Maduro y Petro se ver¨¢n las caras por primera vez este martes en Caracas

Nicol¨¢s Maduro y Gustavo Petro se ver¨¢n las caras por primera vez este martes en Caracas. Los presidentes de Venezuela y Colombia mantendr¨¢n el primer encuentro bilateral desde que restablecieran hace dos meses unas relaciones que llevaban rotas desde 2019, cuando el Gobierno colombiano de ese momento reconoci¨® a Juan Guaid¨® como l¨ªder venezolano leg¨ªtimo. La llegada de Petro al poder ha cambiado por completo el acercamiento a Venezuela, lo que se ha traducido en la apertura de la frontera y de las em...

Nicol¨¢s Maduro y Gustavo Petro se ver¨¢n las caras por primera vez este martes en Caracas. Los presidentes de Venezuela y Colombia mantendr¨¢n el primer encuentro bilateral desde que restablecieran hace dos meses unas relaciones que llevaban rotas desde 2019, cuando el Gobierno colombiano de ese momento reconoci¨® a Juan Guaid¨® como l¨ªder venezolano leg¨ªtimo. La llegada de Petro al poder ha cambiado por completo el acercamiento a Venezuela, lo que se ha traducido en la apertura de la frontera y de las embajadas. Los dos l¨ªderes compartir¨¢n un almuerzo que ser¨¢ la constataci¨®n ¨²ltima de que todo ha cambiado entre las dos naciones.

Sobre la mesa hay un sinf¨ªn de temas a tratar. Maduro, aislado de la esfera internacional, quiso acercarse con prudencia a Petro, pero desde que este le pidi¨® que fuese garante de la negociaci¨®n de paz con el ELN sus reticencias se evaporaron. Los mandatarios hablar¨¢n sobre el di¨¢logo con la guerrilla, un grupo con el que no resulta nada sencillo llegar a acuerdos. La mayor¨ªa de los presidentes colombianos lo han intentado en los ¨²ltimos 50 a?os. En un principio, Petro no quer¨ªa involucrar al chavismo en esta discusi¨®n, un enfoque que no era nada realista. El ELN tiene una relaci¨®n fluida con algunos jerarcas del Gobierno venezolano y conf¨ªa en su mediaci¨®n m¨¢s que en la de cualquier otro Gobierno.

¡°Nosotros estamos dispuestos a colaborar en lo que sea, porque la paz de Colombia es la paz nuestra¡±, dijo este lunes Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, que tambi¨¦n celebr¨® la victoria de Lula en Brasil: ¡°El pa¨ªs sigue avanzando y ahora con buenos vecinos, m¨¢s r¨¢pido¡±. Estas declaraciones del n¨²mero dos del chavismo distan de las duras cr¨ªticas que hizo cuando Petro asumi¨® el poder, a quien le reclam¨® la extradici¨®n de los opositores venezolanos refugiados en Colombia, una propuesta que el presidente colombiano rechaz¨® aludiendo a los derechos humanos y al asilo.

Esta visita servir¨¢ tambi¨¦n para que Petro pueda pedirle en persona a Maduro que le venda la empresa de fertilizantes Mon¨®meros. Los dos presidentes se han escrito por chat desde hace tiempo a trav¨¦s de un contacto que pocos conocen, un hombre que mantiene una buena relaci¨®n con ambos. Mon¨®meros era una empresa p¨²blica de capital de los dos pa¨ªses. El presidente ?lvaro Uribe quiso vender la participaci¨®n colombiana, lo que aprovech¨® Hugo Ch¨¢vez para hacerse con ella en su totalidad. La compa?¨ªa cay¨® en manos del Gobierno interino de Guaid¨® por encontrarse su sede en la ciudad de Barranquilla. Los pol¨ªticos opositores la administraron mal, pese a los intentos de Guaid¨® de poner orden. Petro devolvi¨® Mon¨®meros a Maduro como un primer gesto de buena voluntad entre ambos. Ahora, quiere que Maduro se la venda. El presidente colombiano considera fundamental controlar los fertilizantes para beneficiar a los campesinos y conseguir que el pa¨ªs se abastezca a s¨ª mismo de alimentos.

La habilidad diplom¨¢tica de Petro se medir¨¢ por su capacidad de mediaci¨®n entre Washington y Caracas. El presidente le ha abierto la mano a Maduro, ya que est¨¢ convencido de que aislar al pa¨ªs vecino no tiene ning¨²n beneficio para nadie. Est¨¢ en sinton¨ªa con esta nueva corriente que, tras el fracaso que ha supuesto el proyecto alrededor de Guaid¨®, considera que la mejor forma de encontrarle una salida a la crisis pol¨ªtica y econ¨®mica de Venezuela es mediante una negociaci¨®n con los que est¨¢n ahora en el poder. Petro aspira, al igual que Joseph Biden, a que el chavismo regrese a la mesa de negociaci¨®n con la oposici¨®n en M¨¦xico, donde se trataba de poner una fecha a unas elecciones generales en 2024 que cuente con supervisi¨®n internacional. A su vez, ya le ha hecho saber a Maduro que le gustar¨ªa que regresase al sistema interamericano de derechos humanos, donde los venezolanos inconformes con una resoluci¨®n judicial puedan encontrar amparo internacional.

Petro le otorga una importancia capital a las relaciones con Venezuela. El canciller ?lvaro Leyva, adem¨¢s de centrarse en negociar con el ELN, tiene la misi¨®n de encontrar el encaje perfecto con Caracas. Maduro, de repente, ha encontrado una escotilla por la que intentar reflotar la malograda administraci¨®n venezolana. Quiere venderle gas a Colombia para financiarse, un aspecto que choca con la intenci¨®n de Petro de minimizar las energ¨ªas f¨®siles durante su mandato. Y observa con sorpresa c¨®mo la Casa Blanca se le acerca para hablar de petr¨®leo en medio de la invasi¨®n rusa en Ucrania. Esas concesiones, sin embargo, no ser¨¢n gratuitas ni eternas. La comunidad internacional espera que esta misma semana el Gobierno chavista anuncie su regreso a la mesa de M¨¦xico y no contin¨²e en el inmovilismo.

Los mandatarios de Venezuela y Colombia no se reun¨ªan desde 2016 en una visita oficial. El ¨²ltimo que visit¨® el pa¨ªs fue Juan Manuel Santos, poco antes de firmar el Acuerdo de Paz con la guerrilla de las FARC, en uno de sus tantos intentos por conciliar las dif¨ªciles relaciones entre los dos pa¨ªses. El ¨²ltimo presidente de la regi¨®n que Maduro recibi¨® en Miraflores fue el boliviano Luis Arce, hace un a?o, durante la XV Cumbre del Alianza Bolivariana para los Pueblos de Am¨¦rica, una plataforma que cre¨® Ch¨¢vez para sumar apoyos entre l¨ªderes de la izquierda. Entonces, el mapa pol¨ªtico de la regi¨®n se parec¨ªa m¨¢s al que se ha pintado ahora con los recientes triunfos de Lula, Petro y Boric, pero la diplomacia petrolera y la promesa del socialismo bolivariano todav¨ªa eran un activo para el chavismo.

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