Que lo que pasa en TikTok se quede en TikTok
Sin tener especial inter¨¦s en ello he sabido que Dulceida y su pareja han celebrado una fiesta de revelaci¨®n de g¨¦nero ¡ªno me digan que no es algo que suena a ¡®El cuento de la criada¡¯¡ª, confirmando la buena salud de una horterada que ya es m¨¢s que una ocurrencia
Si Thanos hubiese conocido las despedidas de soltero, la saga Vengadores habr¨ªa sido m¨¢s corta; de haber visto im¨¢genes de mujeres con penes de pl¨¢stico en la cabeza y hombres semidesnudos abrazados a una mu?eca hinchable, habr¨ªa chasqueado los dedos como un poeta beatnik, consciente de que la humanidad entera merec¨ªa un reseteo. El cine nos ha ense?ado que las despedidas de soltero provocan da?os colaterales como enamorarte de una estr¨ªper o amanecer al lado de un tigre, pero las consec...
Si Thanos hubiese conocido las despedidas de soltero, la saga Vengadores habr¨ªa sido m¨¢s corta; de haber visto im¨¢genes de mujeres con penes de pl¨¢stico en la cabeza y hombres semidesnudos abrazados a una mu?eca hinchable, habr¨ªa chasqueado los dedos como un poeta beatnik, consciente de que la humanidad entera merec¨ªa un reseteo. El cine nos ha ense?ado que las despedidas de soltero provocan da?os colaterales como enamorarte de una estr¨ªper o amanecer al lado de un tigre, pero las consecuencias no ficcionadas son m¨¢s bien toneladas de verg¨¹enza ajena, fluidos corporales y la desaz¨®n que provoca saber que esa gente va a aparearse. El espect¨¢culo se ha vuelto tan poco edificante que hay unas cuantas localidades tratando de limitarlas a golpe de ordenanza municipal.
Hay ocurrencias que acaban convirti¨¦ndose en ritos de paso, aunque sean un anuncio luminoso de vacuidad. Podr¨ªa extenderme con las pedidas de mano o las fiestas de graduaci¨®n, pero nada supera el azote al sentido com¨²n que supuso ver a un mont¨®n de padres chillando como hooligans del Panathinaikos las notas de sus hijos en la pasada eBau. Podr¨ªa haber sido una broma familiar, pero eligieron compartirlo y ninguna televisi¨®n se resisti¨® a mostrarlas. La sociedad del espect¨¢culo era esto.
Sin tener especial inter¨¦s en ello he sabido que Dulceida y su pareja han celebrado una fiesta de revelaci¨®n de g¨¦nero ¡ªno me digan que no es algo que suena a El cuento de la criada¡ª, confirmando la buena salud de una horterada que empez¨® hace 15 a?os con la foto de un humilde pastel que una mujer subi¨® a su blog y ha mutado en un evento circense que incluye coreograf¨ªas y acrobacias y donde el sexo del beb¨¦ se revela de las formas m¨¢s estramb¨®ticas, lo mismo vale el humo que sale de una avioneta que el agua de un inodoro. Al margen de lo cursi y casposo que resulta, y que no haya que ser Judith Butler para alzar la ceja ante el concepto, ya han ocasionado incendios, accidentes e incluso muertes, y como hay pocas cosas m¨¢s monetizables que la estupidez humana se han convertido en una industria sumamente pr¨®spera que tiene a TikTok como su m¨¢ximo altavoz. Dice Joe Biden que va a prohibir la red social para evitar interferencias del gobierno chino en las pr¨®ximas elecciones presidenciales. Si hubiese visto el v¨ªdeo del inodoro ya la habr¨ªa prohibido hace tiempo.
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