La extrema derecha estadounidense celebra la nueva c¨²pula del FBI
La confirmaci¨®n de Kash Patel como director y Dan Bongino como subdirector ha sido recibida con optimismo por grupos que esperan dejar de ser considerados una amenaza por la polic¨ªa federal y que se levanten las investigaciones contra ellos por el asalto al Capitolio
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En una sola frase, celebraci¨®n por la confirmaci¨®n de Kash Patel como nuevo director del FBI y un poco de racismo casual. ¡°Me gusta Kash de verdad, es muy based [supuestamente aut¨¦ntico y pol¨ªticamente incorrecto, en la jerga online de la extrema derecha]. Le comprar¨ªa curry en cualquier momento¡±, escribi¨® un usuario en una cuenta neo-nazi de Telegram con miles de seguidores hace unos d¨ªas.
Es un ejemplo sencillo de la reacci¨®n general a la nueva c¨²pula del principal cuerpo de polic¨ªa federal por parte de la extrema derecha estadounidense. Mientras estos grupos ven con optimismo dejar de ser considerados una amenaza prioritaria para la naci¨®n y, por lo tanto, dejar de ser una prioridad para las investigaciones de la agencia de seguridad m¨¢s importante del pa¨ªs, su ideolog¨ªa supremacista tampoco se esconde y ha habido burlas e incomodidad por las ra¨ªces indias de Patel.
El exdefensor federal y exfiscal antiterrorista fue confirmado por la m¨ªnima mayor¨ªa republicana del Senado ¡ª51 a 49 votos¡ª el jueves pasado, unas semanas despu¨¦s de las audiencias en las que se neg¨® a asegurar que no perseguir¨ªa a adversarios pol¨ªticos, a pesar de jurar la ¡°despolitizaci¨®n¡± de la agencia. Y esta semana Patel nombr¨® al expolic¨ªa de Nueva York, agente del Servicio Secreto y anfitri¨®n de un podcast ultraconservador y trumpista, Dan Bongino, como nuevo subdirector, encargado del funcionamiento diario del cuerpo policial. En la oposici¨®n, las alarmas por la falta de experiencia y clara posici¨®n pol¨ªtica han sonado con fuerza, pero en vano. En cambio, desde entonces, los canales y grupos de la llamada ¡°derecha alternativa¡± (¡°alt-right¡±) y extrema derecha han estado muy activos, con mensajes que festejan el nombramiento y la percepci¨®n de que ser¨¢n menos perseguidos por los operativos del FBI en contra de grupos extremistas.
En otro canal de Telegram manejado por antiguos l¨ªderes del desarticulado grupo neonazi Atomwaffen Division la posici¨®n es expresada claramente. ¡°Si Kash Patel en realidad acaba con los programas de espionaje del FBI y el uso de agentes/informantes para subvertir movimientos pol¨ªticos a trav¨¦s de gayops [una conspiraci¨®n ejecutada por personas que se conectan a trav¨¦s de las redes sociales] est¨¢ muy bien para nosotros¡±, dice un mensaje, antes de concluir con un poco de cautela: ¡°Puede no suceder, pero ser¨ªa bonito si s¨ª¡±.
Wendy Via, presidenta y fundadora de la organizaci¨®n Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo (GPAHE, por sus siglas en ingl¨¦s), que vigila los movimientos del extremismo a nivel nacional y transnacional, resalta la reacci¨®n de los Proud Boys, uno de los principales grupos etnonacionalistas que estuvieron a la cabeza del asalto al Capitolio. ¡°La gran mayor¨ªa, en particular los Proud Boys, est¨¢n muy contentos porque Patel ha sido su defensor en el caso del 6 de enero desde el principio. As¨ª que, por supuesto, lo quieren ah¨ª. Quieren justicia, su justicia: indultos y fiscales despedidos¡±.
Los primeros pasos en esta direcci¨®n en realidad ya han sido dados. En el primer d¨ªa de su segunda presidencia, Donald Trump decret¨® el indulto de unos 1.500 condenados por la toma del Capitolio. Y unos d¨ªas m¨¢s tarde, el Departamento de Justicia, bajo el mando de Pam Bondi, a quien res|ponde el FBI, dio la orden de recopilar los nombres del personal de la polic¨ªa federal que particip¨® en la investigaci¨®n del asalto al Capitolio. El Departamento de Justicia tambi¨¦n inform¨® a la direcci¨®n del FBI la semana pasada del despido de por lo menos ocho altos cargos.
¡°Tambi¨¦n est¨¢n trabajando para indultar a los acusados por cualquier otro delito. Por ejemplo, si al detener a alguien vieron que en su casa ten¨ªa armas ilegales y agregaron esos delitos a la acusaci¨®n, est¨¢n intentando ahora eliminarlos. Est¨¢n borrando cualquier cosa relacionada con la investigaci¨®n del 6 de enero¡±, agrega Via, recordando adem¨¢s las promesas que ha hecho Patel desde antes de ser nombrado por Trump para dirigir el FBI.
En declaraciones en el podcast de Steve Bannon, Patel asegur¨® que encontrar¨ªan ¡°los conspiradores, no solo en el gobierno, sino tambi¨¦n en los medios¡±. ¡°S¨ª, iremos tras las personas en los medios que mintieron sobre ciudadanos estadounidenses que ayudaron a Joe Biden a ama?ar las elecciones presidenciales¡±. As¨ªmismo, ha prometido cerrar la sede de la agencia, el edificio J. Edgar Hoover, y reabrirlo al d¨ªa siguiente como un ¡°museo del deep state¡±, mientras traslada a los 7.000 empleados que trabajan all¨ª a todo el pa¨ªs.
Su estrecha relaci¨®n con QAnon, el movimiento conspiracionista de extrema derecha, tambi¨¦n es evidencia de que la alegr¨ªa de los extremistas a su nombramiento no es infundada. ¡°Intentamos incorporarlo a nuestro esquema general de mensajer¨ªa para captar audiencias¡±, explic¨® sobre QAnon, alabando la supuesta ¡°perspicacia¡± del movimiento mientras formaba parte de la junta de Trump Media. Adem¨¢s, sus publicaciones personales en Truth Social promueven activamente cuentas afiliadas a Q.
Con todo esto, la sensaci¨®n es que los grupos supremacistas y de extrema derecha conf¨ªan en que podr¨¢n pasar por debajo del radar en este nuevo ambiente policial, dice Joshua Fisher Birch, experto en grupos neonazis del Counter Extremism Project (Proyecto contra el extremismo). ¡°Si la posibilidad de ser investigados disminuye debido al cambio de prioridades federales, estos grupos podr¨ªan estar m¨¢s dispuestos a asumir nuevos riesgos. Algunos grupos podr¨ªan ver una ventaja en vincular sus mensajes a los de la administraci¨®n en un intento de captaci¨®n¡±, agrega.
Sin embargo, se?ala Fisher Birch, el racismo de algunos en este sector hace imposible que acepten a Patel y han proliferado muchos mensajes de burla y hasta indignaci¨®n. ¡°Hay que se?alar tambi¨¦n que, independientemente de qui¨¦n dirija el FBI, ciertas partes de la extrema derecha seguir¨¢n si¨¦ndole hostiles¡±. En todo caso, el fondo del asunto es que, ¡°la extrema derecha quiere un FBI debilitado que no se centre en sus propias actividades¡±.
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