¡®Such Brave Girls¡¯ y Suspiros de Espa?a

Hasta hace dos d¨ªas, cuando las series norteamericanas y las espa?olas nos serv¨ªan alrededor de una veintena de raciones por temporada, sentarse frente a una serie brit¨¢nica supon¨ªa asistir a un suspiro. La media docena de episodios habituales de cualquier ficci¨®n de la BBC, Channel 4 o ITV hac¨ªan las veces de islas ex¨®ticas en las que pasar un fin de semana. Ahora ...

Hasta hace dos d¨ªas, cuando las series norteamericanas y las espa?olas nos serv¨ªan alrededor de una veintena de raciones por temporada, sentarse frente a una serie brit¨¢nica supon¨ªa asistir a un suspiro. La media docena de episodios habituales de cualquier ficci¨®n de la BBC, Channel 4 o ITV hac¨ªan las veces de islas ex¨®ticas en las que pasar un fin de semana. Ahora que recorre el mundo el fantasma de las series breves, los amantes del largo recorrido no tenemos donde descansar la cabeza y vamos como pollos sin ¨ªdem.

Los seis episodios de Such Brave Girls, serie producida por A24 para BBC3 (aqu¨ª, en Filmin) me duraron una tarde. Una tarde gozosa, s¨ª, pero una tarde. Antes lo habr¨ªa agradecido, ahora quiero m¨¢s. Hac¨ªa tiempo que no ve¨ªa una comedia tan desacomplejada y tan aparentemente libre. Pero lo primero que pienso mientras la veo no es en la envidia que me despierta su creadora, Kat Sadler, que, con 30 a?os, escribe y coprotagoniza junto a su hermana en la vida real y en la pantalla, la divertid¨ªsima Lizzie Davidson, una serie bruta que se r¨ªe de todo, frivoliza con todo y critica todo. Lo primero que pienso es que no es nueva, y lo digo como un halago.

La tradici¨®n televisiva brit¨¢nica ha establecido genealog¨ªas a las que se puede adscribir pr¨¢cticamente cualquier creador, ya haga thriller, drama social, ciencia ficci¨®n, comedia o todo a la vez. Se ha citado mucho estos d¨ªas Fleabag y Derry Girls como precursoras de Such Brave Girls, pero para m¨ª a la que m¨¢s se parece es a Sugar Rush, serie que produjo Channel 4 en 2006 y que ten¨ªa como protagonista a una adolescente que se enamoraba de su ¨²nica amiga. Otra serie bruta que comenzaba con su protagonista masturb¨¢ndose con un cepillo de dientes el¨¦ctrico.

Pienso en la televisi¨®n espa?ola ¡ªcada vez que mencionamos la BBC las comparaciones parecen tan inevitables como dolorosas para nosotros¡ª y suspiro. Mientras en nuestra tele p¨²blica el hipot¨¦tico fichaje de David Broncano provoca un terremoto con v¨ªctimas profesionales, la de Reino Unido le da la oportunidad a una joven guionista a trav¨¦s de unas becas de comedia para crear una serie cuya emisi¨®n en la tele p¨²blica espa?ola provocar¨ªa ca¨ªdas de mon¨®culo. Hago la comparaci¨®n y me prometo no volverla a hacer con un af¨¢n parejo al de la certeza de que volver¨¢ a pasar y volver¨¦ a caer.

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