Que los jefes noten mi activismo en las causas justas
Sigo recordando con a?oranza a la dama que mejor ha dado las noticias, una actriz eminente y convincente, en su voz y la modulaci¨®n que le imprim¨ªa, su mirada, su aplomo: Rosa Mar¨ªa Mateo
Se llama pol¨ªtica. En ella existe mayoritariamente gente que interpreta un papel rodeada permanentemente de c¨¢maras y de micr¨®fonos. Deben vender una imagen y lograr la aprobaci¨®n de su p¨²blico ideol¨®gico. Responden a un guion que les han escrito otros e incluso a veces improvisan. En el cine y en el teatro los int¨¦rpretes pueden y deben acceder a muchos papeles, pero en pol¨ªtica, cochambroso templo de la simulaci¨®n, las frases hechas, la vehemencia intentando adornar el vac¨ªo, las medias verdades o las mentiras, los actores t...
Se llama pol¨ªtica. En ella existe mayoritariamente gente que interpreta un papel rodeada permanentemente de c¨¢maras y de micr¨®fonos. Deben vender una imagen y lograr la aprobaci¨®n de su p¨²blico ideol¨®gico. Responden a un guion que les han escrito otros e incluso a veces improvisan. En el cine y en el teatro los int¨¦rpretes pueden y deben acceder a muchos papeles, pero en pol¨ªtica, cochambroso templo de la simulaci¨®n, las frases hechas, la vehemencia intentando adornar el vac¨ªo, las medias verdades o las mentiras, los actores tienen que limitarse a ser el mismo personaje. Y, por supuesto, algunos saben adornarlo o intentan inyectarle falsa autenticidad, pero la mayor¨ªa resultan pat¨¦ticos cada vez que abren la boca. Tambi¨¦n hay bastante gente en los parlamentos que no habla casi nunca. Su trabajo se limita a aplaudir todo el rato lo que dicen sus jefes y abuchear los discursos de los rivales. Si se lo montan bien, ese trabajo tan poco laborioso puede durarles infinitos a?os.
El histrionismo de la pol¨ªtica tambi¨¦n funciona en la televisi¨®n y en otros medios. En el abyecto franquismo creo recordar que exist¨ªa una ley de vagos y maleantes y tambi¨¦n el certificado de buena conducta. Se le pod¨ªa aplicar a cualquier sospechoso de insumisi¨®n, de no ser militante del R¨¦gimen. Ahora, gran parte de los presentadores y presentadoras de informativos y programas sobre la actualidad pol¨ªtica no se limitan a dar las noticias, sino que se sienten en la obligaci¨®n de expresar su solidaridad con los buenos y su aversi¨®n hacia los malos. Soldaditos y soldaditas imagino que creen ganar puntos ante los generales e ir ascendiendo con su bendici¨®n. Juegan a ser viscerales y siempre condenatorios con los malvados de la pel¨ªcula, militan fervientemente en las causas justas, dan su fervorosa o indignada opini¨®n sobre los personajes que protagonizan sus noticias. Abundan los int¨¦rpretes que pretenden construirse una imagen con opiniones propias y su apoyo incondicional a causas que siempre est¨¢n ganadas. A veces parece un espect¨¢culo grotesco. Y sigo recordando con a?oranza a la dama que mejor ha dado las noticias, una actriz eminente y convincente, en su voz y la modulaci¨®n que le imprim¨ªa, su mirada, su aplomo, su gestualidad, su naturalidad. Imagino que le¨ªa textos que frecuentemente le escrib¨ªa otra gente, pero los hac¨ªa suyos. Son virtudes que caracterizan a los grandes int¨¦rpretes. Se llama Rosa Mar¨ªa Mateo. Era la mejor de los profesionales. No s¨¦ si en ocasiones contaba trolas, pero me encantaba escucharla y mirarla. Me la cre¨ªa.