Loles Le¨®n: ¡°A muchos actores les da verg¨¹enza pedir trabajo, pero a m¨ª no¡±

A Loles Le¨®n (Barcelona, 1950) le han dicho que no muchas veces. Y le ha dolido, como a cualquiera le doler¨ªa, pero nunca ha tenido reparos a la hora de volver a levantar el tel¨¦fono. ¡°A muchos actores no les gusta pedir trabajo¡±, comenta mientras se observa a ella misma posando al lado de Madonna ¡ªla gran Madonna¡ª y de su hijo Bertoldo. Pero ella lo encuentra algo natural: ¡°No estoy pidiendo dinero¡±, apuntilla: ¡°Estoy pidiendo trabajo y eso es lo m¨¢s honrado que hay¡±. Mar¨ªa Dolores Le¨®n Rodr¨ªguez, as¨ª es como la bautizaron, es natural de Barcelona y creci¨® en el barrio de la Barceloneta, a orillas del Mediterr¨¢neo y, como ella misma asegura, ¡°a espaldas de la ciudad¡± en sus primeros a?os de vida. Era un barrio obrero, un barrio donde todo el mundo ped¨ªa trabajo.

Sus a?os con Almod¨®var ¡ªsus comienzos¡ª son por todos conocidos. Se la suele presentar, de hecho, como ¡®chica Almod¨®var¡¯ y ella no tiene ning¨²n problema con ello. Cuando lleg¨® a Madrid, muy joven, no encontr¨® su sitio f¨¢cilmente y enseguida entendi¨® que alguien como ¨¦l, como el director manchego, iba a comprenderla a ella como actriz. El resto es historia.

Una historia que comienza de bar en bar en la Barceloneta. Sus padres la paseaban porque bailaba; era graciosa y risue?a. ¡°Ese arma me ha acompa?ado siempre¡±, resuelve. Desde su perspectiva, las puertas se abren mucho m¨¢s f¨¢cilmente con la sonrisa, que de una patada.

¡°?Un consejo para las nuevas generaciones?¡±, se pregunta. ¡°Que lo vivan todo apasionadamente¡±. Y eso que Le¨®n comprende que las pasiones son, a veces, ¡°nefastas¡±, pero tambi¨¦n cree que son imprescindibles para que a uno le conmueva todo aquello que emprende en la vida