Prats, cr¨ªtico gastron¨®mico y dandi en las ¨²ltimas, se le muere la asistenta que le ha acompa?ado toda la vida y tiene que aprender a vivir en un Buenos Aires que es met¨¢fora de todas las grandes ciudades duras y fasc...
Ven¨ªa recomendada en coro de alabanzas. Me hab¨ªan dicho que la serie argentina Nada (Disney +) era tierna, inteligente, divertida y ¨¢cida. Sal¨ªas de ella siendo mejor persona, como suele decirse. As¨ª que lo m¨ªo no tiene remedio. Cinco episodios, no he mejorado nada y siento un gran rencor hacia quienes me animaron a verla.
El asunto se resume r¨¢pido: a Manuel Tamayo Prats, cr¨ªtico gastron¨®mico y dandi en las ¨²ltimas, se le muere la asistenta que le ha acompa?ado toda la vida y tiene que aprender a vivir en un Buenos Aires que es met¨¢fora de todas las grandes ciudades duras y fascinantes. Por lo visto, Tamayo Prats es una ametralladora implacable de ingenio, pero lo que dice no pasa del lugar com¨²n. El personaje es una caricatura de cr¨ªtico mis¨¢ntropo que parece escrita por alguien que jam¨¢s ha conocido a uno. Pretende ser un cruce entre Fernando Arrabal y el Carlos Boyero del documental El cr¨ªtico.
Se supone que el viejo cr¨ªtico argentino es agridulce, solitario, desamparado y divertido, pero casi nunca da pruebas de ello. El resto del elenco, que parece siempre despistado y como a la espera del susurro del apuntador, no ayuda. Como me aburr¨ªa, pensaba en El desencanto, de Jaime Ch¨¢varri, y me divert¨ªa imaginar cu¨¢nto durar¨ªa Tamayo Prats en la casa de Astorga de los Panero. Lo despedazar¨ªan a aforismos.
No debe de ser casual que la serie se ofrezca en Disney +, porque parece la versi¨®n disneyficada de un mis¨¢ntropo real. Quiz¨¢ por eso gusta, porque envuelve en az¨²car una personalidad hecha de bilis, intragable para el gran p¨²blico. Como la mermelada de naranjas amargas.
La historia la cuenta Robert de Niro desde Nueva York (??). Al pobre le hacen decir un mont¨®n de banalidades, pero como las dice en ingl¨¦s y con voz de Robert de Niro, parecen profundas. Y ya.
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