Trump, ¡°decepcionado¡± por los pocos arrestos de migrantes, pide triplicar la cuota de detenciones

En su intento por demostrar que cumple con sus promesas ¡ªque no decepcionar¨¢ a los millones de estadounidenses que le dieron el voto para hacer del suyo, nuevamente, un mejor pa¨ªs¡ª, Donald Trump no esper¨® para iniciar las deportaciones de migrantes que, seg¨²n ¨¦l, restaurar¨¢n el orden y la seguridad nacional. Si en su primer d¨ªa como presidente los agentes del Servicio de Control de Inmigraci¨®n y Aduanas (ICE) arrestaron a 308 personas, y a 538 el jueves, para el domingo la cantidad de detenidos era de casi 1000. Pero al republicano le parece una cifra menor. Varias fuentes aseguran que, de hecho, se siente ¡°decepcionado¡± con el n¨²mero de arrestos. Los agentes tendr¨¢n que redoblar esfuerzos o pagar¨¢n las consecuencias de no ayudarlo a cumplir la meta de la deportaci¨®n m¨¢s grande de la historia de los Estados Unidos.

Trump no quiere que sean cientos los arrestos que se reporten cada d¨ªa sino miles, espec¨ªficamente entre 1.200 y 1.500 diarios, seg¨²n le han encomendado a los agentes de migraci¨®n. La informaci¨®n fue revelada por el diario The Washington Post, tras sostener conversaciones con cuatro altos funcionarios de ICE. Para llegar a tal n¨²mero, cada una de las 25 oficinas que la agencia tiene localizadas en todo el pa¨ªs deber¨¢ cumplir la ¡°cuota¡± de realizar 75 detenciones diarias. Algunas de estas ya se est¨¢n haciendo en numerosas ciudades del pa¨ªs. Este martes por la ma?ana, ICE lanz¨® una redada en Nueva York en la que particip¨® la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.

Los directores de estas oficinas, seg¨²n las fuentes, ser¨¢n los ¨²nicos ¡°responsables¡± si no se alcanza la suma indicada de detenciones que deber¨¢n llevarse a cabo durante las ¡°24 horas del d¨ªa¡±. El ultim¨¢tum ha causado recelos entre quienes consideran que los agentes de migraci¨®n podr¨ªan estar haciendo no solo ¡°arrestos criminales¡±, sino que en un af¨¢n de cumplir la ¡°cuota¡± estar¨ªan arrestando a muchos otros migrantes y aplicando ¡°t¨¢cticas m¨¢s indiscriminadas¡± e, incluso, podr¨ªan enfrentar ¡°acusaciones de violaci¨®n de los derechos civiles¡±.

Tom Homan, no obstante, insiste en que se le est¨¢ dando ¡°prioridad a los extranjeros criminales¡±, tal y como siempre han prometido. En una reciente entrevista con CNN, donde fue cuestionado sobre el cumplimiento de ¡°cuotas¡± de detenciones por parte de los agentes de ICE, el ¡°zar de la frontera¡± ni neg¨® ni afirm¨® la informaci¨®n. ¡°Mi objetivo es detener el mayor n¨²mero posible de amenazas a la seguridad p¨²blica y nacional y pasar a las otras prioridades¡±, dijo.

Pero las cifras de detenciones de ICE, y la manera en la que han actuado los agentes, levantan sospechas. Datos obtenidos por NBC News hablan de n¨²meros mayores de arrestos de los que ICE est¨¢ publicando. Por ejemplo, mientras la agencia asegura que el pasado domingo detuvo a 956 personas, un alto funcionario de la administraci¨®n Trump dijo al medio que en realidad fueron 1.179, y que de ellas solo 613 hab¨ªan cometido delitos criminales, el resto ser¨ªa personas que no cometieron delitos penales y fueron arrestados por no tener un estatus legal en el pa¨ªs.

Tambi¨¦n se teme que la llamada Ley Laken Riley ¡ªque el Congreso aprob¨® y que se espera se convierta en la primera ley firmada por Trump¡ª pueda contribuir a la detenci¨®n de un mayor n¨²mero de migrantes de todo tipo por parte de ICE. La norma lleva el nombre de la joven de 22 a?os asesinada en febrero de 2024 a manos de un venezolano que cruz¨® la frontera de manera ilegal, un suceso que sirvi¨® a los republicanos para justificar durante la campa?a presidencial por qu¨¦ era necesario el cierre de la frontera y la expulsi¨®n de millones de emigrantes. La ley da poder a los oficiales federales de deportar a migrantes ilegales que hayan cometido robo, hurto, agresi¨®n a un agente de la polic¨ªa y delitos que causen la muerte o lesiones, incluso sin haber sido condenados.

Estos ocho d¨ªas de Administraci¨®n republicana de Trump a algunos les parecen cientos. Desde que ocup¨® su puesto de presidente n¨²mero 47 del pa¨ªs, no pocos viven con el miedo de salir a trabajar, de mandar a sus hijos a la escuela e incluso de acudir a los hospitales. En tono victorioso, la cuenta de X de la Casa Blanca se ha encargado de difundir varias im¨¢genes con los rostros en primer plano de migrantes detenidos por causas que van desde la agresi¨®n con un arma mortal, la posesi¨®n de sustancias controladas, el tr¨¢fico de drogas y armas, la violaci¨®n de menores, presuntos v¨ªnculos con ISIS, homicidio vehicular o delitos sexuales, entre otros.

Bajo la frase Make America safe again (Volver a hacer Am¨¦rica segura), que juguetea con el slogan triunfal del trumpismo, el Gobierno se ha vanagloriado de hacer arrestos a nacionales de Angola, Afganist¨¢n, Bolivia, Rep¨²blica Dominicana, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, M¨¦xico, Nicaragua, Senegal o Venezuela, en lugares como Boston, Chicago, Atlanta, New Orleans, Seattle, Los Angeles, Phoenix, entre otros.

En los primeros cinco d¨ªas de administraci¨®n republicana, el propio Gobierno dijo que hab¨ªan llevado a cabo 2.681 arrestos, un n¨²mero que no complace a los partidarios conservadores, quienes dudan de que a este ritmo se logre la deportaci¨®n de 11 millones de migrantes, como anunciaban las promesas de campa?a. Temen que, de no tensar la cuerda m¨¢s a¨²n, Trump no alcance su expectativa, como le sucedi¨® en su primer a?o del anterior mandato, cuando logr¨® expulsar del pa¨ªs a 267.000 durante el a?o fiscal 2019, un n¨²mero menor, por ejemplo, que el que alcanz¨® la administraci¨®n de Joe Biden en 2024, cuando los registros mostraron la cifra de 271.000 personas deportadas, el mayor n¨²mero en diez a?os.

A¨²n as¨ª, Trump est¨¢ haciendo todo lo posible por impulsar las deportaciones o, al menos, mostrar al mundo que esa es su intenci¨®n. A los m¨¢s de 5.000 oficiales con que ya contaba ICE en todo el pa¨ªs se sumaron agentes del Departamento de Justicia o personal del FBI para arrestar a migrantes. En la frontera, donde ya se habla de una disminuci¨®n dr¨¢stica de los encuentros, tambi¨¦n se ha reforzado la vigilancia con la incorporaci¨®n de otros 1.500 soldados.