Benidorm Fest: por fin llevamos pop petardo del bueno a Eurovisi¨®n

En 2022 no parec¨ªamos estar preparados para presentar a Rigoberta Bandini en Eurovisi¨®n, pero dos a?os despu¨¦s s¨ª lo estamos para una propuesta que va por el mismo carril, Nebulossa y su Zorra, aunque inferior en emoci¨®n y calidad a Ay Mam¨¢. Muy de agradecer que se haya roto la brecha de la edad en un festival al que en los ¨²ltimos tiempos parece que solo pueden acudir jovencitos. ...

En 2022 no parec¨ªamos estar preparados para presentar a Rigoberta Bandini en Eurovisi¨®n, pero dos a?os despu¨¦s s¨ª lo estamos para una propuesta que va por el mismo carril, Nebulossa y su Zorra, aunque inferior en emoci¨®n y calidad a Ay Mam¨¢. Muy de agradecer que se haya roto la brecha de la edad en un festival al que en los ¨²ltimos tiempos parece que solo pueden acudir jovencitos. La cantante de Nebulossa, Mary Bas, tiene 55 a?os: sensacional, pues, su triunfo. El jurado quiso que ganase una de las dos (Nebulossa o St. Pedro), pero no se atrevi¨® a decidir cu¨¢l y concedi¨® un empate para quitarse el compromiso de escoger en una final bastante floja. Y fue la gente, m¨¢s fiestera y despreocupada, la que apost¨® por la diversi¨®n de Nebulossa en detrimento del naif bolero de St. Pedro, Dos extra?os (Cuarteto de cuerda). Seguramente el p¨²blico qued¨® embelesado tambi¨¦n por la ternura que desprende este d¨²o, sobre todo ella, sin aspavientos ni salidas de tono y con esas conversaciones tan emp¨¢ticas con sus hijos.

Zorra ha ganado porque ya es un hitazo: la que m¨¢s escuchas suma de las presentadas y solo hay que entrar en los garitos de Benidorm estos d¨ªas para ver c¨®mo el personal la canta como si se fuese a acabar el mundo. Zorra es una canci¨®n francamente divertida, pop petardo con un inicio ochentero muy Dinarama, con una estructura similar a las piezas de Rigoberta Bandini y una letra (digamos) atrevidilla. No es la bomba y Mery Bas anda cortita de voz (nos tememos que esto no va a mejorar de aqu¨ª a mayo), pero representa una corriente del pop espa?ol que ha tenido algunos candidatos en los ¨²ltimos tiempos (La Casa Azul, con La Revoluci¨®n Sexual; Vicco, con Nochentera, o la ya mencionada Rigoberta Bandini) y que apela al pop de pl¨¢stico, heredero de la corriente m¨¢s frivolona de la m¨²sica espa?ola de los ochenta. Llevar al festival algo tan vintage como un bolero no parec¨ªa una idea revolucionaria. Ni siquiera hemos inventado el bolero tumbado, que hubiese tenido su punto. Era algo clasicote de un chico que canta de maravilla y que ha declarado que le interesa m¨¢s Jos¨¦ Luis Perales que Bad Bunny o Quevedo. A falta de otras propuestas m¨¢s potentes, si nos la pegamos, por lo menos lo hacemos gritando ¡°Zorra¡± y pegando botes.

Qu¨¦ decir de los dem¨¢s. Corajuda y formidable de voz Mar¨ªa Pelae, con una apuesta guerrera y pasional del flamenco pr¨®xima a la garra de Lola Flores. Bien por Miss Caffeina, con pedigr¨ª indie, pero con un latir desacomplejado, que ofreci¨® un entretenido pop bailable. No dar verg¨¹enza ajena ya fue un logro en la final. Excesivo Jorge Gonz¨¢lez, buscando el efecto Chanel y qued¨¢ndose a un abismo de distancia. El gran problema de su participaci¨®n es que Caliente es una canci¨®n muy mediocre. Alm¨¢cor, otro de los favoritos, aport¨® una voz cortita y una canci¨®n que sale del molde m¨¢s recurrente del g¨¦nero urbano. Poca cosa. La pieza de Sof¨ªa Coll es posible que se baile en saraos y discotecas a la hora de la euforia alcoh¨®lica, pero mejor opci¨®n es Zorra. Y Angy¡­ es Angy, todos la queremos.

Tan en serio que nos hemos tomado Eurovisi¨®n siempre, y todo consist¨ªa en sacar nuestro lado disfrut¨®n y en bailar. Este a?o no va a faltar de eso.

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