Judit Polgar: ¡°El ajedrez educa mucho desde los dos a?os¡±
La h¨²ngara, la mejor jugadora de la historia, analiza la falta de mujeres en la ¨¦lite y el papel formativo de este deporte
Judit Polgar (Budapest, 45 a?os) es la gran dama del tablero, la ¨²nica mujer que ha estado entre los 10 mejores y una de las deportistas m¨¢s brillantes de la historia. De inteligencia excepcional, con memoria fotogr¨¢fica (un don rar¨ªsimo), fue educada por sus padres en casa junto a sus dos hermanas, tambi¨¦n prodigiosas, Susan y Sof¨ªa; solo fueron a la escuela para los ex¨¢menes. Retirada de la competici¨®n en 2014, se dedica a difundir el ajedrez como herramienta educativa a partir de los dos a?os y a comentar torneos en dir...
Judit Polgar (Budapest, 45 a?os) es la gran dama del tablero, la ¨²nica mujer que ha estado entre los 10 mejores y una de las deportistas m¨¢s brillantes de la historia. De inteligencia excepcional, con memoria fotogr¨¢fica (un don rar¨ªsimo), fue educada por sus padres en casa junto a sus dos hermanas, tambi¨¦n prodigiosas, Susan y Sof¨ªa; solo fueron a la escuela para los ex¨¢menes. Retirada de la competici¨®n en 2014, se dedica a difundir el ajedrez como herramienta educativa a partir de los dos a?os y a comentar torneos en directo. Tiene muy claro que el formato del Mundial debe cambiar.
Un panel de 22 metros de largo que resume 1.500 a?os de historia del ajedrez es lo primero que ven los visitantes del Pabell¨®n de Espa?a en Expo Dub¨¢i, bajo el lema ¡°inteligencia para la vida¡±. Ese panel incluye una gran silueta de Judit Polgar. Adem¨¢s, si se abre una discreta puerta restringida al p¨²blico, la mejor jugadora de todos los tiempos puede estar ah¨ª mismo, con sus auriculares, comentando en directo para la plataforma Chess24 el Mundial que enfrenta al noruego Magnus Carlsen y el ruso Ian Niep¨®mniachi.
Las cuatro ocasiones en que EL PA?S ha hablado con ella en los ¨²ltimos meses reflejan bien su actividad actual y su gran valor como estandarte y modelo de comportamiento. Fue uno de los personajes entrevistados en la Cumbre Econ¨®mica de la Universidad de Warwick (Reino Unido). Organiz¨® un gran congreso de ajedrez educativo en Budapest, donde su fundaci¨®n acaba de firmar un contrato con el Gobierno para profundizar en su introducci¨®n en las escuelas (sea cual sea el resultado de las pr¨®ximas elecciones). Visit¨® Espa?a (uno de sus pa¨ªses favoritos) por en¨¦sima vez para ser una de las estrellas del Marca Sport Weekend en Sevilla. Y en la Expo Dub¨¢i contribuye a la imagen de Hungr¨ªa, donde m¨¢s del 90% de los ciudadanos la conocen, seg¨²n una encuesta reciente.
Su opini¨®n es muy clara en el debate que inunda las redes sociales del ajedrez en cuanto al Mundial: ¡°Si queremos atraer a nuevos aficionados, y yo creo que esto es fundamental, no podemos seguir con este formato, en el que hay una victoria cada 20 partidas. Si los jugadores se marcan como prioridad no perder, y ganar solo en segundo t¨¦rmino, lo que ofrecemos es muy poco atractivo para las grandes masas. Es verdad que el ajedrez cl¨¢sico, lento, debe preservarse porque tiene su encanto; pero combinado con las modalidades r¨¢pidas [menos de media hora por jugador] y tal vez rel¨¢mpago [menos de cinco minutos]. Eso s¨ª, manteniendo una imagen de seriedad¡±.
Alaba a Carlsen por la forma en que logr¨® su victoria en la sexta partida, la m¨¢s larga de la historia de los Mundiales (136 movimientos en casi ocho horas): ¡°Su sonrisa al acabar era la de un beb¨¦ porque logr¨® cambiar por completo la situaci¨®n tras lo mucho que sufri¨® en la quinta. Y lo hizo con determinaci¨®n e inteligencia, sin volverse loco, obligando a Niep¨®mniachi, que es un rival dur¨ªsimo, a tomar decisiones dif¨ªciles durante ocho horas¡±. La h¨²ngara cree que el ruso ¡°es el rival m¨¢s dif¨ªcil que Magnus puede tener ahora¡±, pero ya vislumbra el siguiente, para 2023 o 2025, el franco-iran¨ª Alireza Firouzja, segundo del mundo a los 18 a?os: ¡°Me recuerda a Magnus a la misma edad. Todos vemos que a¨²n tiene lagunas, pero con ellas ya ocupa el segundo lugar del mundo, lo que nos indica su gigantesco potencial¡±.
Beth Harmon, el personaje principal de la serie Gambito de Dama, la m¨¢s vista en la historia de Netflix, tiene rasgos de la menor de las tres hermanas Polgar: ¡°Obviamente, yo no estuve en un orfanato drog¨¢ndome con pastillas, pero tengo puntos en com¨²n con la trayectoria del personaje. Y me gustaron mucho las escenas en que Beth est¨¢ tumbada en la cama imaginando posiciones de partidas en el techo. Eso, o analizar una partida mientras caminas por la calle, es muy normal y muy f¨¢cil para los ajedrecistas¡±.
Sin embargo, hay un matiz que ella, por modestia, solo aclara cuando se lo preguntan: la inmensa mayor¨ªa de los ajedrecistas desarrolla mucho la memoria l¨®gica (las piezas est¨¢n conectadas por defensas, ataques o estructuras); Judit, como sus hermanas, tiene el don de la memoria fotogr¨¢fica, privativo de muy pocas personas. Le quita importancia: ¡°En realidad, los ajedrecistas estamos jugando siempre a ciegas, no solo en las exhibiciones con los ojos vendados. Porque la posici¨®n que te interesa ver durante una partida normal no es la que ven tus ojos en el tablero, sino las que vislumbra tu mente porque pueden producirse dentro de varios movimientos¡±.
?Y ese don, en su caso, es gen¨¦tico o adquirido por su muy peculiar educaci¨®n? ¡°Supongo que las dos cosas, pero en el caso de mis hermanas y yo la educaci¨®n pesa much¨ªsimo. Conviene recalcar que tanto mi madre como mi padre eran estudiantes y profesionales de la educaci¨®n cuando dise?aron y aplicaron el experimento pedag¨®gico que hicieron con nosotras. Adem¨¢s, procuraron que viaj¨¢ramos mucho desde ni?as, lo cual era incre¨ªble en la Hungr¨ªa de loa a?os ochenta. Eso nos aport¨® vida social, tolerancia, visi¨®n del mundo y sed por aprender¡±.
Judit es muy cr¨ªtica con los sistemas educativos de la sociedad actual: ¡°Dejan mucho que desear, y adem¨¢s deber¨ªa haber escuelas para los padres, que les ense?en a educar. Pero su marido (Gusztav Font, veterinario) y ella no repitieron el experimento con sus dos hijos, Hanna y Oliver: ¡°Las circunstancias son muy diferentes. Ambos ten¨ªamos ya una carrera profesional consolidada, no pod¨ªamos dedicarnos en cuerpo y alma, d¨ªa y noche, a un experimento pedag¨®gico durante tantos a?os como hicieron mis padres. Pero s¨ª hay elementos comunes que hemos introducidos, como los viajes y los idiomas. Mis hijos entienden el espa?ol, por ejemplo¡±.
Hungr¨ªa es, junto a Espa?a, uno de los pa¨ªses l¨ªderes en la utilizaci¨®n del ajedrez como herramienta educativa en horario lectivo, gracias a la Fundaci¨®n Judit Polgar: ¡°Jugar al ajedrez ya puede ser educativo de por s¨ª, pero nuestra experiencia en escuelas demuestra que lo es m¨¢s a¨²n si se emplea como herramienta educativa. A mucha gente le sorprender¨¢, pero esto funciona muy bien desde los dos a?os, con un tablero gigante en el suelo, combinando el ajedrez con m¨²sica y danza. Los ni?os se respetan, los maestros est¨¢n muy contentos porque pueden trabajar muchos objetivos pedag¨®gicos esenciales a esa edad a trav¨¦s del ajedrez. No importa si esos ni?os van a ser jugadores o no, sino que el ajedrez les ayuda mucho en su desarrollo personal¡±.
La enorme aportaci¨®n del ajedrez como campo de experimentaci¨®n de la inteligencia artificial tambi¨¦n tiene algo que ver con Judit, de manera muy indirecta: ¡°Demis Hassabis es el consejero delegado de Deep Mind, la empresa de Google que acaba de lograr el mayor avance de la historia de la biolog¨ªa (el desciframiento de las prote¨ªnas) gracias a lo que su programa AlphaZero aprendi¨® del ajedrez y del go. De joven, Hassabis eligi¨® la ciencia en lugar del ajedrez porque ¨¦l era el 2? del mundo de los ni?os de 12 a?os, y el n¨²mero uno era yo. Me alegra haber sido culpable de esa decisi¨®n, porque la humanidad ha ganado mucho¡±.
Sobre la eterna pol¨¦mica de por qu¨¦ tan pocas mujeres juegan al ajedrez (y solo hay una entre los cien mejores): ¡°La clave es la educaci¨®n y la sociedad. Los entrenadores de chicos de gran talento les dicen que pueden ser campeones del mundo; los de chicas de gran talento, que pueden ser campeonas femeninas. Eso es un tremendo error¡±. Y remata con una an¨¦cdota sobre su hija: ¡°Mi suegra le dijo a Hanna que la admiraba mucho por lo guapa y simp¨¢tica que era, por lo bien que bailaba y, adem¨¢s, porque es muy inteligente. S¨¦ que lo hizo con el mayor cari?o, pero la correg¨ª, porque tendr¨ªa que haberlo dicho en el orden inverso¡±.
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