Un ¡®r¨ªo de hierro¡¯ que inunda M¨¦xico: as¨ª aument¨® el tr¨¢fico de armas de origen estadounidense

Diariamente se producen, venden, exportan o importan miles de armas, piezas y componentes, accesorios y municiones en todo el mundo. Pero las cifras sobre el total de armas de fuego suelen resultar enga?osas. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) se?ala que es dif¨ªcil calcular el inventario de armas de fuego, ya que la informaci¨®n de acceso p¨²blico disponible sobre productores ¡ªlo que incluye el tipo, cantidad y valor de sus productos¡ª y propietarios suele ser dispersa, incompleta o inexistente. En este contexto, la ¨²ltima investigaci¨®n realizada por la organizaci¨®n Alto a las Armas de Estados Unidos a M¨¦xico (Stop US Arms to Mexico, en ingl¨¦s), que dirige John Lindsay-Poland, se torna extremadamente relevante.

El informe El R¨ªo de Hierro de Armas a M¨¦xico: Sus fuentes y contenidos se suma a una serie de estudios que concluyen que el flujo de armas que transita desde Estados Unidos a M¨¦xico tiene su origen en miles de armer¨ªas estadounidenses. Los datos publicados por la organizaci¨®n, que tiene su base en Oakland, California, indican que la violencia armada en M¨¦xico ha aumentado precipitadamente en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas alimentada por fusiles que llegan de Estados Unidos; desde que en 2004 expir¨® la prohibici¨®n federal de venta de armas de asalto en Estados Unidos, a lo que sigui¨® la guerra contra el narco iniciada en 2007 por el Gobierno mexicano de Felipe Calder¨®n.

Las altas tasas de violencia armada en M¨¦xico tienen graves consecuencias humanitarias, visibles e invisibles. Una de las principales conclusiones de Lindsay-Poland indica que este r¨ªo de hierro proveniente de Estados Unidos hacia M¨¦xico empodera a la delincuencia organizada y acelera el desplazamiento forzado. Este flujo de armas se origina en cientos de fabricantes y pasa por miles de armer¨ªas locales en Estados Unidos cada a?o.

Cuando el investigador estadounidense Lindsay-Poland empez¨® a enviar solicitudes de informaci¨®n sobre el n¨²mero de armas rastreadas desde M¨¦xico que estaban vinculadas a un c¨®digo postal en Estados Unidos era marzo de 2021. La situaci¨®n de violencia armada en M¨¦xico era cr¨ªtica. Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (Inegi), en ese a?o se cometieron 35.625 homicidios en el pa¨ªs. De estos, 24.484 personas perdieron la vida como consecuencia de agresiones con armas de fuego de distintos calibres, un 68.7% de todos los asesinatos cometidos.

Y en un pa¨ªs como M¨¦xico, donde solo hay dos tiendas de armas ubicadas en la Ciudad de M¨¦xico y Monterrey, ambas estrictamente reguladas por la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional (SEDENA), el nivel abrumador de violencia armada puede parecer inexplicable.

El comercio il¨ªcito de armas no es nuevo, pero s¨ª lo es el aumento del tr¨¢fico. En la frontera que comparten M¨¦xico y Estados Unidos hay aproximadamente 3.152 kil¨®metros donde se presentan din¨¢micas particulares debido a la diferencia en las regulaciones de armamento entre ambos pa¨ªses. Entender esta asimetr¨ªa es fundamental. ¡°Mientras M¨¦xico tiene un sistema cerrado de adquisici¨®n de armas, en Estados Unidos todo tipo de fusiles autom¨¢ticos pueden conseguirse en cualquier Walmart¡±, resume el investigador Carlos P¨¦rez Ricart.

El autor tambi¨¦n se?ala que, mientras que la violencia en M¨¦xico va en aumento, el Gobierno mexicano ha recuperado un n¨²mero creciente de armas, cuyos datos ha presentado a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en ingl¨¦s) para rastrear sus or¨ªgenes. El n¨²mero de armas sometidas para el rastreo ha aumentado 45% desde 2015 a 2022. La ATF sigue identificando a Estados Unidos como la fuente de m¨¢s de dos terceras partes de estas armas; fabricadas en o importadas al pa¨ªs, compradas y traficadas por la frontera estadounidense-mexicana. Lindsay-Poland subraya que no se ha determinado el origen de alrededor de la mitad de las armas restantes, as¨ª que es probable que la proporci¨®n de armas que vienen de Estados Unidos sea a¨²n mayor.

M¨¢s de 130.000 armas recuperadas en siete a?os

La ATF identific¨® 133.558 armas recuperadas en M¨¦xico que fueron sometidas para su rastreo durante ocho a?os del 2015 al 2022. Sobre este dato, el informe de Stop US Arms to Mexico se?ala que las armas recuperadas en M¨¦xico son fabricadas principalmente por cuatro de las empresas demandadas por M¨¦xico en una corte estadunidense por su negligencia en la comercializaci¨®n que conduce al tr¨¢fico de armamento hacia M¨¦xico: Smith & Wesson, Colt, Glock y Beretta. Estos gigantes de las armas constituyen el 30% del total de armamento recuperado en M¨¦xico en el que los fabricantes fueron identificados.

Ciudades fronterizas y peque?as: predilectas para el tr¨¢fico de armas

El documento deja ver que el mercado minorista de armas en los Estados fronterizos del sur de Estados Unidos es de mucho provecho para el tr¨¢fico de armas hacia M¨¦xico. Seg¨²n los datos de rastreo de la ATF, que la organizaci¨®n Alto a las Armas de Estados Unidos a M¨¦xico convirti¨® en un detallad¨ªsimo mapa, las cinco ciudades con el mayor n¨²mero de armas rastreadas hacia su jurisdicci¨®n fueron: Houston (2.452), Tucson (2.156), Phoenix (1.745), El Paso (1.658) y San Antonio (1.340).

En esta misma l¨ªnea, el informe se?ala que las ciudades peque?as tambi¨¦n son fuentes preferidas: las armer¨ªas con licencia en solamente seis c¨®digos postales en pueblos fronterizos en Texas fueron las fuentes de casi tres mil armas traficadas a M¨¦xico, recuperadas y rastreadas hasta su compra.

Pocas armas recuperadas en M¨¦xico

John Lindsay-Poland tambi¨¦n ha llegado a la conclusi¨®n de que solamente una porci¨®n peque?a de las armas traficadas a M¨¦xico es recuperada all¨ª. Seg¨²n los datos del estudio The Way of the Gun: Estimating Firearms Traffic Across the U.S.-Mexico Border de la Universidad de San Diego, se estima que de 2010 a 2012, cuando la producci¨®n de armas de fuego en Estados Unidos fue cerca de la mitad de lo que fue en 2022, 253.000 armas fueron compradas anualmente en Estados Unidos con el intento de traficarlas a M¨¦xico.

Sin embargo, solamente 20.00 armas han sido recuperadas en territorio mexicano y sometidas para el rastreo. Adem¨¢s, de acuerdo con funcionarios del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, el n¨²mero de armas destinadas a M¨¦xico que fueron confiscadas en el a?o fiscal de 2023 fueron tan solo 1.392 armas, lo que demuestra una diferencia abismal entre las investigaciones acad¨¦micas y las cifras oficiales. La situaci¨®n en realidad es un secreto a voces, pero las evidencias concretas son escasas.