El refinado arte de los chips
Con bellas jugadas que dif¨ªcilmente se le ocurrir¨ªan a un humano, el programa Shredder firma un ataque magistral y remata con perfecci¨®n
Disp¨®ngase el lector a disfrutar en este v¨ªdeo de lances poco veros¨ªmiles si la partida se disputase entre humanos. Pero es que ambos gladiadores son de silicio, y el combate es tremendo. La primera sorpresa llega en la jugada 21 ¡Ac5, que un ajedrecista de carne y hueso descartar¨ªa en principio por pura intuici¨®n y s¨®lo volver¨ªa a considerarla si realmente no viese ninguna otra aceptable. Pero justo ah¨ª empieza a cimentarse la victoria de Shredder, la m¨¢quina ganadora contra otro programa de muy alto nivel, Grid Ginkgo, que proviene de una fusi¨®n de otros m¨®dulos.
Pero el ¨¦xtasis llegar¨¢ en el vig¨¦simo quinto lance (25 ¡g4), con una idea que un gran maestro humano puede tener intuitivamente durante unos pocos segundos, pero con toda probabilidad descarta por el riesgo que comporta y el c¨¢lculo preciso que implica. Desde ah¨ª, lograda la ventaja ganadora, Shredder es letal, rematando como debe hacerlo una buena computadora.