Petro aterriza en la cumbre del clima con un mensaje contundente: ¡°La COP no funciona, hay que pasar a la acci¨®n¡±

Gustavo Petro tendr¨¢ este lunes su primera intervenci¨®n en la cumbre mundial del clima (COP27) en una mesa en la que estar¨¢n tambi¨¦n sentados Emmanuel Macron y Joe Biden, entre otros. El presidente de Colombia dispondr¨¢ de tres minutos para explicar su postura en defensa de la Amazon¨ªa y en contra de la dependencia de los combustibles f¨®siles. Lleva escrito un dec¨¢logo que tiene dif¨ªcil resumen en esos 180 segundos, sobre todo en un orador como ¨¦l,...

Gustavo Petro tendr¨¢ este lunes su primera intervenci¨®n en la cumbre mundial del clima (COP27) en una mesa en la que estar¨¢n tambi¨¦n sentados Emmanuel Macron y Joe Biden, entre otros. El presidente de Colombia dispondr¨¢ de tres minutos para explicar su postura en defensa de la Amazon¨ªa y en contra de la dependencia de los combustibles f¨®siles. Lleva escrito un dec¨¢logo que tiene dif¨ªcil resumen en esos 180 segundos, sobre todo en un orador como ¨¦l, que tiende a extenderse. Por eso, reconoce, puede que en ese momento est¨¦ tentado de romper los papeles y lanzar un mensaje contundente: ¡°La COP no funciona, hay que pasar a la acci¨®n¡±.

El presidente, un ecologista convencido desde sus a?os de exilio en Bruselas, aterriz¨® con el canciller y dos de sus ministras en Sharm el Sheij, una ciudad egipcia situada entre el desierto de la pen¨ªnsula del Sina¨ª y el mar Rojo. Petro contempl¨® por la ventanilla del avi¨®n militar en el que viaja un mar de arena mecido por el viento. Horas antes, hizo escala en Cabo Verde, donde ten¨ªa programado reunirse durante dos horas, mientras los aviones repostaban, con el reciente ganador de las elecciones en Brasil, Lula da Silva, un pol¨ªtico por el que siente verdadera admiraci¨®n. Pero por un problema de coordinaci¨®n de las agendas, la reuni¨®n no lleg¨® a celebrarse y el presidente solo mantuvo una charla con el embajador colombiano en el archipi¨¦lago. Unos estoicos militares africanos vestidos de gala y con cara de sue?o le hicieron el pasillo de honor pese a que eran las tres de la ma?ana y el aeropuerto no ten¨ªa actividad.

En el vuelo, el presidente pens¨® en los mecanismos tan deficientes que existen para enfrentar un problema tan acuciante como el del clima. Considera que los mandatarios toman en cumbres como en la que va a participar decisiones pol¨ªticas que despu¨¦s unos equipos t¨¦cnicos tratan de implementar lo mejor que pueden. La respuesta suele ser insuficiente. Petro se contentar¨ªa con salir de aqu¨ª con un compromiso real de defensa de la Amazon¨ªa, sobre todo por parte del resto de pa¨ªses latinoamericanos.

En este asunto confluyen intereses cruzados. En la reuni¨®n de la semana pasada en Caracas, el presidente colombiano convenci¨® a Maduro de hacer frente com¨²n en la defensa de la selva. Pero la postura venezolana, en realidad, es conservadora en cuanto a dar pasos firmes contra el cambio clim¨¢tico. El chavismo se suele aliar en estos foros con otros pa¨ªses petroleros como Arabia Saud¨ª en vez de otros socios m¨¢s naturales como podr¨ªa ser Petro.

El presidente colombiano tambi¨¦n reconoce que su mensaje radical de enterrar para siempre la dependencia del petr¨®leo y el carb¨®n choca con los intereses de otras naciones m¨¢s poderosas que la suya. India argumenta que los gobiernos con las mayor¨ªas econom¨ªas del mundo utilizaron estos recursos para desarrollarse y que ahora no pueden impedirles a ellos hacer lo mismo. El propio Petro se ha encontrado con las reticencias de su ministro de Econom¨ªa, el prestigioso Jos¨¦ Antonio Campo, a la hora de ser tan beligerante, con una fuente de ingreso todav¨ªa importante para las arcas del Estado. Los dos comparten la idea de que Am¨¦rica Latina ¡ªy Colombia en particular¡ª deben de dejar de ser econom¨ªas extractivistas, pero uno tiene prisa por llevarlo a cabo y otro considera que esa transici¨®n debe ser suave y muy progresiva.

En esa l¨ªnea dura ir¨¢ su intervenci¨®n en el debate general de esta convenci¨®n de las Naciones Unidas. Entre medias, tendr¨¢ reuniones con el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, y por la noche acudir¨¢ a una recepci¨®n de todos los mandatarios que ofrece Egipto. Ha llegado con la idea firme de que es necesario pasar a la acci¨®n y tomar de una vez por todas medidas contundentes. Tambi¨¦n sabe que esos grandes acuerdos que le gustar¨ªa firman, al final, acaban siendo negociaciones entre Estados Unidos y China. ?l trata de buscar un sitio con su velero en medio de estos transatl¨¢nticos.

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