Hacerse el sueco y no invitar a cenar

[Esta pieza corresponde a uno de los env¨ªos de la newsletter quincenal de Verne, a cargo de Anabel Bueno y Pablo Cant¨®. Si quiere suscribirse, puede hacerlo a trav¨¦s de este enlace].

Hoy vamos a hablar del #SueciaGate, as¨ª que antes de empezar a leer coge palomitas (bueno, si est¨¢s en casa de un sueco, no las cojas, ahora entender¨¢s por qu¨¦) y arrancamos.

Cada cierto tiempo llega a Espa?a alg¨²n concepto n¨®rdico que nos fascina: ...

[Esta pieza corresponde a uno de los env¨ªos de la newsletter quincenal de Verne, a cargo de Anabel Bueno y Pablo Cant¨®. Si quiere suscribirse, puede hacerlo a trav¨¦s de este enlace].

Hoy vamos a hablar del #SueciaGate, as¨ª que antes de empezar a leer coge palomitas (bueno, si est¨¢s en casa de un sueco, no las cojas, ahora entender¨¢s por qu¨¦) y arrancamos.

Cada cierto tiempo llega a Espa?a alg¨²n concepto n¨®rdico que nos fascina: las bajas de paternidad suecas, el hygge dan¨¦s, Greta Thunberg¡­ y ahora, una peculiaridad de la hospitalidad sueca, aunque esta no nos ha fascinado para bien. Todo comienza con un post en el foro Reddit, cuyo tema es ¡°?Qu¨¦ es lo m¨¢s raro que has tenido que hacer en casa de alguien por su cultura o su religi¨®n?¡±. Varias respuestas a este post hablan de an¨¦cdotas en casas suecas y acaban en Twitter en forma de captura, dicen lo siguiente:

¡°Me qued¨¦ a dormir en casa de un amigo. Cuando nos despertamos, dijo que iba a bajar un rato. Tras 15 minutos, bajo las escaleras para ver qu¨¦ pasaba y vi que estaban desayunando. Me ven y me dicen que casi han terminado y que volver¨¢n pronto. Todav¨ªa pienso en ello 25 a?os despu¨¦s.¡±

¡°Recuerdo ir a la casa de mis amigos suecos. Y mientras jug¨¢bamos en su habitaci¨®n, su mam¨¢ grit¨® que la cena estaba lista. Me dijo que ESPERARA en su habitaci¨®n mientras com¨ªan. Fue alucinante.¡±

El tuit con estas capturas se ha compartido m¨¢s de 50.000 veces en menos de una semana, m¨¢s de la mitad de ellas con cita (con un comentario del usuario que los retuitea), y ha provocado miles de tuits de espa?oles sorprendidos. Tambi¨¦n algunos suecos han corroborado la historia o intentado aportar detalles sobre esta costumbre, como la tuitera @Tyckmyckna, que ha explicado en una serie de tuits que se hace ¡°por respeto a los padres del ni?o visitante, que pueden haber planeado una cena que luego se desperdiciar¨ªa¡± y que, en caso de que se hable o se planee primero, s¨ª se ofrece comida.

?Y qu¨¦ dec¨ªan los espa?oles? Algunos han bromeado con la idea de que la expresi¨®n ¡°hacerse el sueco¡± viene de esta costumbre, otros con el idioma sueco o Ikea y otros han aprovechado para bromear sobre la costumbre contraria: la de atiborrar a los invitados que tienen algunos pa¨ªses mediterr¨¢neos. Tambi¨¦n hay quien ha pedido explicaciones a la Embajada de Suecia. Y hemos contactado con ellos para preguntarles.

Nos hemos puesto en contacto con la Embajada de Suecia en Espa?a y la canciller Emelie Gallego-D¨ªaz, encargada de la promoci¨®n de Suecia, Cultura y comunicaci¨®n, nos ha contestado. Cuenta por correo electr¨®nico que, efectivamente, ¡°las personas que han crecido en Suecia en los a?os setenta al noventa se acuerdan de ir a la casa de los amigos despu¨¦s del colegio, por ejemplo para jugar, pero no com¨ªan o cenaban all¨ª. Eso se hac¨ªa en casa despu¨¦s, al llegar¡±. Sin embargo, afirma que ¡°hoy en d¨ªa es algo extra?o y poco com¨²n, por razones obvias¡±.

En Directo al Paladar, una de nuestras p¨¢ginas de cocina favoritas (aparte de El Comidista, por supuesto), tambi¨¦n han dedicado un tema al #SueciaGate y han hablado con Raquel Mach¨ªn, una espa?ola que lleva m¨¢s de 10 a?os en Suecia. Ella afirma que esta pr¨¢ctica sigue ocurriendo y que fue una de las cosas que m¨¢s le sorprendi¨® al irse al pa¨ªs: ¡°Si llevas a tu hijo a jugar una tarde a casa de alguien, hay que pactar de antemano si va a quedarse a comer o no, y a la hora a la que lo vas a recoger. Si llegas tarde y has dicho que no coma, s¨ª le mandan al rinc¨®n¡±, cuenta. Sin embargo, tambi¨¦n apunta a lo que cuenta la canciller sueca: que actualmente, lo que se lleva es lo contrario: ¡°Hay una tendencia tambi¨¦n entre los ¡®modernos¡¯ de adoptar maneras m¨¢s sure?as en cuanto a protocolo: compartir comida y etc¨¦tera, porque se ve como algo cool¡±. Tambi¨¦n en Twitter otros espa?oles que viven en Suecia afirman que la costumbre de no invitar a comer est¨¢ en desuso.

Me gusta imaginar que, igual que nosotros nos hemos fascinado con conceptos n¨®rdicos como las bajas de paternidad o el hygge, hay un Verne n¨®rdico alucinando con conceptos mediterr¨¢neos como las tapas y con la idea de que todos metamos el tenedor en el mismo plato.

Por cierto, tambi¨¦n quer¨ªamos contaros otra ¡°cosa sueca¡± que nos encant¨® y de la que guardamos un recuerdo bonito: en 2016, Suecia habilit¨® un tel¨¦fono que, cuando llamabas, te pon¨ªa en contacto con una casa sueca al azar (que se hubiera apuntado a esta iniciativa). Llamamos, les hicimos muchas preguntas e incluso nuestra compa?era Mar¨ªa S¨¢nchez tuvo que tararear canciones de ABBA. Por desgracia, cuando la duraci¨®n total de las llamadas alcanz¨® un a?o (es una barbaridad, fueron casi 200.000 llamadas atendidas), decidieron cortar el servicio. C¨®mo se nota que por tel¨¦fono no tienen que ofrecerte unas pataticas y unas olivas.

Os dejamos m¨¢s memes del #SueciaGate: