Un milagroso ¡®touchdown¡¯ para Kamala Harris y un gol en propia meta de Donald Trump

El cron¨®metro hab¨ªa llegado a cero. No quedaba m¨¢s tiempo, solo la jugada en marcha. Los Chicago Bears venc¨ªan 12-15 en el estadio de los Washington Commanders, el equipo de f¨²tbol americano de la capital. Jayden Daniels, el novato quarterback de los locales (mariscal de campo, lo llaman tambi¨¦n en Latinoam¨¦rica), recibi¨® el bal¨®n, pero no encontraba hueco. Estaba en su propio campo y no ve¨ªa opciones de pase. Finalmente, desde la l¨ªnea de 35 yardas lanz¨® un pase de unos 60 metros que, tras ser palmeado ligeramente por otros jugadores, fue atrapado por el ala Noah Brown en la zona de anotaci¨®n. ¡°?Es un milagro!¡±, dec¨ªa el comentarista de la CBS. Touchdown, victoria de los Commanders y... un buen presagio para Kamala Harris.

?Qu¨¦ tiene que ver esa jugada que las televisiones repiten una y otra vez con el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos? El resultado del ¨²ltimo partido de los Commanders en casa antes de las presidenciales se ha revelado, azarosamente, como un indicador bastante fiable de qui¨¦n va a ganar las elecciones. Se conoce como la regla de los Redskins (los pieles rojas, el anterior nombre del equipo, sustituido por razones obvias).

La regla original dice que si el equipo de Washington gana su ¨²ltimo encuentro en casa antes de las elecciones, las presidenciales las gana el candidato del partido que ocupa la Casa Blanca. Cuando los Commanders (o los Redskins, antes) pierden, es el otro candidato del otro partido el ganador. La regla se ha cumplido en 17 de las 21 elecciones presidenciales celebradas desde que el equipo de f¨²tbol americano se mud¨® a Washington en 1937 (o en 19, en la nueva versi¨®n en que se refiere al voto popular). Hay un peque?o problema para Harris. La regla, que hasta entonces parec¨ªa casi infalible, ha fallado en las ¨²ltimas tres elecciones, as¨ª que tal vez, despu¨¦s de todo, la remontada de los Commanders no sea tan buen presagio.

A la misma hora en que los Commanders lograban su milagrosa victoria, los trumpistas se citaban en el Madison Square Garden de Nueva York, donde Trump quer¨ªa recibir un ba?o de masas. Los republicanos, sin embargo, se marcaron un gol en propia meta con su lista de oradores. Como cont¨® mi compa?era Mar¨ªa Antonia S¨¢nchez Vallejo, en el multitudinario mitin de la Gran Manzana los republicanos subieron al escenario al humorista Tony Hinchcliffe. All¨ª, denigr¨® a jud¨ªos, palestinos, negros y latinos, pero, sobre todo, ofendi¨® a los puertorrique?os al decir que Puerto Rico es ¡°una isla de basura flotante¡±.

Por supuesto, Trump no ha parado en toda la campa?a de difundir mensajes xen¨®fobos y racistas. La enorme diferencia es que los puertorrique?os son ciudadanos estadounidenses y los que residen en cualquiera de los 50 Estados, tienen derecho a voto en las elecciones presidenciales (no as¨ª los que viven en la isla, considerado territorio asociado, sin derecho a nombrar representantes en el Colegio Electoral). En Estados Unidos viven unos seis millones de puertorrique?os y como cont¨® aqu¨ª Paola Nagovitch, los insultos del mitin de Trump han desatado una oleada de apoyos a Harris, desde Bad Bunny a Jennifer Lopez, pasando por el gobernador de Puerto Rico.

Peor a¨²n para los republicanos: los puertorrique?os pueden resultar decantar la balanza en el Estado de Pensilvania, el m¨¢s decisivo de los Estados decisivos. Mi compa?era Macarena Vidal Liy estuvo recorriendo el Estado hace unas semanas y hablando con algunos miembros de la comunidad puertorrique?a. Muchos de ellos mostraban entonces su simpat¨ªa por Trump. Sin embargo, ha vuelto a hablar con alguno de ellos y est¨¢n indignados con la ofensa lanzada en el mitin de Trump. Hay m¨¢s de medio mill¨®n de puertorrique?os en Pensilvania. Si los insultos del domingo mueven su voto, al candidato republicano puede salirle muy caro.

M¨¢s noticias sobre las elecciones de Estados Unidos

Antes de que se vayan, aqu¨ª van unas recomendaciones de art¨ªculos que hemos publicado en la ¨²ltima semana y que no se pueden perder:

Los insultos a minor¨ªas en el mitin de Trump incendian la recta final de la campa?a. El colectivo puertorrique?o s¨ª puede votar cuando reside en EE UU, y es muy numeroso en Estados como Florida o Nueva York. Pero, sobre todo, es clave en Pensilvania, el mayor de los siete Estados bisagra: all¨ª representa en torno a los 620.000 habitantes, de un total de 13 millones.

¡°Ojal¨¢ enfermes de c¨¢ncer¡±: empleado electoral, un trabajo de alto riesgo. Las conspiraciones alentadas por Trump multiplican las amenazas contra funcionarios como Bill Gates. Supervisor de un condado clave de Arizona, deja su puesto tras un diagn¨®stico por estr¨¦s postraum¨¢tico.

Viaje por las heridas abiertas de Estados Unidos. Ohio, M¨ªchigan, Wisconsin, Minnesota, Dakota del Sur, Nebraska, Iowa¡­ 4.000 kil¨®metros a trav¨¦s de las dos Am¨¦ricas que se disputan la dem¨®crata Harris, que aspira a convertirse en la primera presidenta del pa¨ªs, y el republicano Trump, cuyo posible regreso al Despacho Oval asusta a medio mundo.

El voto adelantado muestra una fuerte movilizaci¨®n de los republicanos en las zonas clave. ?Hasta qu¨¦ punto eso anticipa alguna tendencia para el resultado final? Nadie lo sabe. En 2020, Trump demoniz¨® el voto por correo y pidi¨® a sus votantes acudir a las urnas el d¨ªa oficial de las elecciones; esta vez, sin embargo, est¨¢ animando a votar por adelantado.

Resultados hist¨®ricos de las elecciones en Estados Unidos. Estados Unidos es el ¨²nico r¨¦gimen democr¨¢tico presidencial del mundo que no elige a su presidente directamente, sino a trav¨¦s de un colegio electoral, en la actualidad de 538 miembros, que representa a los Estados. Con las excepciones de Maine y Nebraska, el ganador en un Estado se lleva todos sus votos electorales. Estos han sido los resultados de las elecciones en el colegio electoral y los presidentes elegidos desde 1868.?

Los cubanos apoyan a Trump, pero quieren mantener el ¡®parole¡¯. Cada vez es m¨¢s creciente el fervor rojo en Florida, pero la mayor¨ªa no pretende que se termine con el programa de la administraci¨®n Biden que desde inicios de 2023 incluy¨® a los cubanos, pero que ya beneficiaba a venezolanos, haitianos y nicarag¨¹enses con una estancia legal de dos a?os en el pa¨ªs.

La inc¨®gnita del voto ¨¢rabe: una comunidad diversa decepcionada con Biden y Harris. El apoyo a Israel de la Casa Blanca provoca una previsible fuga de votos en M¨ªchigan, un Estado que ha votado tradicionalmente dem¨®crata y que resulta determinante para el resultado final en noviembre.