Se acerca la primera vuelta de unas elecciones en las que los medios han propuesto varios temas para los debates radiales y televisivos. La cultura, sin embargo, ha sido la gran ausente. Da qu¨¦ pensar, cuando la Constituci¨®n reconoce que ¨¦ste es un pa¨ªs pluri¨¦tnico y multicultural. El asunto es tan estructural que los candidatos deber¨ªan tener amplios conocimientos o, al menos, preparase para que no se repita lo del debate en la Feria Internacional del Libro de Bogot¨¢ (FILBO), al que no asistieron Petro ni Fajardo. L...

Se acerca la primera vuelta de unas elecciones en las que los medios han propuesto varios temas para los debates radiales y televisivos. La cultura, sin embargo, ha sido la gran ausente. Da qu¨¦ pensar, cuando la Constituci¨®n reconoce que ¨¦ste es un pa¨ªs pluri¨¦tnico y multicultural. El asunto es tan estructural que los candidatos deber¨ªan tener amplios conocimientos o, al menos, preparase para que no se repita lo del debate en la Feria Internacional del Libro de Bogot¨¢ (FILBO), al que no asistieron Petro ni Fajardo. La moderadora debi¨® aclarar que la cultura abarca diversas ¨¢reas, m¨¢s all¨¢ del libro y la lectura, y les recomend¨® estudiar para una pr¨®xima ocasi¨®n.

Como no ha habido forma de saber cu¨¢les son las propuestas en t¨¦rminos de cultura, nos dimos a la tarea de analizar los programas de gobierno de los cuatro candidatos m¨¢s opcionados, en el orden en que los sit¨²an las ¨²ltimas encuestas.

Gustavo Petro

Hace a?o y medio, treinta personas de su equipo iniciaron el proceso de construcci¨®n ciudadana, colectiva y horizontal, que se tradujo en un documento llamado, ¡°Pacto hist¨®rico y cultural¡±, de 109 p¨¢ginas. En la primera versi¨®n participaron m¨¢s de 400 personas de todas las regiones y se organizaron 2 foros nacionales. La ¨²ltima versi¨®n del documento se valid¨® a trav¨¦s de reuniones sectoriales, con m¨¢s de 1500 personas, y fue revisada por Gustavo Petro, Francia M¨¢rquez y siete congresistas del Pacto Hist¨®rico.

Esta propuesta reconoce que el cambio pol¨ªtico requiere de un cambio cultural. Reafirma que la mayor riqueza de Colombia es su patrimonio cultural y propone una renovaci¨®n de las relaciones sociales para que sean inclusivas, interculturales y diversas. El ¡°Pacto hist¨®rico y cultural¡± le da voz a v¨ªctimas del conflicto, docentes, sabedorxs, mujeres, l¨ªderes(as) ind¨ªgenas y afrodescendientes, madres y padres. Todo ello se concreta en 8 ejes que mencionaremos solo de manera general:

1) ¡°La cultura en los territorios debe ser una cultura de paz¡±. Consta de ocho propuestas: cumplimiento de los Acuerdos de Paz; cultura, sostenibilidad y buen vivir; territorializaci¨®n de los presupuestos; reforma del Sistema Nacional de Cultura; reconocimiento de las econom¨ªas populares y oficios/saberes ancestrales; fortalecimiento del patrimonio cultural inmaterial.

2) ¡°Arte en la educaci¨®n p¨²blica para formar Ciudadan¨ªa de Paz¡± que se concretar¨ªan en seis acciones para promover la integraci¨®n de la educaci¨®n art¨ªstica al curr¨ªculo desde la primera infancia, en el ¨¢mbito comunitario y en municipios PDET, haci¨¦ndose extensiva a la fuerza p¨²blica; y el impulso a procesos de cualificaci¨®n laboral y creaci¨®n de incentivos para plantas de docentes en arte.

3) ¡°Cultura, comunicaci¨®n y tecnolog¨ªas como apuesta para no llegar tarde al futuro¡±. Tres propuestas sobre fomento al desarrollo de contenidos culturales innovadores centradas en el fortalecimiento de la red de medios y plataformas regionales p¨²blicas; y en est¨ªmulos a la creaci¨®n de contenidos para educar.

4) ¡°Poblaciones activas, derechos culturales y pol¨ªticas de genero¡± en seis puntos se busca reconocimiento, remuneraci¨®n y formaci¨®n del liderazgo juvenil; creaci¨®n de programas que salvaguarden las lenguas originarias; promoci¨®n de autonom¨ªas culturales territoriales; fomento y financiaci¨®n para proyectos de mujeres rurales y urbanas; y promoci¨®n equitativa de narrativas diversas.

5) ¡°Infraestructura y dotaci¨®n para el desarrollo comunitario¡±. Cinco acciones para fortalecer las casas de cultura; poner en valor las infraestructuras patrimoniales; revitalizar los centros hist¨®ricos; y reconstruir la memoria colectiva ¡°a trav¨¦s de monumentos y contramonumentos¡±.

6) ¡°Pol¨ªtica y modelos de gobernanza cultural¡±. Consta de trece propuestas sobre descentralizaci¨®n institucional y formulaci¨®n de planes sectoriales territoriales, interculturales e intergeneracionales para mejorar la calidad del trabajo cultural.

7) ¡°Econom¨ªas creativas, econom¨ªas de paz¡±. Propone cinco puntos en torno a la creaci¨®n de circuitos e intercambios interdepartamentales; incentivo a trav¨¦s de la financiaci¨®n p¨²blica y privada que eviten la precarizaci¨®n laboral; reapropiaci¨®n de las manifestaciones festivas; y promoci¨®n, cualificaci¨®n y formalizaci¨®n de la asociatividad.

8) ¡°Normatividad cultural en el Pacto Hist¨®rico¡±. Este eje transversal tiene once propuestas relacionadas con pol¨ªticas p¨²blicas orientadas a aumentar el recaudo de la Estampilla Procultura; crear el Fondo para las Artes y varias leyes que protejan a lxs trabajadorxs de la cultura m¨¢s precarizadxs; y tambi¨¦n con reformar la Ley Naranja y a la Ley General de Cultura, entre otras.

Las propuestas del ¡°Pacto hist¨®rico y cultural¡± denotan un inmenso trabajo t¨¦cnico y log¨ªstico en t¨¦rminos de participaci¨®n ciudadana y generaci¨®n de consensos. Delinea las necesidades m¨¢s apremiantes con un enfoque interseccional muy marcado a la vez que propone saldar la deuda hist¨®rica que el Estado tiene con el ecosistema cultural. Inclusivo y polif¨®nico, como es la cultura, puede llegar a ser tan amplio que pasa por alto el hecho de que solo hay cuatro a?os para poner en marcha un sinn¨²mero de propuestas que, aunque sean pertinentes, urgentes y necesarias, algunas parecen poco realistas.

Federico Guti¨¦rrez

Resume su propuesta para los cuatro a?os de gobierno en once p¨¢rrafos. Reconoce que la cultura no solo aporta ¡°a la din¨¢mica econ¨®mica¡±, a la creaci¨®n de empleo sino que tambi¨¦n mejora la calidad de vida y contribuye a la preservaci¨®n de nuestra identidad, a trav¨¦s de los saberes y las costumbres. Presenta nueve ¡°apuestas¡±:

1) Impulso a la financiaci¨®n de actividades culturales as¨ª como a la infraestructura en todo el pa¨ªs.

2) Fortalecimiento de ¡°las acciones de protecci¨®n, divulgaci¨®n y apropiaci¨®n del patrimonio cultural¡± por medio de la implementaci¨®n de leyes articuladas con el sector del turismo nacional e internacional.

3) Promoci¨®n de actividades culturales y participaci¨®n comunitaria a trav¨¦s de procesos de formaci¨®n art¨ªstica y cultural, y desarrollo de eventos regionales.

4) Posicionamiento de Colombia ¡°como escenario de eventos culturales a nivel internacional¡±.

Las propuestas 5, 6, 7 y 9 se enfocan, espec¨ªficamente, en el fortalecimiento de la industria cinematogr¨¢fica y audiovisual, haciendo referencia a las Leyes de cine ya existentes. La apuesta 8 apoya el crecimiento de la propiedad intelectual. Llama la atenci¨®n que de las nueve apuestas, cuatro est¨¦n centradas en tan solo una de las 103 actividades culturales reconocidas dentro de la econom¨ªa nacional. No hay menci¨®n a pol¨ªticas p¨²blicas, red de bibliotecas o de museos, programas de est¨ªmulos, puesta en valor de artes y saberes populares y urbanos, innovaci¨®n cultural, emprendimiento, entre otros.

Rodolfo Hern¨¢ndez

En siete p¨¢rrafos ofrece un ¡°panorama¡± sobre la precariedad en que se encuentran, a ra¨ªz de la pandemia, el cine, la m¨²sica cl¨¢sica, la literatura y el entretenimiento. En un pa¨ªs multi¨¦nico y pluricultural, las propuestas de Hern¨¢ndez para este sector econ¨®mico que aporta un 3% al PIB en industrias consolidadas se sintetizan en cuatro p¨¢rrafos, que responden a cuatro objetivos, sin desarrollo alguno:

1) Aumentar los rubros de cultura para que ¨¦sta pase a ser ¡°protagonista¡± y, as¨ª, ¡°promover el nacimiento de peque?as y grandes empresas¡±.

2) ¡°Intervenir arquitect¨®nicamente, con curadur¨ªa de arte (est¨¦tica), los escenarios culturales ya existentes. Se implementar¨¢ un sistema de curadores avalado por expertos reconocidos internacionalmente¡± [sic].

3) Favorecer la gratuidad en escenarios culturales hasta los 26 a?os de edad.

4) Promover ¡°la pedagog¨ªa en temas culturales¡± hasta la universidad ¡°con el fin de preservar las tradiciones (¡­) como una forma de conservaci¨®n del patrimonio cultural y art¨ªstico¡±.

El lenguaje con el que est¨¢n descritos estos cuatro objetivos denota un gran desconocimiento t¨¦cnico en materia cultural. El objetivo 2 es ininteligible. Lo poco que se entiende revela una desconexi¨®n absoluta con un sector cuya precariedad laboral es inmensa y tiene otras prioridades. Y, en todo caso, para ejecutar esa propuesta -si es que hemos entendido bien- habr¨ªa que contratar a arquitectxs restauradorxs y no a curadorxs. Resulta incomprensible que un exalcalde que tuvo en su gabinete a uno de los secretarios de cultura m¨¢s eficientes del pa¨ªs, reconocido incluso por el propio Ministerio de Cultura, presente unas propuestas al ecosistema cultural nacional sin estructura, pertinencia ni conocimientos t¨¦cnicos.

En cuatro p¨¢rrafos es dif¨ªcil que haya menciones a temas relevantes para el sector, como puede ser la creaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas, la gesti¨®n y educaci¨®n patrimonial, la inversi¨®n en est¨ªmulos o la profesionalizaci¨®n de artistas y gestores, por mencionar solo algunos.

Sergio Fajardo

A trav¨¦s de 16 p¨¢ginas, un grupo interdisciplinario de expertos hace un diagn¨®stico profundo del sector que se puede resumir en cuatro problem¨¢ticas: 1) El escaso reconocimiento y promoci¨®n de la educaci¨®n art¨ªstica y cultural. 2) La precariedad laboral del trabajo cultural. 3) La insuficiencia del fomento y la salvaguardia de manifestaciones culturales. 4) La debilidad institucional del sector.

El diagn¨®stico muestra, a trav¨¦s de cifras y datos, la urgente necesidad de poner a la cultura en el centro de la acci¨®n pol¨ªtica y de cualificar a los responsables de cultura del pa¨ªs para que lideren la formulaci¨®n de ¡°planes de cultura pertinentes que permitan el ¨®ptimo aprovechamiento de fuentes alternativas¡± de recaudo e inversi¨®n. Propone, tambi¨¦n, el aumento del presupuesto asignado al Ministerio de Cultura que, actualmente, representa solo el 0,4% del PIB.

La visi¨®n del candidato acerca de la cultura es que ¨¦sta es un derecho que debe ser garantizado desde lo local hasta lo nacional, con especial atenci¨®n a la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable. Reconoce la diversidad cultural desde un enfoque territorial y descentralizado, as¨ª como la importancia que tienen las pol¨ªticas p¨²blicas para el fortalecimiento del sector. Su propuesta se divide en cuatro ejes:

1) ¡°Cultura para educar, educar para la cultura¡±. Propone que la formaci¨®n art¨ªstica y cultural sea universal en todos los niveles educativos, con apoyo de la tecnolog¨ªa, para contribuir con la reducci¨®n de la violencia. La profesionalizaci¨®n de artistas y gestorxs, as¨ª como de los oficios, permitir¨ªa ampliar la planta docente en escuelas e instituciones de todo el pa¨ªs.

2) ¡°Dignificar el empleo y dinamizar la producci¨®n para la diversidad cultural sostenible¡±. Apuesta por la formalizaci¨®n e inclusi¨®n, especialmente de mujeres y j¨®venes; tambi¨¦n por la democratizaci¨®n en el acceso a los libros y a la lectura. Le interesa implementar pr¨¢cticas comunitarias femeninas en torno a la memoria.

3) ¡°Colombia, pa¨ªs de derechos culturales¡±. Centra su promesa en fortalecer al capital humano y garantizar la sostenibilidad de las actividades culturales con propuestas concretas, como la puesta en marcha del bono cultural, la creaci¨®n de pol¨ªticas de turismo cultural que promuevan la conservaci¨®n de los lugares patrimoniales, el acceso a la conectividad en la infraestructura cultural, y el dise?o de programas de arqueolog¨ªa preventiva.

4) ¡°La cultura se hace desde los territorios¡±. Propone reformar la institucionalidad, la legislaci¨®n y el concepto mismo de cultura, as¨ª como aumentar los presupuestos. Ofrece crear un sistema de informaci¨®n que permita orientar las decisiones, valorando la cultura como un bien com¨²n; y asegurar que los municipios formulen y actualicen sus planes de cultura, con indicadores que garanticen la inversi¨®n en ¡°est¨ªmulos, infraestructura y fomento de las expresiones locales¡±. Busca fortalecer la asociatividad en cada regi¨®n y la participaci¨®n de proyectos culturales en el Sistema General de Regal¨ªas.

Las propuestas est¨¢n muy bien estructuradas y ajustadas a la realidad. Denotan un conocimiento t¨¦cnico amplio y preciso, complementado con logros de Fajardo, siendo alcalde y gobernador. Cabr¨ªa preguntarse si el programa ha sido concertado con las comunidades en los territorios, ya que toda la propuesta gira en torno a la inclusi¨®n y a la descentralizaci¨®n como derecho. De otro lado, quiz¨¢ sea un lapsus, se habla de revisar y fortalecer el ¡°estatuto del trabajo del arte y la cultura¡± cuando ¨¦sta es una tarea pendiente que ojal¨¢ el nuevo Congreso y el pr¨®ximo presidente dejen lista en 2026. Por ¨²ltimo, la propuesta sobre la profesionalizaci¨®n de los oficios ya ha sido recogida en la recientemente sancionada Ley de Oficios Culturales, la 2184 (de enero 2022).

Lxs votantes a quienes les importa la cultura, aquellxs que la entienden como derecho b¨¢sico y bien com¨²n, aquellxs que viven de ella y quienes no sabemos vivir sin ella deber¨ªamos tomar decisiones informadas antes de salir a votar el 29 de mayo. La pandemia nos ha mostrado cu¨¢n resistentes somos pero tambi¨¦n ha profundizado las heridas de un sector sangrante. Nunca antes nos hab¨ªamos jugado tanto en cuanto a avances legislativos, garant¨ªa de derechos y reconocimiento de la riqueza econ¨®mica y espiritual que la cultura aporta a la sociedad.

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