La salud mental de los militares es un problema en ascenso

Por muchos a?os, Juan vio la posibilidad de salir adelante en una carrera militar. Pero esa ilusi¨®n se convirti¨® en una pesadilla a las pocas semanas de ser incorporado al Ej¨¦rcito Nacional. Una condici¨®n f¨ªsica le desencaden¨® fuertes dolores que, sumados a la negligencia institucional para tratarlos, lo llevaron a una depresi¨®n profunda. A veces se sub¨ªa a los ¨²ltimos pisos de los edificios del batall¨®n y contemplaba saltar al vac¨ªo. Otros d¨ªas se escapaba a caminar por horas en la espesa selva en cercan¨ªas a la base militar, tratando de aislarse de los pensamientos intrusivos y el desasosieg...

Por muchos a?os, Juan vio la posibilidad de salir adelante en una carrera militar. Pero esa ilusi¨®n se convirti¨® en una pesadilla a las pocas semanas de ser incorporado al Ej¨¦rcito Nacional. Una condici¨®n f¨ªsica le desencaden¨® fuertes dolores que, sumados a la negligencia institucional para tratarlos, lo llevaron a una depresi¨®n profunda. A veces se sub¨ªa a los ¨²ltimos pisos de los edificios del batall¨®n y contemplaba saltar al vac¨ªo. Otros d¨ªas se escapaba a caminar por horas en la espesa selva en cercan¨ªas a la base militar, tratando de aislarse de los pensamientos intrusivos y el desasosiego. Cuenta que los dolores se hac¨ªan insoportables por el alto nivel de esfuerzo f¨ªsico del entrenamiento militar, y que la reacci¨®n de sus superiores fue decirle que la voluntad todo lo supera. Pero su voluntad, al igual que su salud f¨ªsica y mental, se deterioraron. Insisti¨® en que era necesaria su desincorporaci¨®n, a lo que la instituci¨®n se neg¨®.

Por el contrario, sus quejas lo hicieron blanco de burlas y de un trato displicente. A su estado de salud ya maltrecho se sum¨® una escena que lo marc¨®. Un d¨ªa, su pelot¨®n pas¨® por un kiosko en el que minutos antes un cabo se hab¨ªa suicidado. El cuerpo segu¨ªa en el lugar. Al verlo, Juan pens¨® que esa era su ¨²nica salida, pues irse sin el visto bueno de la instituci¨®n le implicaba l¨ªos legales, y quedarse solo empeoraba su estado de salud. ¡°Me sent¨ªa abandonado. Mal f¨ªsicamente, no pod¨ªa dormir. Pensaba todos los d¨ªas qu¨¦ hacer con mi vida. As¨ª que me puse una fecha l¨ªmite para acabar con mi vida y tom¨¦ la decisi¨®n¡±, le asegura a EL PA?S. Antes de materializarla, finalmente fue enviado a un hospital psiqui¨¢trico donde estuvo un par de semanas y fue dado de alta. Un conocido suyo no cont¨® con la misma suerte. El soldado de 18 a?os que prestaba servicio en San Andr¨¦s tuvo un episodio psic¨®tico. En ¨¦l accion¨® su fusil, le dispar¨® a sus compa?eros y luego se mat¨®. Juan recuerda esa tragedia pero no habla mucho de ella, pese a que no le parece inusual. Durante su paso por el Ej¨¦rcito conoci¨® casos similares, e incluso presenci¨® como algunos de sus compa?eros se autolesionaban. Para ¨¦l muchas de estas situaciones eran evitables, as¨ª como la suya: ¡°Todo lo que me pas¨® se pudo prevenir si me hubiesen prestado atenci¨®n m¨¦dica desde el inicio. Quiz¨¢ as¨ª no hubiese terminado en la cl¨ªnica psiqui¨¢trica¡±.

La experiencia de Juan y las situaciones que narra hacen parte de los m¨¢s de 58.000* casos de miembros del Ej¨¦rcito Nacional que presentaron alg¨²n tipo de trastorno mental, seg¨²n advirti¨® la Procuradur¨ªa General de la Naci¨®n en el Foro Salud Mental en Colombia: Retos y desaf¨ªos. En el encuentro, la instituci¨®n dio a conocer que en el ¨²ltimo a?o se han suicidado 41 miembros de las Fuerzas Armadas, de los que 34 pertenec¨ªan al Ej¨¦rcito. En la Polic¨ªa Nacional, los pacientes suman 92.691 personas y las principales patolog¨ªas se relacionan con trastornos mixtos de ansiedad y depresi¨®n, esquizofrenia paranoide y estr¨¦s postraum¨¢tico. Por su parte, la Direcci¨®n General de Sanidad Militar report¨® sus propios datos, con una diferencia de al menos un 50% frente a los de la Procuradur¨ªa. Conforme a la informaci¨®n entregada a EL PA?S por esta direcci¨®n, las Fuerzas Militares documentaron 12.836 usuarios (entre militares activos, retirados y beneficiarios) atendidos por enfermedades mentales en el ultimo a?o, de los cuales solo el 16%, poco m¨¢s de 2.000 personas, corresponde a militares activos.

Un necesario cambio cultural

Si alguien conoce los secretos de las Fuerzas Militares es Andrea*. Por alrededor de una d¨¦cada fue parte de los apenas 57 psic¨®logos militares que atend¨ªan un pie de fuerza de m¨¢s de 213.000 personas. Durante su carrera conoci¨® a profundidad la psiquis de los militares y supo de los problemas m¨¢s alarmantes y complejos de la instituci¨®n. Vivi¨® suicidios, trat¨® casos de abuso sexual y lidi¨® con depresiones severas producto del conflicto armado que ha vivido historicamente el pa¨ªs. Se?ala que en la instituci¨®n ya era casi natural que muchos militares sufrieran de apnea ¡ª un trastorno del sue?o ¡ª o de estr¨¦s postraum¨¢tico. Hace unos a?os se retir¨®, entre otras cosas, para salvaguardar su salud f¨ªsica y mental. Ahora trabaja en procesos de justicia transicional con ex militares y sus v¨ªctimas. En esos espacios se encontr¨® reflexiones que en la vida militar eran dif¨ªciles de decir en voz alta pues, seg¨²n cuenta, entre los militares no est¨¢ permitido ser vulnerable. ¡°Evidenci¨¦ que hab¨ªa una carencia de escenarios de confianza para los militares, donde pudieran hacer catarsis y hablar de sus dolores¡±, menciona la psic¨®loga. Para Andrea esto habla de la necesidad de transformar la concepci¨®n del cuidado de la salud mental en la sociedad colombiana, y en especial en las fuerzas militares donde est¨¢ mal visto acudir al psic¨®logo, o incluso llorar.

A¨²n cuando el debate sobre la salud mental de las fuerzas militares ha tomado fuerza en los ¨²ltimos a?os en el pa¨ªs, el panorama no parece mejorar. De acuerdo a cifras preliminares conocidas por medios de comunicaci¨®n, a junio de 2022 la cifra de suicidios ya ascend¨ªa a 30 casos, todos en el Ej¨¦rcito Nacional, la instituci¨®n que tiene las cifras m¨¢s altas. Hace un par de a?os la Direcci¨®n General de Sanidad Militar puso en acci¨®n una estrategia para cuidar la salud mental de los militares y de sus familias a trav¨¦s de actividades como una pista de aprendizaje experiencial, obras de teatro y la l¨ªnea de apoyo emocional ¡°En defensa de la vida¡±, que funciona con un call center donde prestan atenci¨®n psicol¨®gica ininterrumpida durante los 365 d¨ªas del a?o a militares activos, retirados y a su n¨²cleo familiar. Los n¨²meros de atenci¨®n son la l¨ªnea nacional 018000111456; en Bogot¨¢ 6016288900 y m¨®viles Claro marcando #234. Esta apuesta la replic¨® la Polic¨ªa Nacional que activ¨® la l¨ªnea de contenci¨®n emocional 01 8000 110488, que funciona las 24 horas del d¨ªa.

Actualmente Juan se siente en el limbo. Jam¨¢s supo de estas l¨ªneas, y al ser dado de alta de su hospitalizaci¨®n psiqui¨¢trica, perdi¨® cualquier tipo de atenci¨®n psicol¨®gica de seguimiento. ¡°Ahora tengo problemas f¨ªsicos, psicol¨®gicos y no tengo EPS¡±, cuenta. Un panorama que para Andrea* pone de manifiesto la importancia de que en las Fuerzas Militares se le de un lugar clave a la salud mental no solo para los militares activos, sino para quienes queden con secuelas. Esto implica que se tomen acciones que van desde aumentar el presupuesto para la atenci¨®n psicol¨®gica y psiqui¨¢trica o impulsar investigaciones rigurosas sobre la psiquis militar hasta replantear la independencia profesional entre los psic¨®logos y el fuero militar.

En 2019, el entonces senador y hoy presidente Gustavo Petro realiz¨® un debate en el Congreso de la Rep¨²blica en el que denunci¨® que el entrenamiento y las presiones que viven los militares afectan duramente su salud mental. ¡°Demostr¨¦ que han muerto m¨¢s hombres de las Fuerzas Armadas por suicidio que en combate con las FARC¡±, asever¨®. Aunque como mandatario no se ha referido a esa problem¨¢tica en espec¨ªfico, s¨ª ha dejado claro que con su iniciativa del servicio social para la paz busca brindarle a los j¨®venes una alternativa diferente a la guerra. Por su parte, el ministro de Defensa, Iv¨¢n Velasquez, asegur¨® que con la creaci¨®n de Ministerio de la Seguridad ¡°las nuevas generaciones que aspiran a ser polic¨ªas tendr¨¢n formas de incorporaci¨®n m¨¢s democr¨¢ticas, m¨¢s construidas alrededor de la defensa de derechos humanos, con garant¨ªa de g¨¦nero, con protecci¨®n de la salud mental¡±. Si bien el panorama es preocupante en las Fuerzas Militares, en especial porque tiene el monopolio de las armas, el panorama no mejora para el resto de la poblaci¨®n colombiana. En el foro mencionado anteriormente la Procuradur¨ªa asegur¨® que cerca de un mill¨®n de colombianos tiene problemas de salud mental, una situaci¨®n que agudizan la pandemia y las secuelas de dejado m¨¢s de 70 a?os de conflicto armado interno.

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